martes, 30 de agosto de 2016

El Futuro de Las Grandes Empresas de Hidrocarburos

El Futuro de Las Grandes Empresas de Hidrocarburos by energia21 on Scribd

Venezuela con petróleo, pero sin petróleo. ¿Qué ocurrió?


 por Alexander Guerrero



Apriétense los cinturones, llegó la hora del aterrizaje, un cambio de gobierno es necesario, pero no suficiente, mitos y paradigmas en el suelo, si el Estado quebró como productor de petróleo si queremos tener petróleo para nuestro propio desarrollo y exportar si sobra algo, tendremos que privatizar la industria petrolera.


Venezuela ha sido un país exportador de petróleo por varias décadas, unos cien años, la ecuación fundamental dice que todo país productor de petróleo y exportador, exporta lo que no se consume. Es fundamental comprender esta ecuación, nos ayudará a comprender lo ocurrido durante esos 100 años y una historia que no pertenece solo al chavismo (199-2016) sino que y ponemos la fecha crítica, la revolución de 1945, la revolución de Chávez en cierto modo es su extensión. 

Dos caminos nos traen hasta acá, un país del cual se dice que posee las mayores reservas del mundo, es más sonido para el nacionalismo petrolero, pero nada que el hombre de a pie, tenga que ver, habiendo sido relegado durante todas estas décadas a un reparto fiscal de una renta que viene cayendo desde el mismo momento que llegó a su pico en 1970, contando barriles producidos per cápita y habiéndosele negado entrar en el negocio del petróleo, sin que a la fecha exista otra razón que ninguna. Así la renta petrolera fiscal cae continuamente, el crecimiento poblacional, compensaba el efecto precio sobre el ingreso petrolero al gobierno, pero el camino estaba trazado, durante décadas eso fue ignorado por la dirigencia petrolera de varias décadas, 

Sin embargo, el ruido político caminaba por camino opuesto, la presencia del Estado era cada vez mayor sobre el ingreso, nos mantuvimos durante unos 40 años produciendo alrededor de 2.8 millones de barriles en promedio -con una muy baja dispersión, por cierto-  perteneciendo a una organización que nos restringía a producir más petróleo, mientras líderes de la OPEP incrementaban su producción sin detenerse. Y así, en lugar de inducir la presencia extranjera para aumentar la producción -que caía en términos per cápita- decidimos echarlos y encargarnos directamente, para tener que convocarlos nuevamente en medio de una colosal crisis fiscal traída por una crisis financiera que vio en el ingreso petrolero de la “apertura’ una oportunidad para abrir de nuevo la industria al capital extranjero, de nuevo. 

Ello nos da una idea de cuántos barriles por cabeza corresponden y como el país – a diferencia de Arabia Saudita, por ejemplo- teniendo “las mayores reservas del mundo hizo todo lo que pudo desde el punto de vista de la economía política y de la política económica de dejarlas en el subsuelo, barril de petróleo que no se produce, barril que tiene precio de cero dólares. Esa regla se mantiene y seremos los venezolanos quienes lo demostraremos a rabiar. Este es el segundo camino, los coloque en conjunción para ahorrar tiempo.

Desde 1945 hasta hoy, hemos tenido cuatro esquemas bajo los cuales el Estado/Gobierno captura la renta del petróleo, utilizando para ellos difusos derechos de propiedad. Una renta que, luego realizada como regalías, dividendos e impuestos, era volteada sobre la economía por vía fiscal, la renta petrolera la producen unos yacimientos de petróleo con denominación de origen fiscal en los hechos durante el recorrido hasta 1999 cuando apareció la correspondencia fiscal en el Artículo 12 de la Constitución de 1999. Así la renta petrolera es un ingreso fiscal., de allí se deducen todos los costos por producirlo, como aquella parte de la renta que regresa al pozo en inversión para sostener y/o aumentar la producción, la participación -distribución de beneficios- de los asociados, el propio ingreso fiscal de la República. 

Este componente último, es el que forma parte de la agenda política, la cual era definida en conjunto con PDVSA desde 1975 hasta los cambios constitucionales y legislativos postconstitucional. La apertura en la segunda parte de los 90, trajo socios privados internacionales, la había que producir petróleo extra pesado, aparecieron las asociaciones y otros convenios. 

A partir del 2000, el régimen de captura de renta, se estrecha, en adelante, la propia industria y los márgenes de capitalización, serían en la ecuación, un residual, ese trataba de maximizar la renta fiscal, era evidente que nos estábamos montando en el roller coaster, pero petrolero, porque por ese camino, el fisco se comería la renta petrolera sin compasión, súmele a eso incompetencia, mal gobierno de un Estado y corrupción y tendrá la respuesta en sus manos, pero no olvide que el modelo de captura absoluta de renta fue montado sobre incentivos políticos fiscales, la revolución aceleraría los tiempos, los huevos se habían agotados cuando tuviéramos que comernos la gallina. 

