Eléctricos detectan fisura en la Unidad I

Litzy Sanz Nava

Expertos eléctricos criollos, con cursos de capacitación en Francia e Italia y más de 20 años de experiencia en Planta Centro, fueron los encargados finalmente, de detectar una fisura en el eje de la turbina que, apuntan, es lo que provoca la vibración registrada cada vez que se enciende la Unidad I.

Fuentes ligadas a la central térmica indicaron que estos expertos, excluidos en principio de los trabajos para dar paso a la mano de obra importada, señalaron en el informe que entregaron a la gerencia de la Corporación Nacional Eléctrica que, cuando la T-I alcanza una velocidad de tres mil 600 revoluciones por minuto (rpm), la turbina comienza a vibrar lo que provoca que la Unidad sea paralizada inmediatamente.

Meses de trabajo a cargo del personal foráneo, fue realizado en apenas semanas por los eléctricos criollos que, desde hace tiempo, gracias a la instrucción recibida por el fabricante de las Turbinas, ya sospechaban que algo similar a lo detectado, fuese el detonante del problema.

La revisión a cargo de este personal, se hizo a solicitud del Comisionado de Generación, Argenis Chávez Frías. Satisfecho de los resultados, algunos trabajadores de la central eléctrica carabobeña advierten sobre el error de contratar personal foráneo así como el despido injustificado de trabajadores con más de 15 años de servicio, por retaliaciones políticas.

Hemos demostrado con creces que somos capaces de hacer nuestro trabajo, sentencian algunos trabajadores opuestos a las políticas gerenciales implementadas en la central térmica.

La ocasión fue tomada para recordar a las autoridades eléctricas nacional, los proyectos que desde la fuerza laboral eléctrica del país se han elevado, entre los que se destaca un proyecto de compensación de energía reactiva de manufactura criolla, engavetado en el escritorio del ministro Alí Rodríguez Araque. Este proyecto fue realizado por un grupo de trabajadores que a cambio de su aporte para la Industria Eléctrica Nacional, fueron despedidos de forma deshonrosa, como Oswaldo Salcedo y Abel Guzmán.