sábado, 14 de septiembre de 2019

¿Sera que podemos generar una industria petrolera competitiva?

¿Sera que podemos generar una industria petrolera competitiva?
Ni roja rojita ni azul, azulita, no queremos al Estado como dueño y productor, ni vestido de rojo ni de azul
Alexander Guerrero E


¿Si nos consumimos todo el petroleo que producimos, nos  habremos convertido en un pais que exporta el petroleo que no consume? ¿Acaso tenemos que cargar con esa especie de “maldición y tragedia” -según algunos- de ser un pais petrolero? ¿Dónde está la tragedia y quien la reparte? ¿Sera cierto lo de la enfermedad holandesa como lo afirman algunos economistas?  La enfermedad holandesa es holandesa, obvio, y la enfermedad venezolana, muy distinta a la enfermedad holandesa, es venezolana.

¿No será más apropiado referirnos al petroleo como  la tragedia de los commons en virtud que el recurso no está bajo racionalidad económica, y sin derechos de propiedad que incidan en la sustancialidad de sus economías,  sino que o se contraen producir por raoznes de precios que su lógica fiscal envuelve ? Referimos a la tragedia de los commons de bienes -no públicos- pero que su dependencia fiscal violenta derechos y mecanismos distributivos.

Hasta un par de décadas atrás, mucho se habló mucho de la enfermedad holandesa y de la maldición del petroleo que impedía el desarrollo de otras industrias, hoy la otra enfermedad venezolana comparte con la pasada enfermedad, que el propietario de ambas enfermedades es el Estado propietario-productor, la clase política le dio el monopolio del negocio, de esta manera el control sobre el Estado, que es lo que trae cada proceso electoral sobre un esquema de gobierno “democrático”.

• La norma constitucional autoriza a este a capturar las rentas generadas por los negocios en propiedad del estado, la política, se convierte en el oficio que hará el reparto por via redistributiva dado que los ingresos -fiscales- de esos negocios son de naturaleza fiscal. El PetroEstado resultante, propietario -con derechos de propiedad difusos- y productor, se convierte en el campo del reparto, y el cual dura hasta que la renta se agote, y esto ocurre porque el recurso dejo de fluir, así de sencillo.
• Como consecuencia, el colapso causado por la burbuja empobrecerá a una velocidad fantasmagórica a los ciudadanos habitantes de ese Estado, y con ello las corrientes migratorias se encargarán de reubicar en el mundo a los ciudadanos venezolanos que salen de su pais a invertir, trabajar, y dar lo mejor que acumularon por anos, cierto capital humano, El mercado internacional los reubicaría con la misma velocidad que emigraban. EL pais queda descapitalizado, el salario mínimo, de 4 dolares.
• Y una infraestructura económica y de servicios que se destruye día tras día, El empobrecimiento  jurado por el petroleo en poder del Estado, llego, ese estado es hoy Fallido, sus sostener financieros, la hiperinflación, los negocios ilícitos incluido el narcotráfico, mientras sus ciudadanos continúan saliendo a un ritmo de 3500 diarios, más que en la Guerra en Siria y en Irak.

Al agotarse la renta, fenómeno que finalmente llegó, el reparto no será posible, la hiperinflación, y otras fuente ilegales de ingresos o renta, convertidos en la fuente financiera del déficit fiscal generado por la política al trasnferir al Estado una buena parte de las activos en propiedad de la gente, y  con esos ingresos financiar el empobrecimiento colectivo. Esto no lo causo ni una enfermedad holandesa ni tampoco por una maldición negra por tener hidrocarburos en sus entrañas.  ¿Y entonces donde está el problema?

Noruega es un pais que producen petroleo y allí la Corona es propietaria del recurso, el mercado es dueño del commodity -esta invertido en valores privados- , y el gobierno cobra impuestos y el derecho de redistribuir una parte de la renta…pero son noruegos y nosotros somos venezolanos, todo nos sale mal. Noruega es una Corona, ello le permitió enviar al mercado los fondos fiscales del petroleo, elimino la conexión fiscal y el fondo es administrado por el mercado.

Sera que dejamos de  ser pais que produce petroleo cuyo dueño reclama para sí toda el ingreso que genera el petroleo como commodity? ¿Acaso dejamos de ser competitivos de un día para otro? ¿Sera que muchos creen que la competitividad en negocio se pierde de un día para otros? En el petroleo hay aspectos físicos geológicos, industriales, hay una función de costos particular cuando el recurso es del Estado y este como PetroEstado maneja y administra el petroleo como monopolio del Estado

¿Y entonces cuáles han sido esas fuerzas que  hicieron posible que los petróleos que PDVSA y sus socios, a duras penas producen, no sean hoy competitivos? Sera acaso lo que dice lo que afirman las voces de PDVSA con una casuística y  sin querer identificar que el causante de esto llegó al transferirse al Estado bienes comunes, públicos y privados, y se pasa al causante casuístico de esta historia  ineficiencia y corrupción, dejando de lado la razón fundamental.  La data nos indica que los costos marginales de produccion de petroleo han subido hiperbólicamente, en más de 3 veces, desde 1999.

Para convertir un barril de petróleo del subsuelo venezolano, de acuerdo con esos costos marginales nos han puesto a competir con los shale oil/oil shale, con una diferencia en costos de produccion de unos10 dólares por barril. UN estudio de Rystadt, consultora en temas energéticos noruega nos lo hace saber.

Algunos respondieron que los noruegos no sabían lo que escribían sobre Venezuela…lo cierto es que la produccion ha caído en 13 años más de 2 millones de barriles/día. La conclusión es innegable, hemos perdido competitividad en los mercados, y la caída continua, independiente s de las sanciones,  y esa competitividad tiene política, de inversión por lo primero, problemas físicos (Flurrial, por ejemplo), depleation and declining...





¿Sera que podemos generar una industria petrolera competitiva?

Cito del texto de la nota publicada por Luis Pacheco, Presidente Ad hoc de PDVSA unas pocas líneas, que permiten ver el fondo del actual problema de un mercado petrolero internacional que torno en competitivo, y un pias, Venezuela, que se convierte, no por raoznes exógenas al problema económico central venezolano  en un pais que produce petróleos que han perdido competitividad en ese mercado. La data muestra dos razones, alza pronunciada en costos -marginales- de produccion y la caída continua durante 13 años de la produccion de petroleo.

En términos petroleros estamos tocando fondo, y la pérdida de competitividad es la razón. Grandes déficit rodean este fenómeno, el primero generado por décadas de consecuencias generadas por la nacionalización en 1975, que trajo una continua caída de la “renta del petroleo” la savia del Estado propietario y productor y monopolio del negocio. En la calle corre la hiperinflación que financia el déficit generado por esa renta que no entra, de un Estado que creció tres veces en dos décadas, sin querer aprender que en ello se les iba la vida a los venezolanos, el Estado diabético, obeso mórbido, en diálisis hiperinflacionaria. Nada de eso se resolverá pronto, nada el “ the day after”, una cosa extraída de los experimentos de una ingeniería social , Supongo que el Presidente Ad Hoc de PDVSA se ha pasado por estos síntomas y plantea no una recuperación, sino una reconstrucción, para decir que   "Los recursos humanos, financieros y tecnológicos necesarios para esa reconstrucción solo emergerán si somos capaces de estructurar las condiciones legales, sociales y fiscales que nos hagan competitivos con relación al resto del mundo petrolero.”

1. La interpretación de sus palabras de L Pacheco es straightforward y el mensaje es directo y en esta lista aún más directo. Así, por legales entendemos la creación de un rule of law que no tenemos, y no dispondremos de algo así de un día a otro, hoy somos un Estado Fallido, un rule of law sería vital para generar un marco jurídico, creíble, respetado y respetuoso, el primer apéndice de un rule of law, y no realmente para proteger los derechos de propiedad de terceros, sino del enemigo más peligroso, el Estado en manos de político corruptos no solo por choros sino corrompidos por ideología. Pare tener un rule of law que garantice eso que Pide Pacheco, la Constitución actual no es adecuada, hay que reformarla o hace una nueva.

2. El rule of law permite al panadero hacer y vender pan, y permitiría vender petróleo, si aún hay tiempo, pero no vendrá de un día para otro; por  capital humano, finanzas y tecnología, las  formas del capital de una industria que trabaja 24/7. La escasez -junto al rule of law- de estas cosas es patética y las ganas de invertir en Venezuela son menos que negativas; una revisión de distintos surveyes en los últimos 9 años, - y que muchos que no los conocen se llevan sorpresas, siempre pensaron, esa era la ideología del petroleo legado de JP Pérez Alfonso y Betancourt – hablan que los inversionistas del petroleo no piensan en Venezuela desde hace unos 10 años, en ese orden el Fraser Institut y el IEA trae esa demoledora data. Esa ideología, muy popular en la industria petrolera venezolana, se asienta en dos premisas, conservar el petroleo -una manera de renunciar a la racionalidad económica y el Estado como propietario y productor, el PetroEstado.