Así ocurrió, pero tenemos salida en el futuro cercano, si y no. EN negativo si el Estado sigue con el negocio en sus manos, positivo si el negocio se subasta en el mercado y los incentivos se privatizan. Y que come el Estado con eso, nada, del petróleo nos interesa en adelante que los depongamos de energía sucinta y segura para nuestro desarrollo. La Venezuela que comienza hoy al término de esta pesadilla del socialismo, es la post petrolera.

El Estado de sus finanzas a la fecha de hoy.

Con dos meses de retraso llegaron balances y Estados Financieros de PDVSA, no hay sorpresas, sabíamos cómo venían, pero pendientes que su tardanza quizás fue casada por el maquillaje de unas cifras que traen el colapso económico y financiero de PDVSA. Conocíamos algunos síntomas, como por ejemplo el alto riesgo financiero de PDVSA y la pérdida del mercado financiero de capitales y bancas, la corporación petrolera está en la mesa de investigaciones por lavado, relaciones comerciales non sanctas, cuentas por cobrar que nunca cobraría, y atada a un acuerdo con China, absolutamente letal para la industria petrolera venezolana.

Esperábamos los respectivos maquillajes, como el del 2014 con la venta de la Corporación Minera de Oro -empresa de papel que no ha producido una sola “pepita de oro” al BCV en 2014  por 13500 millones de dólares, y ahora en ese orden nos trae curiosas ganancias cambiarias que conocemos requería tiempo porque los dólares que se gana PDVSA $15.350 MM salen de una tasa de cambio ficticia que permite contabilizar el dólar por un bolívar únicamente existen en el papel, lo que podríamos considerar como un lavado,. PDVSA según esos balances, gana en Divisas por mecanismo cambiario el 60% de sus ingresos por exportación. 

Se conoce que PDVSA tiene dos años que no ingresa renta petrolera al fisco, el déficit fiscal correspondiente es monetizado y la gente paga con la hiperinflación y escasez en las calles en colas esperando lo inesperado. Recordando a ENRON, de una quiebra, a un fiasco, cárcel, suicidios y cierre de Arthur Andersen, sus auditores, a uno hasta piensa que los caminos de PDVSA conducen a KPMG.

Puestos en una serie año tras año, la data de los estados financieros muestra la tragedia de un deterioro de la industria –predecible desde el 2005– en virtud no solo de los cambios constitucionales
y legislación que le sucede cuando pone en manos del gobierno la captura de la renta petrolera, sino del nuevo rol de PDVSA,  la cual aparece ahora como agente directo y supletorio fiscal con  una importante volumen de ingreso fiscal que se consume los mecanismos políticos -misiones y otros- destinados a la sostener el poder político de la revolución.

El gasto público incorpora por vía extrapresupuestaria el “gasto fiscal de PDVSA” más el del gobierno o sector público restringido, la factura fiscal venezolana ha sido cambiada para manejar la mitad del ingreso petrolero extrapresupuestariamente. Para nada porque hoy cuando la renta fiscal petrolera ha desaparecido, no hay artilugios ni fiscales ni presupuestarios que inflen el ingreso fiscal del gobierno, sino por el contrario, un descomunal déficit del 42% del PIB que muele el ingreso familiar con una hiperinflación que algunos no tuvieron éxito en esconder.

Los incentivos rentistas fiscales del gobierno acaparan el c comportamiento fiscal, De allí al proceso de descapitalización de la industria que ya comenzamos a discutir por estos medios no hacia un kilómetro, de hecho el ingreso fiscal -sumando el fisco y PDVSA- crecían a mayor velocidad que el PIB, lo que nos decía que el petróleo no revertía en su capitalización, sino que será consumido en la política. Este era un cambio significativo del orden anterior donde el reparto de la renta petrolera se sentaba sobre tres poderes. 

El trágico curso de una industria en manos del Estado/Gobierno sufriendo un intenso proceso de descapitalización, nos dice que la renta no se siembra, -el sembrar aunque en este contexto, -y en general tampoco comparatismo la expresión tan manida de Uslar- en ese caso se conecta  con el concepto de inversión en la propia industria, como haría una corporación privada en cualquier parte del mundo, pero en la PDVSA de hoy, simplemente se gasta y se gasta fiscalmente porque su propietario es el Rey, el fisco, el gobierno, y en esas condiciones, los agentes quienes capturan la renta y le dan uso político, tratan de garantizar que el poder se mantenga en línea con la revolución preconcebida. Es lo que ha ocurrido, si no se hace esta discusión al dente no se comprenderá el grado de ruina a la que hemos llegado.

Que nadie se sorprenda, ese curso seguirá por lo menos en el mediano plazo, no hay corto plazo para lo industria petrolera, las consecuencias tecnológicas, productivas, capital humano, reputación y riesgos diversos, impedirán que volvamos a producir 3 millones de barriles en los próximos diez años, los números no dan, ni el petróleo existe, del que el mercado quiere, ni inversionistas y su flujo de caja rojo, y comprometido para pagar sus pasivos. Hay que leer los estados financieros en un periodo largo de diez y siete años y se podrá ver que el deterioro es estructural de la PDVSA y en general de la Industria Petrolera Nacional.

