Alberto Quiros Corradi
La enfermedad de Chávez le plantea tanto al oficialismo como a la oposición un nuevo escenario que obliga a ambos bandos a un cambio de estrategia…”por si acaso”. En efecto, Chávez pudiera retirarse del cargo antes de las elecciones del 2012 o, aun si se quedara, pudiera no estar en condiciones de competir por un nuevo mandato. Este no es un escenario definitivo pero..“por si acaso”, el mundo político tiene que prepararse para esa eventualidad si no quiere correr el peligro de que se produzca un estado de ingobernabilidad. Veamos algunas acciones posibles de lado y lado.
El oficialismo. Una de las características de este régimen es que no tiene sucesión visible. La presunta inmortalidad política de Chávez y su egocentrismo han impedido la escogencia de un sucesor. Grave error que ahora tendrá que ser corregido de manera apresurada y, a lo mejor, ya es tarde para que Chávez pueda imponer su voluntad en algo tan delicado como su sucesión. El gran mentor del presidente, aunque tardó en retirarse, escogió a su hermano como su sucesor. La ciudadanía estaba preparada. El sector político también. Si bien es cierto que la presencia de Fidel todavía arropa al gobierno de Raúl, no es menos cierto que ya este se ha consolidado como el jefe del proceso cubano. En Venezuela Chávez, por no haber tomado esa precaución, enfrenta ahora un dilema: dejar las cosas así y apostar por su recuperación o nombrar a un sucesor… “por si acaso”. Aunque le deseo total recuperación, creo que debe pensar seriamente en un sucesor y anunciarlo. No necesariamente tiene que ser el Vicepresidente Ejecutivo. Si, por ejemplo, escogiese a su hermano Adán, puede nombrarlo Comisionado Especial de la Presidencia y candidato del oficialismo 2012. Bajo este escenario es casi seguro que las elecciones presidenciales se adelantarían para principios o mediados del año que viene. Si fuera otra persona entonces podría nombrarlo Vicepresidente Ejecutivo y candidato. Ante la ausencia política de Chávez no hay duda que habría en el país un problema de gobernabilidad que, fuese quien fuese el ungido, requeriría un adelanto de la fecha electoral… “por si acaso”.
La oposición. Es también urgente que se conozca cuanto antes al candidato presidencial. Para ello se impone adelantar drásticamente la fecha de las primarias. Se ha dicho que se requieren seis meses para organizar ese evento. La emergencia nos obliga a recortar este plazo. A más tardar a fines de noviembre debe haberse seleccionado al candidato… “por si acaso”. La oposición tiene que organizar un frente amplio, sin grietas que pueda movilizar a la población…”por si acaso”. La ciega ambición está presente en los dos bandos del expectro político. La oposición debe tener candidato antes de que se produzca el “por si acaso”. De lo contrario ante la ausencia de Chávez, algunos pueden pensar que ya la unidad no es necesaria y que cualquiera puede derrotar al candidato del oficialismo. Ya se oyen rumores de algunos que piensan que las primarias son innecesarias y que se puede competir por aclamación. “El por si acaso”, ante una ausencia de Chávez, no puede planificarse después del hecho. Hay que actuar como si el “por si acaso” sucedió y si no pasa igual habremos acelerado un proceso que no puede sino favorecernos. Cuidado si nos sorprende lo posible por haber ignorado el “por si acaso”.
PD: Con adelantos de Primarias o no, los candidatos de la oposición tienen que estar ya en la calle haciéndose sentir ante una presencia o ausencia de Chávez.
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