3. Ambos pilares, extraídos de las reglas de la ingeniería social que pario la asimetría generada en una empresa/industria que debía esencialmente generar fondos al fisco, y dejar de lado las reglas del mercado de eficiencia y competitividad, lo cual desde luego no lo puede ejecutar el Estado, dada la difusibilidad de los derechos de propiedad en manos y poder del Estado de un recurso que ellos suponían era de los venezolanos y su nación, transformado en una falacia de un beneficio que no existe, y cambio se transa por una contribución fiscal.

4. Ello se pervierte por acción fiscal -del gobierno- dado  que más allá de las economía naturales del negocio que se pierden por la acción del Estado, , el fisco sentaba sus reglas fiscales y el primer ingreso el petrolero entra en la ecuación con parámetros fijos, a cumplir, con o sin mercado internacional y si la renta caía y el fisco recibía menos del presupuesto no habiendo endeudamiento, pues se devaluaba y al final la corporación y desde 1975 reducía sus inversiones y con ello la economía desfasaba. El beneficio de una posición economía que no posee.

5. Acotemos que la redistribución de la renta es redistribuir algo que pertenece a los venezolanos, La industria perdida racionalidad y así pasaron los años, el tamaño de la industria petrolera venezolana en 1958 seria el mismo que tendría esa industria en 20007, un absurdo a todo evento, al colapsar la industria, sus fuerzas económicas no tenían ahorro, para sostener el impacto fiscal que nos trajo a la hiperinflación.

6. ¿Como atraer inversionistas? La ingeniería social hoy acunada en tres palabras dice “the day after”  llegaran. El trabajo será arduo, no hay tal switch que de energía a la caja negra que haga fluir el petroleo, pocos quieren tomar ese camino, se les va el tiempo en propuestas de recuperación como si nada hubiese pasado, salvaguardándose el problema financiero causado por un pais endeudado y en default, una empresa petrolera en default t y descapitalizada, y de elevado riesgo, y que conseguir fondos no será facil, el tiempo comienza a comerse los tubos y los taladros vuelan.

7. Hablando de inversionistas y en esto ya llevamos cierto camino recorrido, en las conversaciones entre gobierno y la oposición partidista, se habla intensamente, y en eso sale la agenda de las amnistiás. Habrá que tener cuidado, para que no ocurra lo que ocurrió en Rusia en medio de la mega crisis fiscal del 1989 que coloco al socialismo en desbandada dejando atrás pobreza y millonarios con los reales de los demás, ellos compran empresas estatales en Rusia a precio de gallina flaca, allá se realizado la mayor blanqueo de capitales en el mundo.

8. Y en Venezuela ya tenemos la cosecha montada; habrá  inversionistas “disponibles” que pertenecen a la cosecha de los llamados bolichicos, quienes desfalcaron el ingreso petrolero y hoy quieren santiguarse en el campo invirtiendo bajo un Estado de derechos que ellos destruyeron, y los traigo a colación porque esos bolichicos ya estan encaramados en los dos carros del poder político partidista en Venezuela, el socialismo carnívoro y el veggie. Hay que revisar la historiografía y observar cuidadosamente lo ocurrido en Rusia en 1989 cuando colapsó el comunismo, pais quebrado y en remate  comprado por viejos comunistas y  descendientes, hoy lo paga con un fascismo “entreverao” que le impide desarrollarse.

9. Por fiscal -en el escrito de Pacheco- comprendemos por una necesidad de desmembrar el petroleo del fisco, y llevarlo al mercado si es que queremos ir por el camino de volver a ser competitivos -si la física lo permite- sin que el Estado tenga para redistribuir, este sería el drama de los políticos, privatizar los servicios públicos, no queda otra alternativa, aunque una de ellas es la migración, esta puede ser la opciones de los más cínicos, ya  ellos ya se mueven para evitar cambios, preferirán morir ahogados en lugar de vender la barcaza.

10. La razón fiscal es muy sencilla, en relación a la economía, al Estado, a la política y el petroleo; son más de 70 años de más penas que glorias, estan agotados, sufren de obesidad mórbida, y esta corrompida, y acá no hay excepciones,  el PetroEstado, un Estado propietario y productor hay que demolerlo, un elemento adicional nos lo trae la matemáticas, la renta es negativa y nos preguntamos, ¿para qué tener a un Estado donde se guinden políticos robando? En mi visión, la única manera es privatizando la industria, como hay por montones, y así terminar la asimetría.

11. Desde esa perspectiva todo eso no es facil de digerir, porque un elevado números de venezolanos propios y extraños cree que el Estado productor y dueno es un asunto natural y normal, siendo realmente una anormalidad, por ejemplo, la tal PDVESA azul, es una velada propuesta que vende un mito -confrontado con el actual colapso de la industria del petroleo- que hay un Estado que fue eficiente como PetroEstado.  Una manera de aceptar que el cuadro económico de la industria petrolera venezolana en el mercado del petroleo se ha deteriorado seriamente nos llevara a reconocer el estado de una industria desde el límite del subsuelo, halado por los taladros sube por los tubos, pasa por mejoradores, mezclas, hacia la refinación y comercialización.

12. Desde un ángulo económico, la data disponible dice que hay serios problemas que convergen en una pérdida de competitividad. La función de produccion y su función de costos reflejaran claramente como se generaron y desde cuando esos problemas y explicaran como se reparten a lo largo del proceso de produccion hasta el embarque al mercado. Es de urgencia realizar una auditoría de la industria que sobrepase lo financiero y entre al hueso de la industria. Observadores no desprevenidos, del mercado internacional mencionan factores de costumbre en este negocio del petroleo que ayudan a explicar la caída de la produccion y las que induce el alza de los costos, ambos fenómenos, incluyendo el tiempo y de manera simultánea los motores del colapso. La columna vertebral de esas industrias que traen el subsuelo a la superficie se caracteriza por que sus costos marginales son una función creciente de la produccion y el tiempo. ¿Cuánto de lo ocurrido no es reversible? Lo dará la auditoria.,

13. Así se notan agotamiento, declinación, y cambios duros en la estructura de los petroleros que se producen, y esos cambios estan asociados a una continua alza de costos, a los cuales hay que incorporar factores exógenos asociados con la naturaleza del negocio en un medio donde el Estado tiene el monopolio de la tenencia, produccion y la variable más específica, la presión fiscal, los problemas políticos que generan que una declinación en la producción es factible en la medida en que el Estado no sacrifique sus ansias fiscales, sin descargar la continuidad del proceso de inversión que tiene como objetivo mantener y expandir, la produccion y su restricción acá es el costo que ello induce en alza.

14. Al final, y como ha sido por más de seis décadas, la batalla asimétrica es maximizar la renta del petroleo frente a metas más laxas en términos de caída de la produccion, por desinversión, y adicionalmente a estos, el impacto que la desinversión pudiera causar en el momento anterior a la produccion, y este impacto tiene su origen en la función de rentabilidad fiscal del recurso convertido en commodity. Este fenómeno se extenderá en la balanza de pagos de la operadora con caída de ingreso, y esto si persiste en el tiempo generara impactos financieros cuyo fedback retroalimentara el impacto negativo mencionado arriba, el sistema se mueve con una corriente inestable, porque los fondos transferidos y levados a sus dolientes en el ciclo fiscal del proceso, ni soluciona el problema fiscal, y creara problemas que en el mediano plazo contra la produccion ahora de la mano de factores propios y no exógenos.

15. Como la restriccion que hace depender  el ciclo fiscal de la produccion del recurso,  cumple su complejo trabajo de retroalimentar negativamente hasta que eventualmente una crisis financiera se presenta y resuelve el nuevo punto de equilibrio el cual se fijara con menos produccion  para sostener la oferta para una demanda que hay que mantener a como dé lugar. Volver hacia atrás es aún más complejo y lo que fue solo un momento Enel ciclo, se convierte en un sistema complejo dentro de todo ese ciclo del subsuelo a los fondos que hacen posible seguir produciendo.