De manera indirecta lo dicen los planes fracasados de PDVSA en estos años; el último de ellos, expresa que para producir cuatro  millones adicionales de petróleo, y llegar a  cuatro -según la data oficial- se requieren 256 mil millones de dólares y diez años, y si toma en cuenta que en esos años se ha perdido más de un millón de barriles diarios, es evidente que hoy en las peores condiciones financieras, ,  económicas, sociales y políticas, ese volumen de recursos financieros no es posible,  la astringencia financiera es aún mayor, si se le compara con los planes de PDVSA la que muere en 1999 y según los cuales a esta altura estuviéramos produciendo seis millones de barriles diarios. 

El desfase en volúmenes de producción supera los cuatro millones de barriles diarios, lo cual dice que el volumen de recursos requeridos es aún mayor y nos mide qué cantidad de recursos financieros se han literalmente “perdidos” y fueron asignados al gasto público por la misma PDVSA o por el Presidente directamente entre 2005 y 2012,dejando por fuera aquellos recursos de la renta del petróleo transferidos a fondos soberanos y que pudieron ser impactados por la crisis financiera entre 2008 y 2009 – unos 250 mil millones de dólares, la misma suma del último plan de PDVSA. 

Las complicaciones que surgieron por ello, se agigantan porque el mercado petrolero internacional cubierto por un shock de oferta –que dice que si algo hay oferta como arroz picao, que lo que sobra es petróleo dulce, el de los shale oils– inducido por la caída del costo marginal tecnológico que trajo la revolución de los petróleos de lutitas y otros en USA, un mercado que en el periodo considerado ya se había perdido para PDVSA, al menos en relación a las prioridades del mercado venezolano que había ya tomado curso hacia Asia, bajo consideraciones no económicas, sino políticas. 

Los shocks de oferta no ocurren muy a menudo, son prácticamente generados por shocks e innovaciones tecnológicos, a las cuales se llega bajo el impacto de un periodo de incubación tecnológica que se hacía realidad, y las desregulaciones financieras que esas nuevas empresas en los shale requerían -más petróleo, menores precios- además de los modelos de negocio que hicieron de esas empresas constituidas en esquemas de gestión que debían administrar una fuerte inversión inicial, lo cual impone un intenso ritmo de inversión que en 4 a 5 años llega a producir 5 millones de barriles diarios, es decir, ya el petróleo venezolano perdió el impacto marginal que pudiera causar en la seguridad energética americana, PDVSA es apenas un exportador residual a la economía americana, Chava no está presente, para recordarle lo que una vez le dijimos que su camino nos llevaría al momento en el cual el petróleo venezolano no haría falta en el mercado americano.

El shock de oferta cambiaría la morfología del precio internacional del petróleo en dos aspectos, una eliminaba la prima de riesgo que se pagaba en el petróleo OPEP, por efecto de la seguridad energética de Occidente, y la otra porque se derrumbaba la tesis del pico del petróleo, es decir, petróleo había “tecnológicamente’ hablando, y lo demostraba la inversión intensiva en los shale, así arribamos a un mercado más competitivo que la evolución de los precios en estos últimos dos años muestran un precio 50% por debajo del precio que prevalecían hasta 2014 y que venía desde la recuperación desde 2004. El impacto del shock es más amplio, las empresas petroleras -aliadas de las empresas estatales y sus gobiernos en el mercado- están declarando las mayores pérdidas en su historia, el mensaje es muy claro.

Así, el aliciente al incentivo rentista de un mercado donde el petróleo es del Estado se derrumbaba porque con un precio -cesta- entre 30 y 40 dólares por barril, el diferencial del “rentismo” disminuye y desaparece, dejando al fisco, la balanza de pagos y al BCV con las cuentas en un profundo déficit. Pero las cosas ya se habían complicado en Venezuela, la industria petrolera estaba bajo el impacto -simultáneamente- de un shock de oferta negativo.

Así, la oferta de petróleo caía en pendiente en virtud de la fuerte presión fiscal y de un fenómeno de mala asignación de recursos, derroche y corrupción, la producción de petróleo en la costa del Lago de Maracaibo sufría las consecuencias de una violación de contratos y nacionalización y el Furrial y Anaco  registran caída de la producción, no solo por descapitalización sino mala práctica e incompetencia, problemas en el capital humano que no alcanzan las exigencias de esos petróleos, así PDVSA en pleno colapso y quiebra que no se materializa por ser una empresa estatal.

