jueves, 16 de agosto de 2012

MEMORIAS DE OTRO VENEZOLANO DE LA DECADENCIA



                                                                                          Rafael Gallegos
 José Rafael Pocaterra hubiera encontrado en esta “revolución” un gran filón para hacer otro capítulo de su gran libro, denunciador por excelencia del castro-gomecismo.  Porque lo que hemos vivido los venezolanos en los últimos años es pura decadencia. Con el agravante que nos estamos comiendo la flecha de la historia. En lugar de ir transitar hacia el siglo XXI, vamos directo hacia la cueva de  Trucutrú.
Pura decadencia. Las cifras hablan por sí solas. Comencemos por la tan cacareada soberanía alimentaria: según cifras de el gobierno y Fedeagro aparecidas en El Universal, en los últimos cinco años la producción agrícola ha decaído así: maíz 40%, arroz 35%, caña de azúcar 34%, café 46%, papa 63%, tomate 31% y cebolla 24%. Sólo ha subido el pimentón en 34%. Los deslenguados dicen que por los guisos.
Continuando con la soberanía alimentaria, las mismas cifras dicen que la superficie cultivada ha disminuido entre 5 y más de 40 % en el maíz, arroz, yuca, apio, plátano, aguacate, uva, lechuga, ajo, cacao, soya, tabaco, etc.
Y en cuanto a la carne y la leche. Han seguido el mismo camino. Desde trece millones de vacas hasta once. Suma cum laude de la decadencia.
Ese es el resultado de insultar a los empresarios del campo, expropiar entes productivos, aislar a gobernadores de oposición, descuidar la infraestructura agrícola. Todo un manual para acabar con el agro. Con razón no van al campo a pedir votos. Saben que lo único que pueden pedir, es perdón. 
Y la decadencia es de amplio espectro. En petróleo, antes de la lobotomía empresarial  PDVSA producía  3,2 millones de barriles y pasó a 2,3 millones, cuando debería haber crecido hasta 6 millones. En lugar de mejorar las refinerías, ahora importan gasolina del mismísimo imperio. Y no darles pena.
Ante tanta desfachatez, las exportaciones también han decaído. Según cifras aparecidas en El Nacional,  55% en los últimos siete años. Por otra parte, Venezuela exportaba  en 1998, antes que llegara el comandante y mandara a parar… la producción, más de 5.200 millones de dólares. Hoy, en plena “revolución”, apenas exporta 3.200 millones.  
En Guayana, la  “revolución” convirtió al Guri en apagones y a las empresas básicas en… nostalgia. Las exportaciones de hierro y aluminio han disminuido en  más de 57 %. La verdad es que hay que ser masoquista para votar por la “revolución”. O sea… entre la libertad y el masoquismo. Usted decide.
Y el colmo de los colmos. Según Cavidea, la venta de alimentos cayó al nivel más bajo en los últimos tres años. “Se redujo la comercialización de leche, atún, salsa de tomate, margarina, azúcar y harina, arroz y mayonesa”, explica Katiuska Hernández, de El Nacional.
O sea, producimos menos, exportamos menos, comemos menos. Eso sí, la inflación más alta de América. Que viva la “revolución”… dicen los agricultores de Mercosur.
Puro Trucutrú. Cavernas y mujeres arrastradas por los cabellos. En política, las cavernas de Trucutrú son las viviendas insalubres, léase  ranchos donde campea la inseguridad y los pésimos servicios. Creciente déficit que en revolución ha crecido desde 1,5 millones de viviendas hasta 2,5.
En política, las mujeres de Trucutrú arrastradas por el cabello, reflejan los pisoteados derechos de los pueblos. Derecho a disentir sin ser mandado a apresar por televisión… a criticar al gobierno por los medios sin que no se les renueve la concesión, o sin que caigan en las políticas de “democratización” del espectro… derecho a producir mercancías sin que otro espectro, el fantasma de exprópiese (confísquese en lenguaje revolucionario), acabe con años de esfuerzo y enrute familias completas hacia el hambre.
Trucutrú es el modelo político de los países panas como Cuba, de cuyo líder se dice que estudió primaria con el mismísimo personaje y por eso pretende que los reprimidos cubanos sean como Shakira, ciegos, sordos y mudos. Puro siglo XIX. ¿Eso es lo que usted quiere para Venezuela?   
PARA COMERTE MEJOR
No crea que esta decadencia es casual. Es toda una estrategia de las caperucitas rojas del continente… para comerte mejor, como en Cuba. ¿O  es que usted cree que si en Cuba la gente produjera y se enriqueciera y se organizara y se expresara como en cualquier país próspero, los hermanos Castro estarían en el poder?
O sea… toda esta decadencia es para permanecer cual mesías tropical, en el poder para toda la vida. La ruta del totalitarismo.
Pero hay un camino. El triunfo de  Capriles revertirá tanta decadencia. Los empresarios producirán, los trabajadores trabajarán y progresarán, el gobierno palnificará y aplicará efectivas políticas sociales pobreza cero, el pueblo eligirá.
Y Venezuela progresará. En nuestras manos se recuperará la república. En las suyas y en las mías. Es el único camino.

No hay comentarios:

Entradas mas leidas

Navegacion