16. El factor perturbador acá es la restriccion y la asimetría fiscal, reducir la produccion para subir precios, resuelve el hoy del Gobierno, pero se va comiendo las huevos en el camino, el cual por esa asimetría afectara a la produccion perturbando el flujo de caja de la operadora. Acá los desequilibrios son débiles, el impacto marginal de un barril no producido dado que el gobierno demande más fondos, es mayor que el efecto que ese nuevo dólar va al gasto público para resolver un problema de pagos del gasto público,

17. Esa asimetría es terrible sostenerla en términos de la racionalidad económica ella no existe por la lógica “automática” del mercado, la racionalidad no reducirá su produccion para alimentar el ingreso fiscal, sino que maximizara la ganancia y con ella buscara -pagados los impuestos y otros costos- pagar el ciclo que viene, la inversión no caerá al menos que el mercado se encaja y la oferta tenga que hacer lo mismo.

18. En estos párrafos, el ciclo, fiscal, el ciclo natural de produccion, de acuerdo con sus naturales incentivos,  no se sincronizan cuando lo que se busca maximizar es la renta fiscal a costas del crecimiento de los costos y en el equilibrio débil, reduce los flujos de inversión y con ello en el ciclo que corresponda caigan las ganancias y con ella la inversión, la crisis, pero no caos, son ciclos naturales de los negocios. Caos es lo que produce y genera el Estado con sus naturales sobre puestos por los grupos de interés políticos y mercantiles que se apoderan de ese ente abstracto para imponer su orden, en función de sus mecanismos de desviar la renta directa a sus intereses, bajo la fuerza coercitiva del Estado, su constitución, leyes, armas es utilizado para inducir y proteger ese orden.

19. Toda esta acción se ejecuta en un medio es recursos escasos. La economía describe ese fenómeno de manera extraordinaria, el mismo arsenal analítico de costo beneficio servirá para analizar el mercado político y el peso de los incentivos para torcer el ciclo natural de los negocios. El correlativo paso inmediato es el reparto de la renta que llega sus capturadores sin ningún mecanismo de compensación social, como el mercado competitivo, sino por conocido mecanismo es la corrupción, un fenómeno de flujos no arbitrados, apropiación de bienes sin arbitraje alguno.

20. Al colocar a groso modo esta práctica mercantilista en perspectiva, lo que vemos en la balanza de pagos del petroleo es su pérdida de competitividad. Al plantear estas cosas, cuando las hemos expresado en este foro, por ejemplo, el concepto que he utilizado es “pérdida de competitividad” lo que envuelve esa manera de manejar el negocio petrolero bajo esas incentivos, generados por regimen rentista, han sido y desde 1975, un fuerte crecimiento de los costos, lo cual, exacerba el ritmo cuasi natural en una industria extractiva como el petroleo, donde sus costos son una función creciente de su produccion, y por el otro, el efecto perverso de la monopolización en poder del Estado, bajo el incentivo fiscal, en caída de la produccion, lo contrario de lo que ocurre en economías naturales bajo derechos de propiedad privada, donde gobierna el incentivo de maximización de la ganancia. Ese fenómeno comenzo a generarse en 1975, algo por lo demás evidente desde el punto de vista económico.

21. Continuemos nuestra discusión arriba en dirección a un diagnóstico económico, muy diferente de lo que generalmente hace la ingeniería social, esquemas de administración económica que olvida las economías de un negocio que comienzan en una proyección de beneficios a todo evento, es la conocida racionalidad económica que desafortunadamente la ingeniería social no conoce, no ha estudiado, y que en la industria petrolera estatal ha sido Teribe en resultados antes y después de Chavez. Nuestra visión es desde luego, económica, en términos de un análisis de costo beneficio, que nos índice a decidir, utilizando teoría de decisiones en económicas, en relación con la búsqueda del mayor beneficio al menor costo. Por décadas hemos tenido una industria petrolera que ha sobrevivido del excedente de renta generado por precios manipulados políticamente y no por performance económica de costos bajos y beneficios altos, sobre todo en un negocio donde sus costes marginales son una función creciente de la produccion,  -léase esta formulación en perspectiva para ser comprendida totalmente.

22. Y acá en Venezuela los costos -en su perspectiva económica y física- vamos de livianos a maduros a pesados y extrapesados, por raoznes que digamos naturales, así de menor costo a mayores costos y en ocasiones como las actuales prohibitivo porque la renta obtenida en esas circunstancias no paga lo que el gobierno quiere en ingreso petrolero y lo que la industria requiere para no colapsar. La racionalidad económica pide entonces juzgar las opciones posibles que podrían ser la de menor costo  y mayor beneficio (y produccion), al fin y al cabo un camino de optimización en función de sostener la produccion para hacer competitivos los costos con las nuevas realidades del mercado cuyos precios se mueven movidos por sus propias finanzas -petroleo en camino y pagado por unos comprados por otros- y sentados en una rápida carrera, las razones por el colapso de la competitividad de los petróleos acá producidos, es obligatorio hacer nota, que esa competitividad y su descenso violento no debería ser sorpresa para nadie, y menos para un economista, ese fenómeno era perfectamente visible desde el mismo momento de la nacionalización,

23. Los costos de agencia, principal y agente. Fue una costosa pretensión pensar y decidir por parte de una burocracia ansiosa de renta del petroleo en los grupos de interés políticos y mercantiles, así como los grupos que desde adentro configuraron grupos de interés en todos sus niveles,  que se apegaron de la relación entre agente (PDVSA) y principal (Estado/Gobierno) y conducir el negocio por el camino preferido por esos grupos. Ese esquema de análisis contiene la adecuada teoría económica para  evaluar la industria petrolera la cual se peleaba ferozmente con el Estado/Gobierno representado por los políticos para mantener el poder en tomas de decisiones que se movían en dirección contraria a los intereses políticos, en otras palabras un dólar adicional en la inversión en la industria según el Gobierno era un dólar menos en la renta fiscal proveniente del petroleo, no hay que olvidar que el ingreso petrolero -por precios- se corresponde en las últimas tres décadas con la mitad del ingreso fiscal ordinario, producir menos o mas no era el dilema de la política. 

24. Los intereses entre petroleros y la política. Ambos conjuntos de intereses generaban intereses de grupos dentro de PDVSA no necesariamente para beneficio de la industria, frente a los intereses de la política por aumentar la renta fiscal, lo cual simétricamente como el caso del agente  -PDVSA- no tendrían que beneficiar al repartidor y no al supuesto beneficiario de ese reparto. Es evidente que el  agente -PDVSA y su gobierno corporativo desde el Presidente hasta quien abría el portón, tiene más información que el principal -Estado/Gobierno. Esta diferencia de conocimiento se le conoce como información asimétrica, su consecuencia directa va en la dirección del agente y los costos de transacción derivados de esa disputa de intereses son considerados por la teoría económica como costos de agencia.

25. Y ello trajo la batalla final: el paro petrolero, la primera piedra del colapso petrolero. En esa batalla de interés que observamos desde 1975 entre PDVSA y el Estado, podemos estudiar y aprender sobre la relación entre políticos y petroleros. Las cosas terminaron cuando Chavez con nueva constitución y leyes decidió acabar con los problemas y costos de agencia al nombrar Presidente al Ministro de Energia, así la nacionalización de 1975 culminaría su juego para poner la industria petrolera al servicio del Gobierno totalmente. Los enfrentamientos entre PDVSA y Gobierno llegarían la sangre al rio, los petroleros fueron a un paro, forzoso a todo evento, pero el capítulo final de la batalla entre los intereses dentro de la corporación y los de la política en poder del Estado. Los resultados ya se conocen y no los comentare más por acá.

26. Después de la nacionalización. En la política y estaría en mejor manos del Estado y la política que en contratos y concesiones con las empresas extranjera. La produccion cayo y lo mismo la inversión, en una especie de circulo vicio continua desde 2004,  la hemos perdido, pero y además  estaba en el ambiente cuando ocurrió la nacionalización, en esos años se expresaron temores que las cosas no irían bien y así ocurrió, casi de inmediato, La produccion levantó, la industria se capitalizo, y muy pronto surgieron las dudas y la necesidad de volver a la participación privada, muy limitada por cierto, no se respiraban amplios grados de libertad, los cuarteles estaban nervioso, el petroleo también unía no solo a políticos sino a militares.