Como país productor y exportador de petróleo el futuro en el mediano plazo es complejo y muy difícil su sobrevivencia. Por el lado de la demanda, sin socios con bolsillo profundo, pocas empresas privadas, la mayoría estatales, en volúmenes de producción limitadas por las dificultades que los precios actuales del petróleo les impone, unido a ello un costoso y sin reputación alguna como socio, el Estado venezolano que captura su renta petrolera fiscal en impuestos y regalías, con unos factores de oferta poco competitivos a los precios de hoy, petróleo contaminado que hay que mejorar con costos muy cercanos a sus competidores no convencionales, que requiere un enorme capital intensivo difícil de obtener bajo las circunstancias del mercado y del mismo bien. A ello se suma la participación estatal de la renta producida en 21% en regalías más los impuestos en 50%, más los costos de producción, la FPO ha dejado de ser un negocio que atraiga capitales. La estrategia del gobierno en estos años posteriores a la nueva legislación de empresas mixtas buscó asociarse con empresas estatales muchas de ellas en las mismas condiciones de PDVSA, no son socios para desarrollar una industria petrolera con un tipo de petróleo -extra pesado- y el cual constituye el 90% del petróleo que Venezuela dispone en su subsuelo.  

Las necesidades de financiamiento alcanzan los 260 mil millones de dólares -según el último Plan de PDVSA,  el cual no se cumple -como acotamos arriba- precisamente por carencia de capital, capital humano y sentido común-   sin embargo, el socio principal, PDVSA no los posee ni los tendrá en el futuro cercano en los próximos 10 a 15 años al menos que ocurra el milagro de una full privatización, pero ya no sería PDVSA estatal- un fenómeno político poco previsible porque el gran consenso nacional del Estado productor tanto  del Gobierno,  como de vastos sectores de la oposición es el que a la postre termine enterrando a Venezuela como país exportador de petróleo, aunque con niveles de producción – bajo agotamiento veloz- la demanda nacional de energía de hidrocarburos quedaría cubierta, pero bajo la condición que los precios no sean subsidiados al costo de producir petróleo. 

Mirémoslo de esta manera, entre 2004  y 2016 la FPO ha sumado apenas 90 mil barriles diarios de producción y mejora de extra pesados, a los que ya se producían de los años de la apertura en los 90, la “renacionalización” con el esquema de empresas mixtas no ha podido revalidarse como un modelo de negocio exitoso, entre otros por el incumplimiento de PDVSA, y el negocio se desnaturalizo a tal punto que del mejoramiento se pasó a un proceso de licuado con  un petróleo liviano que ha tenido que ser importado porque el liviano venezolano se dejado de producir para cubrir la demanda nacional por incompetencia,  corrupción , expropiación y nacionalización y por agotamiento (Flurrial y Costa del Lago). 

Se puede afirmar sin complejos que el futuro de Venezuela como país exportador de petróleo depende hoy,  no solo de factores físicos y económicos por competitividad, tecnológica y capital humano, además de reputación, solvencia, argumentos todos en la oferta como país, sino que dependerá del cambio de visión respecto a la renta del petróleo. Sabemos que la renta -su flujo- que afecta el ingreso fiscal petrolero inclusive, reduciéndolo a cero, expresa un determinado modelo de negocio basado sobre una particular morfología en su definición de derechos de propiedad, sobre contratos en cabeza de terceros, inversionistas y empresas petroleras internacionales. 

Una asociación del petroestados con socios cuyos derechos de propiedad no pueden jurídicamente expresarse porque su socio, la empresa estatal -PDVSA- no cumple, ni convenios ni contratos. Bajo ese diseño de propiedad, la revolución socialista acabó -aunque tardíamente- como era esperado, con el modelo del Estado productor, acabó la renta petrolera fiscal, y deja al país con una deuda “petrolera” que monta a los 120 mil millones de dólares, todo lo cual impide que el esfuerzo nacional pueda ser recapitalizado, ya no sería económicamente viable bajo la propiedad del Estado con contratos sobre derechos de propiedad económica y jurídicamente “bien definidos”. 

El camino a privatizar el petróleo escogido por la revolución  fue largo y costoso, así hoy la industria petrolera venezolana sería solo viable en manos privadas, nacionales e internacionales, y no es exageración, con este título escribí una nota en la prensa nacional en 2004  en mi columna con este título, “…el gobierno escoge largo camino para privatizar la industria petrolera …” , era evidente que los cambios constitucionales, la nueva legislación y el poder total -protagónico- en cabeza de un Presidente autoritario poco instruido,  autoritario amante del Estado y el socialismo,  el colapso de la industria petrolera era cuestión de tiempo, los argumentos detallados y discutidos se discuten en mi página web desde hace años y en términos reales temporales lo tenemos hoy con nosotros habiéndonos cortado el ingreso per cápita a la tercera parte del que teníamos hace nueve años.

