miércoles, 18 de agosto de 2010

Déficit de generación y fallas en transmisión explican riesgo en el SEN


Natalie García

Correo del Caroní

El reconocimiento de la desinversión en el área de transmisión, por parte del viceministro Javier Alvarado, revive las críticas sobre el real estado del sistema y los problemas que éste afronta tras la época de sequía.

La crisis eléctrica ya fue superada; la amenaza de colapso quedó atrás: en más de 10 años no se invirtió en el sistema transmisión que permite enviar la energía eléctrica desde las centrales hasta las distintas localidades, fueron algunas de las afirmaciones hechas por el viceministro de energía eléctrica y presidente de la Electricidad de Caracas, Javier Alvarado, en su más reciente visita a la construcción de la hidroeléctrica Manuel Piar.

José Aguilar, ingeniero y consultor internacional, sostiene que en las declaraciones del funcionario hay contradicciones. Por un lado Aguilar desestima la versión oficial según la cual con el fin de la sequía los problemas de la represa Simón Bolívar terminaron, aun cuando "las unidades han sido sobreexplotadas y teniendo el embalse en muy por encima de la cota óptima de generación (261 metros sobre el nivel del mar) éstas no pueden dar más por el desgaste que registran y la indisponibilidad de seis unidades de las 20 que tiene la central".

Para el especialista "hay una alta criticidad en el SEN causada por los sostenidos problemas que propician la desincorporación de más megavatios de los que son insertados al SEN y por el deterioro de la mayor central hidroeléctrica del país, Guri".

¿Incapacidades gerenciales?

A juicio del profesor de la Universidad Simón Bolívar, los citados inconvenientes en Guri reflejan que las coordinaciones y gerencias que se han encargado de manejar la actual situación no han contribuido a la solución de los problemas, y por el contrario han ayudado a que éstos se agraven impidiendo que ahora cuando hay agua suficiente las hidroeléctricas no puedan aportar su cuota, y las termoeléctricas tampoco pueden funcionar por las dificultades que ya venían arrastrando.

En cuanto a esto Javier Alvarado también reconoció que en "más de 10 años no se invirtió en termoeléctricas", lo cual quiere decir que no se tomaron las previsiones del caso para la llegada de un período de estiaje, como el del 2010, que no fue tan severo como los ya vividos en años anteriores en la cuenca del Caroní.

Opina Aller que las decisiones gerenciales no han sido las correctas, lo que sigue complicando el panorama en detrimento de la calidad de vida de los venezolanos, en especial en el interior del país en estados donde no hay generación y la dependencia es mayor.

Entre las decisiones "desacertadas" referidas por el profesor figura la instalación de una planta termoeléctrica en Sidor con capacidad de 425 megavatios.

"Están mandando chivos para Coro, montar una planta en Sidor es una insensatez, no tienen combustible con que manejarlo y tienen una de las centrales más grandes del mundo para accionar la empresa, cuando en el centro y en el occidente sí necesitamos esa planta que es donde tenemos el problema real eléctrico por la transmisión, y no en Guayana donde hay el mayor recurso hidroeléctrico".

Agrega el ingeniero José Aguilar, que "es injustificable la instalación de un segundo bloque de 425 megavatios en Sidor -como se tiene previsto- operando en ciclo abierto, lo cual agrava el problema de requerimiento de combustibles mencionados por el profesor Aller. En todo caso, ya que la primera fase de estos proyectos se está instalando, lo que se debería pensar es en instalar equipos adicionales para completar un ciclo combinado, con capacidad instalada de 666 megavatios, que no requeriría de combustible adicional y se ajustaría a la demanda eléctrica de la acería que fue optimizada por el grupo Techint para producir 4,6 millones de toneladas métricas al año de acero líquido".

Impacto negativo

José Aguilar, especialista en sistemas eléctricos, destaca que la recuperación del embalse de la central Simón Bolívar (Guri) ha sido "mal utilizada" perdiendo doce semanas en las cuales Edelca pudo haber incrementado su generación para atender la demanda eléctrica nacional y subsanar parte del déficit acumulados por la ausencia de suficiente energía hidro y térmica.

Explica que el aumento en la cota del embalse propicia, a medida que éste va subiendo, menos utilización del agua para generar la misma cantidad de potencia en las turbinas de Guri. Pese a esto la central apenas ha logrado generar este año un máximo de 6.836 megavatios.

La disminución del turbinado afecta a las represas Francisco de Miranda y Antonio José de Sucre, que conjuntamente con Guri generaron este lunes 10.585 megavatios, cifra que aún no sobrepasa el récord de generación del Bajo Caroní en época de abundante agua.

El resultado de esta situación, y "la mal utilización del embalse Guri" será que en los próximos días éste abra sus compuertas para aliviar miles de millones de metros cúbicos de agua, miles de gigavatios hora y miles de barriles equivalentes de petróleo.

"Todo esto demuestra la impericia de los conductores del sector eléctrico, que ante la insuficiente térmica generada por 5.400 megavatios indisponibles, propiciarán nuevamente la sobreexplotación de el Guri y los recursos hidroeléctricos del bajo Caroní", sentenció.

No hay comentarios:

Entradas mas leidas

Navegacion