27. La apertura habia llegado, y en cierto modo fue una respuesta a ese fenómeno discutido arriba, de las cosas que los petroleros quieren discutir, ellos han vivido el estatismo en sus miles y desde luego angustias, pero las necesidades fiscales creadas por la crisis financiera, obligo al Gobierno de Caldera y a corporación a acelerar y pasar la apertura, eran 11500 millones de dolares en bonos pagados por los inversionistas y con ellos Caldera y Petkoff apuraron su aprobación, un unos meses Caldera, Petkoff y el (Camdessus Director Gerente del FMI bailaban con los diablos de Yare en el mediano a largo plazo, pero una tímida respuesta,

28. La exigencia del momento era de reglas de juegos ciertas, sobre todos unos mejores definidos derechos de propiedad, pero no era posible, quizás deba citar a Lauria, para la fecha el Presidente Comisión de Finanzas Diputados, cito:  eran los dias de la discusión de la apertura en el Gabinete Económico en 1995, yo era asesor de la Comisión de Finanzas Diputados,  le pregunté a Lauria, porque no se iban con una legislación más fuerte y más segura, un marco de seguridad jurídica adecuado, que pudiera resistir las embestidas politicas del movimiento nacionalista dentro de los militares que andaba caliente por una supuesta privatización de PDVSA, se requería de una reglas de pais maduro, Lauria m respondió sin que se le aguara el ojo, "hacer eso era meter las manos en una caja de gatos, y si no les gusta pues no habrá apertura"

29. Lauria dijo que dentro de empleados de PDVSA no se recogía el consenso, a la apertura, comprendía que ese conglomerado de empleados era un factor importante, la puja entre ambos grupos de interés cedió, algunas razones ideológicas fluyeron entre PVDSA y Gobierno y militares, -veníamos de dos golpes, donde el petroleo fue factor decisivo- los grupos bajaron negociaron finalmente, gobierno y corporación adivinaban lo que ocurriría cuando Chavez llegara al poder, este en 1995 sala de cárcel directo a Cuba a lanzar su candidatura, el petróleo volvió al buro de la política, esta vez con los militares radicales nacionalistas que militan en la izquierda carnívora.

30. La Constitución así lo habia definido,  el negocio petrolero se habia “constitucionalizado”, Chavez sería el jefe en PDVSA (Ramirez ejecutaba); en otras palabras, el Gobierno se hacía eco – en la práctica- del mandato constitucional que le pedía que el Gobierno se encargara directamente de la captura -ex ante- del ingreso petrolero. entonces se entendía porque el regimen y el  mecanismo de captura de renta en poder de la Republica era prácticamente a  boca de pozo” y ello requiere que el presidente de PDVSA fuera el ministro de Energia quien era miembro decisorio del Gabinete Económico y de las Finanzas Públicas. Las finanzas y el reparto de la renta se dirimen en el Gobierno y eso es base constitucional.

31. Chavez habia puesto a PDVSA en su sitio de Corporación que administraba yacimientos petrolíferos fiscales, sería la cabeza del nueva industria petrolera en la Constitución del 1999, y así el presidente era en los hechos en centro decisor sobre todo aspecto de la industria petrolera como un todo, y sería el presidente de Venezuela, directamente el principal del juego. Todos los problemas en adelante que surgieran del manejo del flujo de caja de PDVSA en el Gabinete Económico tienen una potente explicación en la Constitución. SI se quiere avanzar en un futuro cercano, no será posible, sin una potente reforma de la Constitución.

32. Chavez así eliminaba en los hechos los problemas de agencia (entre principal y agente) , fenómeno que estudia la teoría económica como un mercado con información asimétrica donde el principal y el agente en torno a un solo evento, actúan con diferentes niveles de conocimiento e información, lo cual genera conflictos que aparecen ente agente y principal que podrían perjudicar al principal -el gobierno, el principal en Venezuela un regimen que  produce petroleo operado por un predeterminado agente, PDVSA, Mas adelante discutiremos este importante tema.

33. En términos cristianos significa que Chavez resolvió los viejos conflictos entre la Corporación petrolera y el Gobierno, los cuales aparecieron, uno de ellos, cuando la tasa de cambio se devaluaba, los ingresos fiscales tenían otro base de cálculo, a partir de 1983, apenas unos años de la nacionalización del petroleo, Venezuela entro en crisis de balanza de pagos y en default por impago de su deuda pública externa. El conflicto natural era que la Corporación PDVSA no quería aceptar el costo de la devaluación y quería solo dolares y para pagar los gastos en Bs querían utilizar la tasa de cambio, y este era transferido a través del precio del dólar en el mercado y PDVSA podía reescribir su declaración de rentas y así aumentar el ingreso fiscal en Bs (PDVSA vendía los dolares al BCV). Había otras triquiñuelas -eran resueltas en el Gabinete ampliado con la presencia del presidente de PDVSA- pero no las citare por ahora.

34. Chavez así se aseguró que con el ministro de Energia como presidente de PDVSA esos conflictos se acababan, y Chávez tena razón, en el marco de su visión de someter el negocio petrolero a una instancia fiscal en primer lugar. En ese sentido, el ingreso petrolero según la Constitución es capturado por el Gobierno, ex ante, ello fue complementado con la administración directa de las reservas y para ellos se reformaron tres ves  las leyes de Finanzas públicas y las del BCV. Es evidente, pero ojo, ello lo sabíamos y así lo discutí públicamente en ese año y después de 1999, lo cual era facil entonces proyectar los problemas financieros que tendría la Corporación cuando el fisco decidiera meter la mano en el flujo de caja de la industria. Bueno esto es solo una parte.

35. Aunque la Constitución no define esos cargos era evidente que la cabeza del petroleo estaba en el Ministerio, el mercado político y al conglomerado de empleados y trabajadores les costó comprenderlo,  Chavez era algo así como el Rey de la Renta, una presentación que eso dias presente por todas partes, titulaba como la Renta del Rey. Chavez era muy parecido a Lusinchi. Con los acontecimientos ya en el baúl, la toma de PDVSA fue repelida por los empleados, gerente, ejecutivos, etc. , y sin razón institucional alguna, las reglas del juego habían cambiado y pocos para decir ninguno a lo largo y ancho de la corporación, tomaron en serio los cambios de las reglas. Chavez y sus gente sabían lo que estaban haciendo, en el mercado de afuera no le daban inteligencia para voltear el ingreso el paro petrolero fue entonces la Guerra. Al final el gobierno simplemente despidió a todo el mundo.

36. En esas circunstancias aparece  la autodenominada  "meritocracia", un movimiento que durante la crisis política postconstitucional de los primero años del 2000 entró al  mercado político constituyéndose en una extraordinaria y exquisita  presentación a prueba de todo, que del Estado propietario y productor, podía hacerlo con alta y exquisita eficiencia, y esta dependía de un capital humano apto para hacer su trabajo eficientemente,  era el ticket de entrada del movimiento político que se presentaba discretamente como grupo de interés y presentaba al  Estado como genuino dueno de la industria petrolera y para lo cual confundía Estado y Nación.

37. Su presencia en el mercado político se hacía a través de la aceptación del Estado como el eje de la industria. Y la voluntad política era el desarrollo económico nacional. En realidad, no se entendía la extensión política de este curioso movimiento conociéndose que los Estados no creaban riqueza, en cambio estos bajo su grueso poder coercitivo podían destruir. Venezuela se erigió - aun apareciendo como outlier-  en ese mundo particular de países petroleros que amasaron fortunas vendiendo petroleo en manos del Estado como propietario y productor, el PetroEstado.

38. Con una renta per cápita que caía continuamente desde 1968, el discurso del petroleo como palanca del desarrollo económico del pais no tendría sentido el menor sentido y mucho menos en las condiciones actuales, no deja de ser propaganda o discurso político agregar que el relanzamiento de la industria petrolera colapsad  es fundamental para la economía nacional y el desarrollo económico, eso es una falacia al menos en lo económico.

39. Abajo cuelgo una gráfico, un estimación econométrica para varias décadas, desde 1975, la relación entre el precio del petroleo y el crecimiento del PIB para medir el grado de compatibilidad económica que mida mayor precio mayor ingreso nacional, la relación en el largo plazo se diluye, pero en el mediano dice que no, el precio alto no empuja el PIB, por el contrario, lo presiona a la baja. La racionalidad económica es básica. Quien la desee discutir le envío el paperl 

40. Las microeconomía reaccionaria neutralmente, el impacto macroeconómico sería muy débil, la inversión en petróleo correría toda a las importaciones, en general neutral al empleo, de todos modos la industria petrolera más bien desocuparía una buen cantidad de correligionarios que cobran sus estipendios como asalariados, y el impacto en la oferta laboral seria mínimo, el impacto general en los números macroeconómicos se vería en la balanza de pagos, siempre y cuando la inversión aparezca y la industria sea recuperable.

41. Aun no tenemos una auditoria firme sobre el impacto en el largo plazo de la descapitalización de la industria, se debe despejar el conundrum, la caída de la produccion de petróleo por agotamiento, declinación y  yacimientos exhaustos esta en el papel, aun no tenemos en la opinión publica nada concreto, después de todo son más de 100 años produciendo petroleo y estamos en la última fase natural del petroleo, licuarlo para convertirlo en insumo para generar combustibles. 