En el cuadro anexo discriminamos por planes de negocio tanto de PDVSA 1999 que traía de los años de la apertura y cuyo cumplimiento era preciso hasta la llegada de la revolución y el socialismo petrolero que los detuvo e impidió su cumplimiento. También el  Plan de Siembra, en su versión original  fracasada y en  sus dos ajustes y respectivos desfases,  y la realidad de hoy, muestran básicamente dos cosas, la destrucción y el colapso de la industria petrolera nacional, fenómeno que ocurre en diez y siete años, pero años en los cuales el precio promedio del petróleo en el mercado internacional en unos $78 por barril (hasta 2014)   cuadriplica los costos del barril de petróleo de la FPO, hoy a $ 40 por barril apenas cubre costos de producción pero no cubre regalías ni impuestos y en segundo lugar muestra el enorme volumen de renta petrolera que se hubiese generado si los planes de crecimiento se hubiesen mantenido su cumplimiento. 

No había razón alguna de no haber ocurrido, porque el elevado precio del petróleo durante esos doce años, pedía mayor producción, existía un mercado que pagaba cualquier precio, hoy ese setting ya no existe, si algo sobra en el mundo es petróleo, y tecnologías para echarlo a la superficie, y a los países se les pide buena conducta, reputación y cumplimiento de contratos y obligaciones. Venezuela tiene diez y siete años mostrando que es un país -petroleramente- fallido, con gobierno forajido, mala conducta, y un cuadro político interno inestable, y aún sin una oposición que hable claro y diga cuál es su visión del petróleo, hasta ahora eso no ha ocurrido, el viejo paradigma aún reina en nuestra clase política, el Estado lo maneja un Rey y ese Rey reclama ser productor porque la renta es del “pueblo” aunque la reparte el Rey. No queda otro camino que la subasta de una industria, el mercado dirá si exportamos, ya no será como antes que bastaba tenerlo para venderlo, en adelante las reglas están del lado de la oferta, petróleo hay como arroz y la demanda seguirá cayendo marginalmente la gente busca energía más limpia, y el camino es del precio al costo de oportunidad.

viernes, 26 de agosto de 2016

Expertos ponen en duda veracidad de las cifras de producción de Pdvsa

Por: Elizabeth Ostos | El Pitazo Distrito Capital.

La falta de información, fidedigna y comprobable, fomenta dudas en los mercados internacionales, acerca de las verdaderas cifras de producción de la petrolera estatal


La reputación de Pdvsa está en sus peores momentos en los mercados mundiales | Foto: Archivo


La opacidad en el suministro de cifras es una de las características de la gestión pública de la revolución. Entidades como el Banco Central de Venezuela o e Instituto Nacional de Estadística dejaron de publicar información económica, desde hace varios años.


La empresa más grande del país: Petróleos de Venezuela tampoco suministra cifras en demasía. La única constante en la información de esta entidad es la relacionada con los precios del crudo nacional.
Datos certificados de cuánto se produce en los campos, cuántos taladros hay operativos, qué generan las alianzas entre Pdvsa y socios extranjeros en la Faja del Orinoco, son esporádicos.

El actual presidente de Pdvsa, Eulogio del Pino, asegura que la producción de crudo está sobre los tres millones de barriles por día, lo cual garantiza ingresos en moneda dura que pueden contribuir con el mantenimiento de las misiones sociales y con el presupuesto de la República.

Algunos analistas, como el ingeniero Nelson Hernández, gerente jubilado de Pdvsa, pone en duda las recientes afirmaciones de Eulogio del Pino, en cuanto a producción sobre los 3 millones de barriles por día. Advierte que “Venezuela no produce 3 millones o más. Fuentes independientes, citadas por la Opep señalan que está entre 2,3 y 2,5 millones. En los últimos años se ha dejado de sacar al mercado un millón de barriles, lo cual afecta los ingresos de la nación. Pdvsa perdió la sana costumbre de informar con rigurosidad sobre sus actividades y nivel de producción”.

En entrevista con El Pitazo, Hernández señala que la industria petrolera de la revolución “se convirtió en un brazo clientelar del gobierno, no se dedicó al negocio medular de siempre: producción de crudo y obtener renta para invertir en la industrialización del país”.

Añade otro elemento, la falta de rentabilidad de la empresa. “Al caer la producción y al bajar los precios del crudo, cae la renta de Pdvsa. Ese es uno de sus principales problemas pues hay un déficit estimado de 11 millardos de dólares. Al no sonar la caja registradora de Pdvsa, las consecuencias las paga el pueblo: inflación, escasez de alimentos y medicinas. La situación actual de la industria es difícil revertirla, independientemente de quien esté gobernando al país.

El experto petrolero señala que “haber orientado los ingresos petroleros a “negocios” y “misiones” que no generaron potencial de producción de crudo… es decir, fue más importante mantener la revolución que incrementar o fortalecer una economía. No solo fue la merma en la producción, es la es la falta de mantenimiento que ha dañado (algunas irreversibles) la infraestructura de producción, transporte y refinación”.

-El gobierno ha dicho que la alianza con naciones amigas como China ha propiciado aumento de producción y la diversificación de mercados y que ya no hay dependencia extrema de los Estados Unidos…
 -Los chinos aprovecharon la “amistad” con Venezuela para penetrar a Latinoamérica. Venezuela se endeudó con ese país y debe pagar con petróleo por un largo rato. Esta política ha sido nociva para la República pues en la medida que baja el precio del crudo, en esa misma medida aumenta el volumen de petróleo a entregar, lo que hace que el país tenga menor disponibilidad para poder generar divisas. Los chinos dieron dinero ya se gastó y que nos van a cobrar a costa de lo que sea.

