Hugo Arias
Aunque de manera poco consistente, desde hace unos años se venía hablando de instalar reactores nucleares en Venezuela, sin embargo, aparentemente ahora la cosa va en serio, como se aprecia en estos enlaces:
Ahora bien, como venezolano me pregunto: ¿cuán maduro se encuentra nuestro país para afrontar tamaña responsabilidad? La pregunta se me ocurre porque no dejo de pensar en la serie de accidentes ocurridos en años recientes en la industria petrolera, los cuales, sin pretender darle un tinte político a la cosa, son en gran parte resultado de la improvisación y la impericia, ademas de la obsolescencia de los equipos; otro hecho digno de recordar, es que hemos roto la mayoría de los helicópteros rusos de avanzada tecnología recién adquiridos; también se me viene a la mente el polémico y aparentemente no muy buen desempeño del satélite Simón Bolívar. En algunos de los ejemplos citados, como consecuencia de los accidentes no ha habido más que unos cuantos heridos y a veces, también unos cuantos muertos (con esto no pretendo desvirtuar la terrible gravedad del asunto), amén de alguna afectación ecológica, las más de las veces circunscrita a pequeñas zonas. Pero ¿que pasaría con un accidente asociado con la operación de un reactor nuclear?, bueno, el registro histórico de otros países nos dice que generalmente los muertos y heridos son muchos, sin contar las poblaciones afectadas y desplazadas; también, el costo ecológico asociado es inmenso, y en ciertos casos, continentales. Esto no quiere decir que a nosotros necesariamente nos vaya a pasar los mismo: ya una vez implantamos un record de operación segura (sin accidentes) de los F-16, pero eran otros tiempos.
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