42. Algo similar encontramos con el veloz crecimiento de los costos de produccion,  de lo cual sabemos estan asociados con el crecimiento de la produccion, los costos son una función creciente de su produccion, pero lo que estaba ocurriendo en Venezuela no era incrementar la produccion, sino todo lo contrario, la produccion caía, ello desde luego alertaba los mercados, la opinión internacional era que la caída de la produccion de petroleo en Venezuela podría ser una combinación de factores, político y económicos, pero tambien físicos, su geología estaba en el younque, En los últimos 15 años la produccion ha caído y los costos han crecido, respuestas precisas  aún no se tienen, lo cual hace posible que muchos los nieguen, agarrados de su esperanza.

43. Un informa de Rystadt sobre los costos marginales lo pone así de sencillo, ¡¡la direcciona  en costos entere los shale oil (oil sales) y los costos en Venezuela -promedios!!- es de 8-12 dolares, el alza en los costos marginales en Venezuela tiene explicaciones complejas, para  los efectos de la capacidad de competir en el mercado internacional, el estrechamiento de costos entre esas dos fuentes es un indicador de un futuro a mediano plazo. Por razones naturales, la comparación de shale oil con los petroleros pesados y extrapesados venezolanos parte de un evento empírico, la caída de la produccion de Venezuela coincide con el crecimiento de la oferta de shale oil (y de oil shale) y en la carrera ha “sustituido” sustituye económicamente a los venezolanos.

44. En el último reporte (2018) de la IEA el outlook es patético, el tiempo que ellos consideran viable para Venezuela recuperar su produccion, y ellos colocan un enorme signo de interrogación, unos cuarenta años serian requeridos, ya estaríamos en la reestructuración de la demanda, las esperanzas son como las que el venezolano tiene en la oposición político partidista que haga algo útil y firme para la salida del régimen comunista. La esperada  “recuperación” la renta petrolera esperanza verde en todos los proyectos de  recuperación, los que se ha realizado en Venezuela, y otros en el mundo, dependen de la inversión y aun se colocan todos los pines en PDVSA, la catástrofe de PDVSA parece que aún no ha logrado acabar con el estatismo básico de todos aquellos que  se criaron en la industria petrolera por décadas.


45. En todo caso la renta del petroleo - seria mínima, no habrá ni para becas, para decir lo mínimo, y el desarrollo aguas debajo de la industria que podría ser motor de enganche de otros sectores industriales de la economía, ha sido todo un mito en una historia de 70 años, los resultados econométricos personales no aceptan esa hipótesis, la naturaleza de esa industria es lo más parecida a un enclave, dado que el pais exportador de petroleo, en los casos donde la industria es propiedad del Estado/Gobierno, este prefiere exportar esencialmente crudos, para absorber así la mayor cantidad de ingreso petrolero -y renta- por vías fiscales directamente al Tesoro y al mercado. Este fenómeno se derrama como  multiplicador económico ocurre prácticamente en el mercado de consumidores.
46. La historia de décadas -ver gráfico con esa estructura de preicos  contra el ingreso nacional, y extendemos nuestras conclusiones a que la industria petrolera en propiedad del Estado impone un impacto perverso en la economía como un todo, el mecanismo preferido de la política es enviar el impacto por via redistributiva, fiscal, con el resultado idéntico, en efecto, esos impactos multiplicativos son débiles en el mejor de los casos.

47. Podría haber, desde luego enganches e impactos en grupos pequenos, con veinte años de revolución en la espalda es poco lo que queda, además los niveles de alto riesgo que Venezuela le presenta hoy al mundo, como Estado Fallido, con nacionalizaciones varias, confiscaciones, expropiaciones, default etc.…no pareciera que pudiéramos tener mucha cosecha, los estudios de mercado  mencionados en esta nota así lo dicen. Mis expectativas son las de enclave; a lo sumo, esperar refinerías etc. etc. o impactos a industria s conexas, es algo que hay dejárselo al mercado, muy simple. 

48. La industria petrolera a la cual podríamos aspirar si es que los petróleos venezolanos extrapesados pueden ser competitivos es la del enclave perfecto, es lo mejor que podemos esperar, la franja de renta del petroleo y el ingreso petrolero en boca de pozo es muy pero muy estrecha y eventualmente negativa, pero políticamente era y sigue  cautivando  ideológicamente  y contribuye al status quo en un pais petrolero cuya opinión pública, centros de estudio, Thinks Tanks, este tema alcanza clímax esotéricos curiosos.

49. Sin embargo, desde las fuentes de opinión de la PDVSA azul, -solo utilizo este nombre como concepto, no otra cosa- se comprende que ese nombre busca diferenciarse del clamor general de la opinión pública que pide la privatización del negocio petrolero, se expende una especie de cultura petrolera muy familiar entre quienes han sido directivos, técnicos, gerentes, trabajadores, dirigentes sindicales, según la cual se enfrente militantemente a la privatización, fenómeno que a las alturas del juego y de los antecedentes económicos ya perdió aquella exquisita característica de dilema.

50. PDVSA azul es correlativo a meritocracia, el extremo de un sistema en poder del Estado que según el cual se pretende promover la idea que el Estado funciona, esa es la ideología del ´meritocratismo”, a mi modo de ver, busca transmitir que se puede ser eficiente inclusive en propiedad del Estado un imposible, a  toda prueba, teórico y empírico, el Estatismo deja sus huellas profundas,,  no hemos visto otra definición o explicación a ese curioso nombre, pero un esfuerzo solapado en adelantar que no en todos las experiencias los casos el Estado es ineficiente. El próximo y lógico paso, es la privatización del negocio, dejo de ser un falso dilema para aparecer como la salida a una larga y fatal historia de fracaso y finalmente de un súper colapso. Si la renta a producirse manana, es alrededor de cero, o muy baja, no tendría el menor sentido, en ideología estatista que el a industria se encuentra en poder del Estado, sino de la gente.

51. Pero se ha constituido en un movimiento cuasi político como una “PDVSA azul” como al parecer tambien se le llama, y esta de líder de la propuesta mantener en el Estado -después del desastroso colapso- como una continuación a lo que terminaría en 1999, con la nueva Constitución,  plantea un nuevo capítulo,  a cumplir, el  cual me tome la libertad de denominarla el síndrome del “the day after”  gobernando la industria, pero hoy hecha realidad, con escasas  garantías del esfuerzo para revertir un proceso de más de 30 años. Ya han transcurrido  20 años, y en camino algunos años adicionales bajo una severa situación financiera, económica y tecnológica critica que extenderá las precaria posición en el mercado petrolero, de un pais petrolero que ya dejo de ser competitivo, muchos años de historia corren sobre esta realidad, que muchos tratan de esconder.

52. En esos escasos años hacia el futuro, podríamos tener unos 10 millones de venezolanos en la diáspora – fenómeno que lleva un paso de 3500 individuos que emigran a como dé lugar por diario, gente que siente que la burbuja del petroleo exploto y que el futuro petrolero es gris o negro y ha preferido esta vez no hace caso del discurso de la recuperación y emprendieron viaje a otros oficios.

53. Aquel inmenso capital humano que trabajo en la industria petrolera ha sido desbaratado, la mayoría, los jóvenes y muchos adultos expertos en sus respectivas áreas rehicieron sus trabajos en la industria petrolera en otros mundos, en general sienten que además de ser un pais empobrecido bajo una agenda política compartida por la toda la oligarquía partidista -gobierno y los llamados de oposición- un pais descapitalizado, no vemos una ruta en reverso...el daño está hecho, el suicidio lo hemos cometido.... consummatum est. La privatización del negocio -permitiría una plataforma o dimensión diferente a lo que suponemos ha ocurrido, el fin del Estado propietario y productor, es decir, el PetroEstado, al perder la capacidad política para producir petroleo rentable para sus gastos, perdería simultáneamente el intento en ponerlo a producir. 

54. De hecho, la historia de la industria bajo poder monopólico del Estado desde 1975 hasta los 90’s no es como para tirar cohetes y esa “pequeña” historia entre la nacionalización y la apertura pasaron 20 años de bygones, la apertura llego para tapar un enorme hueco en la historia, que llevó al Estado al monopolio, las verrugas  se veían y sentían y en los años que venian, todas las opciones en la historia petrolera estaban abiertas, la Constitución de 1999, hizo la tarea de crear normas y reglas como si fuesen leyes, a granel, La Constitución es de la cosecha de constituciones reglamentaristas que además de la norma trae reglas con carácter constitucional que regulan las normas, recuérdese que el objetivo es la construcción del socialismo, regimen socio económico donde el individuo es un servil del Estado, Esa constituciones son largas sus normas y reglas  fueron ejecutadas con rigor revolucionario, y como tal en áreas de la economía particularmente en la que pueden generarse en los recursos del sub suelo, suelo, mares, aguas, espacio se creó una jurisprudencia que me gusta denominar “constitucionalización”.