– ¿Maneja información sobre la capacidad de producción de los taladros en el país?
-Los taladros son el medio para generar producción. Su número y su operatividad han disminuido en el tiempo, especialmente en los últimos nueve meses, debido a que empresas que prestan este servicio y otros conexos han paralizado, disminuido sus operaciones o se han ido del país por la deuda que Pdvsa tiene con ellas. La estimación de perdida de producción por esta razón se estima entre 150 y 200 mil barriles diarios. Por eso hay quien calcula que ésta bajó a menos de 2 millones de barriles por día.

 ¿Cómo se divide el mapa de producción de petróleo del país?
– Actualmente, la región de mayor producción de crudo es la oriental, en donde la división Faja del Orinoco aporta a la cifra global unos 600 mil barriles por día. Zonas de enorme potencial como las ubicadas en Monagas y en Zulia han disminuido su aporte por la política de expropiaciones y estatizaciones del gobierno, iniciada en 2009, con la confiscación de empresas de servicios en segmentos tan importantes como la inyección de gas a los yacimientos, para mejorar la producción.
Nelson Hernández cuestionó la gestión de Eulogio del Pino en Pdvsa, “ha sido desastrosa por no decir criminal, la destrucción de la industria condenó el desarrollo del país y generaciones de venezolanos. El actual presidente de Pdvsa hizo carrera en la empresa y por años ocupó su vice presidencia de producción, así que tiene responsabilidad en la caída de lo que se extrae del subsuelo, así como en el retardo en la construcción de más y mejor infraestructura.

Malos negocios

Un analista del mercado petrolero, Elie Habalián, comenta a El Pitazo que en los centros de información energética del mundo dudan de la veracidad de las cifras de producción de crudo que suministra Petróleos de Venezuela.
Este ex gobernador de Venezuela en la Opep, al principio del mandato de Hugo Chávez, dice que la política petrolera de la revolución, “es pura propaganda, se oculta información estratégica para que se divulguen cifras que no son exactas. Desde el paro petrolero de 2003, la historia de la empresa comenzó a cambiar, así como sus proyectos de expansión. La data de cuánto produce Venezuela se obtiene de los cálculos de, al menos, cinco fuentes independientes, como los cargueros de crudo, las pólizas de seguro, así como de inteligencia corporativa que se hace”.

Habalián señala que, a lo sumo, Pdvsa está produciendo entre 2,5 y 2,7 millones de barriles por día, “nunca 3 millones”, subraya y coincide con el ingeniero Nelson Hernández en afirmar que la empresa tiene serios problemas de flujo de caja.
“No hay renta y eso aunado a la ineficiencia gerencial ha hecho que las actividades de expansión de la producción hayan disminuido. Tampoco ha funcionado la política de asociaciones estratégicas entre Venezuela y otras naciones pues la política de expropiaciones de Chávez alejó a los inversionistas. Nadie quiere trabajar en un sitio en donde no hay garantías de retorno de inversión”.

-El gobierno siempre ha dicho que el desarrollo de la Faja del Orinoco ha sido un proyecto “bandera” que ha dado resultados positivos, sobre todo con trabajo conjunto con socios internacionales…
– El negocio de la Faja no solo ha sido errado sino horroroso. En esa amplia zona hay petróleo extrapesado que requiere de mucho procesamiento para que pueda extraerse y venderse. La enorme cantidad de dólares que necesita el desarrollo de la Faja solo puede ingresar por inversión extranjera y ésta no vendrá mientras aquí no exista seguridad jurídica. Producir un barril de crudo en la Faja cuesta entre 27 y 33 dólares. Y si se vende a 40 dólares o menos, vemos que la ganancia es poca. Lo que debió hacerse en el país fue promover la explotación de los campos de crudo liviano cuyo costo de producción es menor de 20 dólares.

Dijo Habalián que “el privilegiar el financiamiento de las misiones, que no son el negocio medular de la empresa, desvió la inversión de recursos en campos de crudo medianos o livianos como hay en el oriente y el occidente. Los campos en estas zonas que fueron abandonados requieren de muchísima inversión para que puedan ser reactivados”.

Sobre la gestión de Eulogio del Pino, el analista de mercado dijo que “no pone la propaganda en primer lugar y ha tratado de reactivar la producción con el poco dinero que se tiene”.
Recomendó al gobierno, y a los protagonistas de un cambio político, en caso de que haya una salida constitucional a la crisis, “revisar el carácter estratégico del manejo de la Faja del Orinoco, separar las actividades de Pdvsa de la política partidista, incentivar con urgencia un plan de actualización tecnológica de la empresa, además de fomentar la inversión extranjera”.

