Gustavo Coronel
El dictador Hugo Chávez pretende hacer con el presidente de FEDECAMARAS lo mismo que hizo con la Juez Afiuni, exigirle a sus jueces sumisos que lo pongan preso. El presidente del organismo exhortó a los miembros de la Fuerza Armada Venezolana a cumplir con el artículo 25 de la constitución, el cual estipula que todo funcionario público está obligado a desconocer cualquier órden que viole o menoscabe los derechos garantizados por la constitución. Al promover el cumplimiento de la constitución el presidente de FEDECAMARAS cumple con un deber cívico, no comete delito alguno.
En un comentario que revela su naturaleza racista el dictador se ha quejado de que las cárceles están demasiado llenas de negros y mulatos (no mencionó a los zambos) y que “no hay suficientes blancos presos”. Esto suena grotesco en boca de un presidente y revela su inestabilidad mental.
Estas señales de desintegración mental y moral en el dictador corroboran lo que he venido pronosticando por unos tres años en unas 15 ciudades de los Estados Unidos y en once países de América Latina, en charlas sobre la situación venezolana a centenares de empresarios, estudiantes, líderes políticos y público en general: Hugo Chávez no llegará al final normal de su período, saldrá de la presidencia antes de Diciembre 2012. No es necesario pedir un golpe de estado para pronosticar esto. Basta con que el dictador siga el suicida rumbo que lleva. El término que uso para definir el final del dictador es Implosión, un colapso de adentro hacia afuera, producido por los inumerables errores y torpezas del déspota. Es un proceso que ha adquirido una dinámica propia y que apenas requiere de una presión cívica contínua en el plano doméstico para que se mantenga. El resto del mandado lo harán el repudio creciente que muestra la opinión pública internacional por el déspota y la acción profiláctica de algunos países democráticos importantes como USA, México, Costa Rica y Colombia (con un Brasil vergonzosamente sentado en la talanquera).
La fórmula de la implosión luce así: I = 60 %Cir + 25%Od +15% Pi, donde I es la implosión; Cir es el colapso interno del régimen; Od es la oposición doméstica y Pi es la presión internacional contra el régimen.
El dictador termina el año 2010 en situación desesperada. La sociedad civil venezolana comienza a insurgir en pleno contra su dictadura. Los Estados Unidos están al borde de tomar medidas políticas y comerciales contra su régimen..El régimen cubano se desploma..España seguirá presionando por la relación de dictador con la ETA. Los Chinos comenzarán a cobrarle la enorme deuda de $28.000 millones, exigiéndole que les entregue el resto de soberanía nacional que el dictador no le ha entregado aún a los cubanos. PDVSA dejó de generar suficientes ingresos para alimentar sus insaciables requerimientos de dinero y podría perder a Citgo debido a acciones legales que se avecinan. El dictador termina 2010 sin más aliados en el hemisferio que Ortega, Morales y Correa. Ortega prepara una trampa electoral pero se tambalea en el poder. Morales es apenas un parásito del dictador venezolano. Correa tiene problemas políticos inmensos, incluyendo una posible revocación de su mandato y un juicio internacional por el fraude intentado contra la empresa ChevronTexaco. Y como un nuevo CID, CAP inspirará a muchos venezolanos, después de su muerte, a luchar por la democracia.
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