55. Con el petroleo, el primer invitado, se creó lo que no existía, se movió el mecanismo de captura con rango de norma y regla, para formalizar el mecanismo de “captura de renta a boca de pozo”, en el poder constitucional del  Tesoro de la Republica, lo que implica que el flujo de ingreso petrolero desde el yacimiento al Tesoro -fisco- es fiscal. Se trataba de distribuir, y redistribuir el ingreso petrolero en gasto público, como se puede observar la politica pasa su factura, el petroleo es simplemnte un yacimiento petrolífero fiscal. Es la redistribución del 54% - 65% del ingreso total, por encima de  la línea, se haría desde el Tesoro. Los pagos a los socios, -distribucion- así como proveedores, empresas de servicios etc., desde el propio gobierno ente que se habia tragado a PDVSA en las cuentas nacionales fiscales de la Republica. Con el control de cambio los beneficios del socio y otros tenían que esperar que el fisco colocar los dolares en el BCV para autorizar el desembolso de dolares. Chevron amenazo con irse, en 2009, las cosas cambiaron algo, pero fue finalmente en 2013. SI el gobierno no cede, la SEC obliga a tirar  a perdida $2800 millones de ganancias detenidas por CADIVI.

56. El mecanismo distributivo – en detalle- con sus socios vendría posterior a la definición fiscal del flujo petrolero, lo interesante y es la razón por la cual dibujo como difusos los derechos de propiedad del socio del Estado en cada venture, y defectuosamente definidos, por ejemplo PDVSA podía faltar a sus obligaciones como socio principal (inversión una de ellas) afectaba directamente al socio minoritario, porque esa circunstancia retrasaba las labores y el plan de negocios del venture, esta ocurrencia ocurrió de modo masivo y recurrentemente, la caída de la produccion de extra pesados -de la FPO- es parte del juego fiscal, descrito en este y el numeral anterior.

57. Los otros desembolsos, pagos a proveedores irían de acuerdo a la manera como de administraba la relación con los socios, ello hizo posible que con los años se fuera acumulando una enorme deuda con proveedores, operaciones que eventualmente deben pagarse -pronto pago- porque de los proveedores dependía el ciclo petrolero en vastos sectores de la industria. De la misma manera extendió a las exigencias fiscales, sea inversión, pagos a proveedores, socios, empresas de servicios, PDVSA en ese sentido sería el ultimo y con ella sus socios en los ventures con empresas estales, la mayoría y algunos empresas privadas internacionales.

58. Este marco constitucional no ha sido ni estudiado ni discutida de manera consistente por la opinión pública, tampoco el impacto causado por esa contabilidad de costos, gastos y desembolsos, absolutamente irracional, representa una definición de derechos de propiedad de los socios del Estado, precarios, difusos, e incorrectamente definidos, PDVSA su socio mayor, el Estado mismo, impone las reglas, el epicentro de la industria en las empresas mixtas ha sido realmente patética.

59. Muchos han abandonado, a otros acumulan activos en papel que representa la deuda que con ellos mantiene el Estado. La intelligentzia venezolana se conforma con el uso y usufructo  de la propiedad privada, pero la disponibilidad y la excusión -si es mío no es tuyo- características naturales y económicas de la propiedad privada, son considerados como del Estado por naturaleza-lo cual hace difusos y mal definidos esos derechos. Las consecuencias a esas cosas sagradas en el ser humano, empobrece, así lo marco la historia al aprobarse la Constitución 1999 y así ocurrió.

60. Bajo esas premisas en la acción de la política y la captura de las instituciones por esos factores, encontramos al Estado de Tótem a dueno absoluto del recurso en todas sus dimensiones, en recurso, en reserva y en commodity. Así medimos globalmente dos versiones del Estatismo y la sociedad de rent seekers alrededor del petroleo y dentro de la industria como grupos de interés; a saber, la primera versión la más rudimentaria que el Estado debe ser el dueno legitimo del petróleo y su industria, es decir, es normal y el otro derivado de este primero, las cambiantes reglas de juego  imponen una subsidiariedad que debilita los derechos de propiedad, y una adicional que agregamos, la imposibilidad del socio de titularizar su propiedad en el venture.

61. Así la base del Estatismo se encuentra además de las instituciones que el gobierno dispuso para operar los ventures, en la voluntad ideológico ad e sus grupos de interés internos, que se adecuan cómodamente en el estado corporativo del fascismo, esta la versión del socialismo. ello ha hecho que pocos, pero mayormente incluyendo a todos aquellos que de alguna vez ha tenido que ver con el petroleo, un comportamiento en reflejo, los principales ejes del estatismo petrolero se encuentran dentro de la propia corporación desde su creación, constituidos en grupos de interés y luego en instituciones políticos de la cultura del estatismo.

62. Como podrá divisarse, las raíces del Estatismo aparecieron en 1975 y a lo largo de los años, los mejores defensores del estatismo estaban dentro de la industria, se habia creado nexos entre la Corporación, representante del Estado, comportamiento rent seeker, de odio y pasión, y los grandes y silente defensores del resultante de sus hibrido, el PetroEstado.

63. Ello ha impedido que muchos, el pais a todo lo ancho, no haya tenido acceso a conocer los serios problemas que desde adentro causaría el nacionalismo petroleo que había ya tomado por asalto la propia maquinaria industrial, y convirtiéndose en una especie de apartheid con extensión cultural importante, parafraseando n vejo proverbio antiguo, es más facil para un camello pasar por el portal -aguja- del templo que algún impuro llegue al cielo.

64. La reversión que se ha planteado, casi por automatismo político, es la vuelta de los grupos de interés políticos y mercantiles, ahora con un Estado que no vera un gramo de renta por los lados, los inversionistas potenciales, todos los que el mercado brota, incluidos aquellos que esperan darle a la piñata con dinero capturado de la corrupción alrededor del petroleo en estas últimas décadas, y antes del chavismo, y aproximarse a los que se proyecta como rebatiña similar a la ocurrida con la caída del comunismo en la vieja URSS.

65. Recordemos que la URSS cayo fundamentalmente por una colosal crisis fiscal cuya capacidad de pago en esos años postreros del socialismo,  regimen económico regentado por el Estado propietario, paga con el trabajo confiscado de sus ciudadanos, los llamados activos del Estado socialista. Esa crisis fiscal, fue similar a la hoy muestra Venezuela, por cierto, crisis que niega sistemáticamente por sectores en el gobierno y en la propia oposición. Son los centros de actual pivoteo del rentismo que se resiste a desaparecer.

66. Ese parecido trae su cruz, en Rusia los activos del “socialismo soviético” fueron vendidos a precio de remate, activos adquiridos por la vieja oligarquía comunistas que dejaba el poder en medio de una catástrofe política y fiscal. De ese proceso emergieron los capitalistas rusos, , reorganizados en estructuras corporativas aliadas con el Estado,  siguiendo a una inmediata desmembramiento de las repúblicas soviéticas y de los pases satélites del Este de Europa, este fenómeno de separación aligero en cierto modo la crisis fiscal. .

67. Ese modelo de colapso fiscal se cocina actualmente para Venezuela – conversaciones y acuerdos políticos subyacen a lo escaso de la política que puede verse en la superficie, el arreglo y el acuerdo tienen carácter secreto a todo evento.  En este orden, hay material para pensar que la “eliminación” de su portafolio legislativo por parte de la MUD  de su “nueva ley de hidrocarburos” y mantener la actual ley y hacerle algunas reformas, pareciera decir que sus nuevos libertadores decisiones según las cuales se podrían teledirigir y colocar activos restantes “ de la colapsada industria petrolera del Estado.

68. Desde luego no todos entran en la lista de empresas a las cueles se les pueda documentar como activos, en virtud que una supuesta  recuperación de PDVSA requerirá más capital del que puedan requerir algunos de esos activos, el caso de las refinerías. Estudios de factibilidad apuntarían aquellos activos no recuperables, por los costos que requieren ponerlos nuevamente en produccion, frente construir nuevas estructuras económicas que suplanten los irrecuperables.

69. En esto será una variable importante las condiciones en las cuales quede el pais para invertir dentro del frente a la preferencia de otros tierras en mejore condiciones, particularmente de riesgo que construir uno nuevo, no en Venezuela, sino en otros países con mayor viabilidad -para los próximos treinta años que Venezuela. Desde luego, una auditoria financiera e industrial diría exactamente qué es lo que está podrido y que tiene valoración en el mercado por los “inversionistas” que levántenla mano. Es evidente, que entre esos grupos con capitales legitimados serían los primeros en la cola del remate fiscal. Estaremos un corto tiempo y seremos testigos del evento.