Finalmente sostuvo que hay que revisar la nómina de Pdvsa “antes del paro petrolero de 2003 eran más de 40 mil personas, ahora hay más de 140 mil. Es demasiado personal para una empresa que no produce renta”. También dijo que hay que revisar urgentemente las alianzas energéticas con Cuba y Petrocaribe que lesionan los intereses de la República, con los precios y plazos de pagos que de otorgan a los beneficiados de esta política del gobierno.


viernes, 12 de agosto de 2016

Sentido del ridículo, bufones y “bullying” (Mercado petrolero)

Horacio Medina

Como podrán leer, en tan solo unas palabras más, realmente el titulo no sugiere el contenido de la nota, pero sí refleja las secuelas de lo que ella contiene. Desde hace unos días, los señores Maduro y Del Pino han retomado el tema de estabilizar los precios del crudo, llevarlos al precio justo, pues, según si “visión” de lo que eso significa, sin comprender lo que ocurre. Maduro y Del Pino, anuncian llamadas telefónicas a presidentes de países  productores de crudo, OPEP y No OPEP y luego anuncian que habrá una reunión a finales de septiembre para tratar el tema, precedida de otras reuniones que Venezuela está propiciando.

Mientras esto ocurre (y uno se pregunta ¿por qué y hasta cuándo?) en Venezuela, con estos señores, en el mundo aparecen otras noticias que mencionaremos brevemente, solo para dar sustento a nuestra opinión final sobre el asunto. Veamos:

a.      La Organización de Países Exportadores de Petróleo continúa vigilando de cerca los acontecimientos y se encuentra en constantes deliberaciones con todos los estados miembros sobre los medios para ayudar a restaurar el mercado petrolero, indica una nota emitida por esa institución al anunciar que los ministros de los países miembros sostendrán un encuentro informal. La OPEP aclara que no se trata de una reunión extraordinaria como ha ocurrido en el pasado sino que sólo es un encuentro de monitoreo del mercado petrolero, donde no se prevé un acuerdo por consenso, que se realizará en el marco del 15 Foro Internacional de Energía que tendrá lugar en la ciudad de Argelia, capital de Argelia entre el 26 al 28 de septiembre de 2016.

b.     El reporte correspondiente al mes de agosto de 2016 de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indicó que según autoridades sauditas la producción se ubicó en 10 millones 673.000 barriles diarios durante el mes de julio, 123.000 barriles más que el mes de junio y 312.000 barriles por encima de la cifra registrada durante el mismo periodo del año anterior. 

c.      Irak alcanzó un acuerdo con BP, Shell y Lukoil para retomar las inversiones en yacimientos de petróleo que están desarrollando esas firmas, lo que permitirá la reanudación de proyectos que fueron suspendidos este año y un aumento de la producción de crudo en 2017.  Como resultado de la inversión, la producción de crudo de Irak debería aumentar entre 250.000 y 350.000 barriles por día el próximo año, afirmaron los funcionarios iraquíes. El país produce actualmente unos 4,6 millones de bpd, la mayor parte en la región sur. Irak es el segundo mayor productor de crudo de la OPEP después de Arabia Saudita.

d.     Rusia desplaza al crudo de Arabia Saudita en exportaciones a China y mantiene una cerrada lucha con los árabes, por aumentar su participación en el mercado chino.  Según agencias internacionales desde mayo de 2015 los suministros de Rusia al mayor consumidor de energía del mundo han superado siete veces los importes desde Arabia Saudita. En diciembre de 2015, la producción rusa subió a 10,83 millones de bpd desde 10,78 millones de bpd en noviembre.

e.      Rivalidad entre Arabia Saudita e Irán, limita la opción de llegar a un acuerdo para congelar la producción. de modo a pesar de que la OPEP intenta coordinarse para poner fin a una tendencia bajista que data desde el 2014, esta competencia y rivalidad política y religiosa, entre Arabia Saudita e Irán, echa por la borda cualquier intento de estabilizar el mercado.

f.       Algunos miembros de la OPEP creen que las condiciones han cambiado lo suficiente durante los últimos seis meses como para que la idea de una congelación de la producción sea ahora realista. Se trata de una ilusión. La producción iraní ha aumentado, pero no ha alcanzado todavía los niveles previos a las sanciones. Parece que Irán no será capaz de aumentar más su producción y que no será siquiera capaz de mantener los niveles actuales mucho más tiempo.

g.      La situación financiera de Irán sigue siendo nefasta y el país necesita más ingresos del petróleo. La única manera de que puedan obtener esa clase de ingresos procedentes del petróleo es aumentar la producción iraní a expensas de otros. Una congelación de la producción no lograría ese objetivo, por lo que Irán no tiene ningún incentivo para llegar a un acuerdo.

