Guillermo Zurga
A la MUD tiene por delante una amplísima agenda llena de diversas e importantísimas actividades, entre las cuales destacan las elecciones para gobernaciones y alcaldías vacantes, a realizar el próximo mes de diciembre, en las cuales se deberían tener exitosos resultados en la mayoría de estas.
También se debería prepararse la MUD, para el inicio de actividades en la recién electa Asamblea Nacional, cuyos miembros electos por la MUD, recibieron el apoyo de una nueva mayoría política en el país del 52%, que les compromete enormemente ante la sociedad democrática venezolana, la cual espera resultados y respuestas concretas sobre los diferentes temas que plantearan en el seno de esta AN.
La MUD debería continuar con el mismo o mayor entusiasmo, en la conquista de espacios en los sectores más humildes de venezolanos C, D y E, en todo el territorio nacional, con mayor énfasis en los estados menos poblados, donde el chavismo todavía es mayoría, razón por la que el trabajo deberá ser duro y complejo.
Uno de los puntos en la agenda de la MUD, al cual daría prioridad, es el gran trabajo de revisar cuanto acuerdo y convenio ha acordado el gobierno con otros países, y asegurarse que se realizaron con total transparencia y averiguar de paso, si cumplen con todos los recaudos exigidos en la constitución y las leyes venezolanas. Allí existe un universo de material para evaluar.
Una de las cosas que me preocupa como venezolano, es la respuesta oportuna que debería tener la mesa de la unidad MUD, a tanto abuso y acciones ilegales que lleva a cabo el gobierno sin dar explicaciones a nadie, que dejan la impresión que no existe una posición unitaria ni firme de la oposición, capaz de enfrentar con vigor y decisión al gobierno en casos por ejemplo, ese de estar impulsando el comunismo en Venezuela, cuando la nación se ha pronunciado mayoritariamente en varias oportunidades, en contra de ese sistema político. Si somos mayoría, es hora de hacérselo entender al gobierno de la forma más categórica que sea necesaria y posible.
No menos importante, es llevar a cabo un trabajo permanente y sostenido de denuncias formales, con documentación y pruebas suficientes por actos de corrupción, que como es sabido, son abundantes y escandalosos en toda la administración pública del chavismo. Dado que los diputados chavistas, así como la contraloría y la fiscalía, ocultan o se hacen de la vista gorda ante tanta corrupción, es necesario y pertinente que la oposición tome la bandera de la denuncia formal, para atacar a ese gran flagelo y descubrir y castigar a los culpables de esos casos vergonzosos, que día a día se producen en Venezuela.
La agenda de la MUD, cobra una importancia trascendental en la política venezolana, con una representación importante en la Asamblea Nacional, y por el hecho de ser mayoría en toda Venezuela, aspectos estos que deben ser muy bien aprovechados por la oposición para un cambio democrático de gobierno, que sin duda alguna, luce con una perspectiva muy real.
Un tópico, que bajo ninguna circunstancia debe quedar fuera de la Agenda de la MUD, tiene que ver con el rechazo firme y decidido, a un conjunto de leyes orgánicas que fueron aprobadas ilegalmente por la Asamblea Nacional chavista, sin consultas, sin la participación de las minorías, sobre un tema rechazado por los venezolanos, en un referendo nacional el 2D - 2007, razón por la que no entendemos que, estén usando tales leyes irritas como premisas y banderas para la planificación y preparación de los presupuestos de mediano y largo plazo. Esas leyes deben tener prioridad en la Agenda de la MUD, quién debe trabajar seriamente para derogarlas por inconstitucionales, sin dar ni un paso atrás; para eso somos mayoría en la nación.
Gústele o no al chavismo, según la constitución vigente, Venezuela es un país democrático, que es administrado mediante un sistema económico capitalista o de libre mercado, que protege el funcionamiento de la libre empresa y da cabida a la existencia de la propiedad privada, a la alterabilidad en el gobierno y a la pluralidad de ideas, donde el sistema político socialismo o el comunismo y la división geográficas comunal son totalmente ilegales.
Los partidos políticos y demás organizaciones que conforman la MUD, deben tener bien claro cuáles son sus prioridades respecto a las exigencias que les hacemos los venezolanos demócratas que les apoyamos, que en ningún momento significan ningún tipo de negociación ni claudicación sobre los aspectos fundamentales de la democracia, que hoy están siendo pisoteados, violados e ignoradas por el chavismo, ante nuestra pasividad e indolencia. Si trabajamos para obtener al fin una mayoría política, hagamos valer estas mayorías y defendamos la democracia como ésta debe ser defendida, con coraje, decisión, y sin ambigüedades.
Es de suponer, que la sumisión, la genuflexión y la indolencia para con el poder ejecutivo y demás poderes del estado, se acabaron en ésta nueva Asamblea Nacional 2010-2015. En tal sentido, la vigilancia, alarmas, revisiones y controles deben ser ejercidos con la mayor rigidez posible, según lo establecidos en la constitución y las leyes. Creo que es hora que el ejecutivo nacional empiece a entregar cuentas claras respecto a los presupuestos y contratos que maneja y administra. Seguramente, habrá muchos otros puntos importantes que tratar en la Agenda de la MUD, que escapan a los asuntos tratados en este escrito. Supongo estos serían progresivamente incorporados en la Agenda final de la MUD, la cual, como es de esperarse debe ser muy flexible, cambiante y dinámica.
En todo caso, lo importante es que la agenda de la MUD incluya, todos aquellos puntos que van en pro de: las libertades, la justicia, el crecimiento económico, el respeto a la constitución y a las leyes, la defensa de los derechos de los ciudadanos, el respeto a la propiedad privada y a las libertades económicas, la optimización de los servicios, el mejoramiento de la calidad de vida, la administración idónea de los recursos económicos, la protección y el mejoramiento del aparato productivo, el control de la inflación, la creación de nuevos puestos de trabajo, la guerra frontal contra la delincuencia organizada y la corrupción, etc.
Del éxito por la aplicación correcta de la agenda de la MUD, dependerá en gran parte lograr el propósito general de frenar la expansión del comunismo en Venezuela, y cambiar a este gobierno en 2012; o continuar indefinidamente con esta pesadilla de régimen comunista.