70. A todo evento, y por razones, -para darle un chance a los venezolanos-, no a la Venezuela en abstracto de nadie,  sino a los venezolanos, la oportunidad de confundirse con interesados desde el mercado internacional a producir lo que el subsuelo aun tenga y sea competitivo en los mercados. La realidad que hoy vemos en los números no es favorable, lo cual no significa que ello sea sentencia de fin de la historia, pero luce que el ajuste seria severo e intenso, tomara algún tiempo antes que se definan, tanto industrialmente como desde el punto de vista de su marco jurídico, capaz de hacer respetar sus derechos de propiedad.

71. Si el recurso es competitivo como commodity, los inversionistas lo dirán, desde luego, sin un rule of law adecuado que deje que las fuerzas del capitalismo se expresen, no habrá remedio, es lo que leo de los surveys que en el mundo se hacen para medir el flujo de inversionistas que  invierten  -en expectativas- para producir petroleo. Venezuela ocupa el último lugar y no desde ayer, sino desde 2009, cuando la última expropiación y nacionalización del gobierno se hizo sentir, con las leyes de empresas Mixtas y  nacionalización y violación de contratos de servicio entre 2003 y 2009. Sin embargo, para esos primeros años de revolución, el movimiento estuvo dirigido a crear otro tipo de empresa petrolera, bajo una regla, expresa en la eliminación de los problemas de agencia, el agente no tendrá opción que ajustarse a las reglas del principal.

72. Por ahora los problemas se concentran en el futuro de los extrapesados ahora convertidos en insumo de mezclas y generar así un tipo crudo capaz de ser refinado en el mercado mundial. Por ahora los  venezolanos cambian la fisicoquímica de su procesamiento, la inversión en mejoradores -digamos los existentes- ha paralizad en más de un 50% sus objetivos de hace 20 años y han sido desfasados, aparentemente, para convertirlos en “blindes”  de extrapesados y livianos importados. Se conoce anticipadamente el impacto en costos marginales que pasaría en un 33% dado que la esquema de mezclas no permite recuperar el diluyente, este queda dentro del crudo generado, a diferencia del proceso de mejoramiento que permitía la reutilización del diluyente.

73. Este cambio industrial tiene efectos considerables; a saber, reduciría el incentivo -que muchos lo consideran natural - de producir extrapesados con efecto directo en desarrollo. El efecto neto es un crudo para refinar en los mercados internacionales es un shock de costos, léase en precios.  El otros aspecto es el mercado de livianos y el margen de costos entre ambos crudos, en detrimento de los extrapesados.

74. Llamar a inversionistas extranjeros para producir extrapesados, por ejemplo, me cuentan amigos ingenieros que hay petroleo liviano por el territorio nacional que puede ser explotado, algún instinto me dice que esos espacios estan en la lista d ellos remates de la clientela política enriquecida en los 2000 hasta ahora. Lo cierto que al sacar el anteproyecto de la cartera en la AN -en un probable acuerdo entre MUD y PSUV, es cónsono con el pedido de grupos de interés que se mueven como plumas, para no insistir con el ente regulador propuesto, -creo que es Diego Gonzalez el proponente, al menos quien con insistencia ha escrito sobre ese tema- lo cual llevaría  a nivel de dedazo entrega de esos espacios que contienen livianos. 

75. Hay que  innovar, colocar la industria petrolera en el mercado desde el yacimiento hasta la comercialización, existen miles de formas, y para eliminar la asociación con el Estado -por poseer este un currículo fatal-  el inversionista pagara sus impuestos y el beneficio que deja esta en función de su lucro. Al venezolano le ha salido muy caro, muy caro, generacionalmente hablando el experimento de ingeniería social de quienes manejaron el petroleo desde la política durante décadas y de ella a  los grupos de interés dentro del del petroleo.

76. En el Estado y en la colapsada Corporación estatal -todos bajo el consenso nacional del petroleo que debe estar bajo  propiedad de Estado-  y quienes se convencieron de una falacia (ilógica) según la cual el Estado podía y puede crear, disponiendo de un pais con recursos abundantes -no confundir con rico- recursos,  un pais económicamente rico, una ficción que no se ha cumplido en ninguna parte en el mundo.

77. Hasta  ahora no hay un solo ejemplo de un pais con petróleo en poder del Estado se haga rico, pero si se enriquecen los políticos que lo manejan y los rent seekers que se ordenan en las cadenas del negocio -enlazando la política- con el negocio, individuos que no invierten y sus rentas estan seguras con el riesgo que pasa via fisco al mercado y lo pagan sus supuestos “dueños“ quienes empobrecerán a la misma velocidad de quienes enriquecen sin invertir ni arbitrar sus negocios en el mercado. Recordemos que como todo el PetroEstado resultante tiene dos lados, un lado que oferta y otro que demanda…en criollo, ¡¡si él bebe llora la madre le pone la teta en la boca…el mercado compensa!!

sábado, 13 de abril de 2019

PDVSA: SER o NO SER





Publicado en PRODAVINCI | 20/03/2019

No debemos olvidar en la euforia de este gran momento nacional que el camino de nuestra independencia económica recién se comienza. Será tarea cotidiana sin complacencias ni complicidades. Ahora no tendremos excusas para nuestros fracasos. La tarea es absolutamente nuestra y la riqueza que podamos crear será obra nuestra. Pero también ahora seremos responsables o culpables de la miseria de nuestros niños, del abandono de nuestros cultivos y del desamparo de nuestros hogares”.
Discurso de Carlos Andrés Pérez en agosto de 1975 con motivo de la Nacionalización de la Industria de los Hidrocarburos