h.     Arabia Saudí no tiene ningún incentivo para llegar a un acuerdo de congelación de la producción, particularmente porque acaba de reducir el precio del petróleo Arab Light a sus clientes asiáticos. El país no se enfrenta a una crisis financiera o a ningún obstáculo. Arabia Saudí puede seguir ganando más dinero por barril de petróleo vendido que cualquier otra nación. Los precios bajos también ayudan al creciente aumento de la actividad en las refinerías y empresas petroquímicas saudíes. El Reino puede seguir gastando sus reservas de efectivo para financiar su Gobierno y obtener préstamos de bajo interés para grandes proyectos de desarrollo durante varios años.

i.        Rusia, el principal productor no miembro de la OPEP, siempre es un comodín cuando se trata de acuerdos con la OPEP. El país ya había incumplido acuerdos de producción de petróleo antes. Incluso aunque el ministro de energía Alexander Novak diga que Rusia está interesada en participar en las conversaciones sobre la congelación de la producción de petróleo, la palabra de Rusia no es de fiar. Además mantiene una cerrada competencia con Arabia Saudita por el mercado de China.

j.        El Gobierno de Venezuela no suministró a la Organización de países Exportadores de Petróleo (OPEP) información sobre su volumen de producción en el mes de julio, según revela el más reciente reporte de la OPEP. No obstante, el informe incluye data de fuentes segundarias la cual indica una caída en la producción de 19.700 barriles el mes pasado con respecto a junio. Las cifras de estas fuentes provienen del monitoreo que realizan organizaciones como la Agencia Internacional de Energía y Petrolleum Intelligence  que señalan un promedio de producción de 2 millones 095.000 barriles diarios. La más reciente información suministrada por el Ministerio de Petróleo de Venezuela a la OPEP se corresponde a junio cuando señaló que la producción estaba en 2 millones 364.000 barriles por día, mientras que a finales del mes pasado el titular de ese despacho, Eulogio Del Pino, aseguró que el nivel de extracción de crudo estaba por el orden de 2,8 millones de barriles diarios cuando se incluye también el gas licuado de petróleo.

Luego de haber leído y considerado estas noticias (existen muchas más), dudaríamos mucho que alguien pueda pensar que Venezuela, un país que durante los ultima década no ha podido tan siquiera producir lo que tenía asignada como cuota y que hoy está por debajo en más 1 millón 200 mil barriles y con la producción declinando de manera  irreversible a corto plazo. Un país que no suministra cifras para nada confiables (esta vez ni siquiera as envió) y que luego son desmentidas, tan solo días después, por su propio Ministro de Petróleo. ¿Puede un país así tener influencia para lograr un acuerdo donde los únicos beneficiados serían justo, los que producen menos y mayor costo? La respuesta es evidente y tenemos que recordar lo ocurrido en Doha, Qatar en abril de este ano. A menos que todos los grandes países productores de petróleo Arabia Saudí y Rusia junto con Iraq e Irán, realmente crean que una congelación de la producción de petróleo es beneficiosa para su país, ésta no se va a materializar. Las declaraciones de Maduro y Del Pino, solo sirven para la chanza para la burla, pero lo peor es uqe ponen a Venezuela como el hazmerreír internacional. Ya tenemos bastante sufrimiento con nuestra realidad.

¿Es India mejor mercado para crudo venezolano que EEUU?
La verdad resulta complicado tratar de entender el régimen venezolano sobre la lógica del progreso de libre comercio del bienestar nacional de la protección del patrimonio. Solo se puede entender si anteponemos su verdadera naturaleza, la destrucción y la concepción totalitaria del poder. Resulta que según el régimen, los negocios del petroleo con China e India, lo cual podríamos entender como mecanismo de diversificación entendiendo que existen oportunidades punuales o especiifcas, son ahora los mejores y casi únicos. Por ejemplo, la petrolera rusa Rosneft informó ayer que podría abastecer con crudo venezolano a la refinería india Essar Oil luego de que finalice un acuerdo para adquirir una participación en esta compañía.  Rosneft proveerá, según lo declarado, 200.000 barriles de crudo por día a Essar Oil como parte de un acuerdo para obtener el 49 % de las acciones en la compañía india. Essar Oil opera la planta de refinación Vadinar con capacidad para 400.000 bpd en el oeste de India. Rosneft está trabajando en cinco proyectos de exploración, desarrollo y producción en Venezuela con la petrolera estatal PDVSA. Ambas compañías firmaron acuerdos comerciales, con los que podrían intercambiar suministros de crudo y productos petroleros. Essar Oil tiene un acuerdo comercial para comprar casi 120.000 bpd de crudo iraní en este año fiscal, pero también cuenta con un pacto anual para adquirir hasta 24 millones de barriles de crudo de Petróleos de Venezuela (PDVSA) (70 mil bpd). Un comunicado de la empresa de la India indica que "Los suministros de petróleo ruso parecen difíciles porque las tarifas de transporte son altas. ¿Podría alguien mostrarnos un análisis de la economía del negocio que nos demuestre que en base continua es mejor vender nuestro crudo en India que en la Costa Del Golfo de los Estados Unidos? Nos gustaría aprender.

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