Desde el momento de su creación, Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha sido objeto de admiración, envidia (que es otra forma de admiración), odio, sospecha, indiferencia y, para abreviar, de casi todo el espectro de sentimientos humanos por parte de los venezolanos. Durante toda su existencia, PDVSA ha sido sinónimo de la industria petrolera venezolana y aún hoy, a pesar de estar sumida en una crisis sin precedentes, o quizás por ello, continúa siendo una pieza central a la hora de tratar de entender los derroteros por los cuales transita la República.
En esta hora menguada que vive Venezuela, sabios y legos se enfrascan en un debate apasionado sobre si PDVSA debería o no existir en la Venezuela reconstruida postchavismo, aunque nunca nos queda claro si discuten sobre lo mismo, ya que sospecho que cada uno tiene una idea propia de lo que es o de lo que significa PDVSA.
Cuando hablamos de PDVSA, ¿a qué nos referimos?
·         ¿A la PDVSA de la etapa postnacionalización que le tocó recuperar la industria de los efectos de la falta de inversión de las compañías extranjeras, y que derrumbó el mito de que las reservas petroleras del país eran de muy corta vida?
·         ¿A la PDVSA de los cambios de patrón de refinación, exploración de la Faja del Orinoco y comienzos de la internacionalización, con una visión de convertirse en actor importante del mercado mundial?
·         ¿A la PDVSA de la llamada Apertura Petrolera, que ante la ingente base de recursos del país convenció al país político de la necesidad de atraer de vuelta la inversión extranjera para desarrollar las oportunidades existentes y buscaba nuevos espacios industriales?
·         ¿A la PDVSA actor y víctima de los enfrentamientos políticos de principios del siglo XX?
·         ¿A la PDVSA “roja rojita” que nació de la anterior y que derivó en un conglomerado de clientelismo nacional e internacional?
·         ¿A una PDVSA ideal todavía por definir?
Cada uno de nosotros tiene una memoria o idea muy particular de cómo era PDVSA o cómo debiese ser, dependiendo de la edad, de si trabajó en ella o no, si le fue bien o no, de su sesgo profesional o político y, sobre todo, si se ve o no con un rol futuro en ella. Todo esto hace que la respuesta a la pregunta no sea única o definitiva.
Rómulo Betancourt, presidente de Venezuela y autor del libro “Venezuela, Política y Petróleo”, que a pesar de los años transcurridos es el mejor esfuerzo de un político venezolano por escribir sobre su visión de la relación entre el petróleo y la política, expresó lo siguiente en su discurso de cierre de campaña presidencial en 1958:
“Estamos viviendo de prestado de una riqueza, de la riqueza del petróleo, que nos va a durar apenas unas pocas décadas. Contra reloj, en ese lapso tenemos que crear una economía nuestra, una agricultura poderosa, una ganadería próspera, una industria potente, para que cuando desaparezca el petróleo y no quede de él sino el testimonio de unas cabrias enmohecidas y unos socavones en Oriente y Occidente, no veamos ese fenómeno con desoladora tristeza, sino como algo que se esperaba y para lo cual estábamos preparados”.
“…porque Venezuela, después de treinta años de industria del petróleo del país, no puede continuar siendo una espectadora pasiva, con los brazos cruzados, de la forma cómo se explota, de la forma cómo se refina, de la forma cómo se comercializa el petróleo nacional.”
Creía Betancourt, al igual que muchos de sus contemporáneos, que por una parte el petróleo como fuente de riqueza económica para Venezuela tenía sus días contados y por la otra en la necesidad imperiosa de que los venezolanos, en particular el Estado, se ocuparan de tomar control político y operacional de la industria petrolera.
Es así como la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP) es creada bajo la figura de instituto autónomo por decreto Nº 260 del 19 de abril de 1960 y publicado en la Gaceta Oficial Nº 26.233 del 21 de abril del mismo año. Esta primera compañía estatal tendría una actuación modesta en las actividades de exploración y producción y será fusionada con otras operadoras durante el proceso de nacionalización de 1975-1976; la construcción de una empresa petrolera requería de una combinación de recurso humano, tecnología y músculo financiero que el Estado no estaba en capacidad de proveer.
En 1975, durante la presidencia de Carlos Andrés Pérez, se aprueba la Ley Orgánica que Reserva al Estado la Industria y Comercialización de Hidrocarburos (LOREICH), como culminación de un proceso de cada vez mayor control de la actividad por el Estado. En esa ley se crea PDVSA como una empresa que funcionaría como casa matriz, con la responsabilidad de la planificación y el control financiero y operacional de la industria. La operación como tal quedaría en manos de las 14 empresas (ahora propiedad del Estado) que en ese momento existían en Venezuela, argumentando que con esto se garantizaba la continuidad operacional. Esta decisión fue en su momento bastante polémica, ya que algunos preferían que fuese la CVP la que fungiese como casa matriz y única operadora.
Para nuestros propósitos, es importante explicar que la PDVSA original era pequeña en tamaño y modesta en alcance: tenía principalmente un rol de coordinación de las filiales; estas, seguramente veían a PDVSA como una incomodidad necesaria. PDVSA, además, servía de muro de contención entre la operación petrolera, por definición una actividad técnica, y el mundo político, función en la que sin duda fue exitosa por largos años.
En el transcurrir del tiempo, PDVSA se fue fortaleciendo en su rol de casa matriz y el balance del poder organizacional fue migrando de las filiales a la casa matriz. El contacto con el Gobierno, el control presupuestal y las decisiones sobre las carreras de los ejecutivos se convirtieron en las palancas por medio de las cuales se fue consolidando su autoridad sobre las filiales. La operación y la concentración de know-howtécnico/comercial continuaba, sin embargo, en las filiales operadoras, que además se habían venido consolidando en solo cuatro de ellas.
Un factor de gran importancia en la transformación que tuvo PDVSA en esa etapa fue el relevo generacional. De una industria totalmente poblada por obreros, técnicos y profesionales formados en los tiempos y las formas de las multinacionales, una nueva generación se empieza a abrir paso en la estructura. Aunque educada en la tradición de excelencia de las operadoras extranjeras, la nueva camada genera una cultura de empresa estatal con rasgos de multinacional, creando un híbrido organizacional, particular de cada filial y de cada región operadora y que ven en PDVSA un “primus inter pares”.
En esa consolidación como casa matriz, PDVSA empieza a atraer a lo mejor del personal de la industria y a los profesionales que salen de las mejores universidades nacionales y del plan de becas Mariscal de Ayacucho. Además, los proyectos transformadores de la industria: cambio de patrón de refinación, desarrollo de la Faja del Orinoco, Internacionalización, Apertura Petrolera, etc., aunque ejecutados por las filiales, son coordinados y motorizados desde la casa matriz. PDVSA ya no es una Siberia organizacional, sino el paso obligado para aquellos que buscan ascender e influir en la corporación.
En enero de 1998, con la fusión de las cuatro filiales operadoras bajo el paraguas de PDVSA, otra corporación surge. PDVSA no es ahora solo una entidad coordinadora, sino que formaliza su control sobre las operaciones e intenta crear una identidad cultural propia, diferente al legado de las multinacionales; esta decisión fue y es todavía cuestionada por muchos, pero no es el objetivo aquí abrir esa particular discusión. Basta decir que los acontecimientos posteriores no nos permitieron juzgar los efectos de esa decisión con la perspectiva adecuada.
De 1999 a la fecha muchas cosas han pasado con PDVSA, ahora convertida en instrumento de política partidista, foco de corrupción y divorciada de su actividad primigenia: desarrollar y comercializar los recursos de hidrocarburos de Venezuela. Esa PDVSA chavista se nos presenta a muchos como la antítesis de todo lo que debería ser el guardián honesto de nuestros recursos de hidrocarburos: débil técnica y organizacionalmente. Una oscura etapa de la que debemos aprender lo perverso que puede ser un Estado que monopolice la sangre que mueve la economía de un país.
En suma, siempre el mismo nombre, PDVSA, pero nunca la misma organización.
Regresemos entonces a la discusión de si debemos o no “rescatar” a PDVSA y qué significa eso en realidad. Como hemos visto, no existe una única PDVSA que nos sirva de modelo para el mentado rescate, sino que seguramente existen otras versiones diferentes a las que aquí se mencionan. Más aún, me atrevo a asegurar que ninguna de las versiones de PDVSA del pasado es la adecuada para enfrentar el estado de colapso en que hoy se encuentra la industria petrolera nacional.
¿Qué hacer?
Antes de aventurar cualquier estrategia, es necesario entender cuáles son las variables que influyen sobre la industria petrolera venezolana, su inserción en el mercado nacional e internacional, y de ahí esbozar una visión futura.
Así las cosas, es importante contestar ciertas preguntas: ¿cuál es el futuro del petróleo? ¿Cuál es la visión del rol de la industria petrolera nacional en el modelo de desarrollo del país? ¿Cuál es el estado de las instalaciones existentes? ¿Cuál es el rol del capital privado? ¿Cuál es el rol de una compañía estatal? ¿Cuáles son las necesidades de inversión en el sector?  ¿Cuáles son los requerimientos tecnológicos? ¿Con qué recurso humano se cuenta? ¿Cuál es el mejor vehículo legal/económico para que el Estado ejerza su rol? ¿Qué implicaciones institucionales tienen las respuestas a las anteriores preguntas?
Una vez contestadas las preguntas sobre el sector, debemos entonces proceder a entender el entorno general en el cual opera la industria: ¿Cuáles son las necesidades de ingreso petrolero de parte del fisco? ¿Cuál es la disponibilidad de fondos de parte del Estado para invertir en el sector? ¿Existe capital político para las reformas que se buscan implantar de manera sostenible? ¿Existe interés real y sostenido del capital privado para participar en el sector?
De modo que rescatar a PDVSA, cualquier cosa que esto signifique, no puede ser un objetivo a priori, menos aún el producto de la nostalgia por tiempos mejores, o la búsqueda de resarcimiento de derechos vulnerados o retribución política. La decisión debe ser el resultado de un análisis serio de lo que se quiere hacer con la industria petrolera nacional. Además, hay que tener muy en cuenta que estas decisiones no pueden ser ejercicios de escritorio, sino que deben estar basadas en la realidad ineludible de que, por primera vez en nuestra larga historia petrolera, la infraestructura de la industria, sus niveles técnicos y su cultura organizacional han sido dañadas hasta niveles de colapso generalizado.
La idea que encarna PDVSA ha demostrado tener una resiliencia extraordinaria en el imaginario de la sociedad venezolana, en particular porque su destrucción por el chavismo la convierte en objeto de nostalgia.  En retrospectiva, no era imposible predecir el destino de PDVSA: ser contaminada con la política y finalmente ser destruida. Lo admirable es lo exitoso que fueron sus diferentes líderes en la era pre Chávez en hacer de ella una institución de excelencia, a pesar de la política.
PDVSA es mucho más que un buen recuerdo, es una muestra de lo que podemos construir como sociedad, pero es una criatura de su tiempo y de su circunstancia. PDVSA puede y debe ser sustituida por otra idea o institución que refleje mejor este tiempo y esta circunstancia; ese es el reto de la generación que hoy se asoma al escenario de la historia, más ligera de equipaje.
La actual coyuntura es la oportunidad para soñar con un mejor futuro y diseñar una nueva industria petrolera nacional, construida sobre las lecciones del pasado, la ruina que es el presente, y adecuada los enormes retos de Venezuela y a la nueva e inquietante realidad de mercado que enfrenta el petróleo en el entorno mundial.




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Grafica Agregada al artículo por Nelson Hernandez.




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