Además del factor climático juega un papel importante la capacidad térmica
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Señalan que persiste rezago en la capacidad termoeléctrica ARCHIVO
MARIELA LEÓN
| EL UNIVERSAL
lunes 16 de julio de 2012 12:00 AM
La posible formación de un nuevo
fenómeno climático El Niño, resulta determinante para las autoridades
en la conducción del sistema eléctrico nacional, al momento de
privilegiar o no la explotación de la fuente hidroeléctrica en el Bajo
Caroní, al sur del país.
En el último boletín de la Organización Metereológica Mundial (OMM), se indica que "pueden darse unas condiciones neutras o un episodio de El Niño, siendo ligeramente mayores las posibilidades de que se forme El Niño". No obstante el organismo advierte la necesidad de "vigilar las proyecciones y las condiciones en la cuenca del Pacífico a fin de determinar" las variables climáticas "que son más probables que se den en el segundo semestre del año".
José Aguilar, consultor internacional de sistemas eléctricos, considera importante que se analice el factor climático para la toma de decisiones en materia eléctrica, toda vez que persisten las secuelas de la crisis eléctrica 2009-10, que se asoció a la prolongada sequía y a la caída sostenida de la cota de la presa de Guri.
Señala el analista que deben manejarse varios escenarios, dependiendo de la intensidad de El Niño y su extensión en el tiempo. "El desastre del 2009 arrancó en mayo de ese año al presentarse un mayor caudal turbinado que caudal de aporte", en la central hidroeléctrica de Guri que, junto a Macagua y Caruachi, que aporta más del 60% de la energía eléctrica del país; en esa oportunidad, "el diferencial fue de 754 metros cúbicos por segundo (m3/seg)".
En su opinión, Venezuela "todavía es vulnerable desde el punto de vista eléctrico, no tanto por las oscilaciones climáticas de ese fenómeno natural, sino por la pésima gestión de operación y mantenimiento de sus recursos hidro-térmicos y eso es inaceptable, después de haber transcurrido 32 meses y haber gastado más de 42 mil millones de dólares utilizando a la crisis como excusa".
Opciones, escenarios
Explica que las condiciones de 2009 no son iguales a las de 2012. "Hoy hay en promedio, unos 800 megavatios (Mw) menos demandados en Guayana, debido a la contracción que mantienen la empresas básicas, pero hay más demanda fuera de Guayana, alrededor de un crecimiento anémico interanual del 2,1% (360 Mw) y esto no es excesivo, no se corresponde en el presente ejercicio de Gobierno, ni con las expectativas propias de procesos electorales pasados".
El especialista refiere que "hay apenas unos 650 Mw térmicos más de capacidad disponible, pese a que desde enero 2010 al presente, se han incorporado más de 2700 Mw, es decir, le cuesta mucho al Gobierno producir 1 Mw de generación disponible. Al ser inferior el crecimiento de la generación disponible, lista y presta para servir la demanda, se mantiene la condición de déficit que deja la puerta abierta para los apagones y racionamientos".
Además, apunta "no llegamos a los 6 mil Mw térmicos con consistencia, cuando deberíamos estar por lo menos cercano a los 8 mil Mw, dados los desembolsos de recursos. En dónde están los combustibles para propulsar 8 mil Mw térmicos de manera promedia,no nos quedará otra que gastar grandes sumas de dinero importando combustible, multar a los venezolanos y mantenerlos racionados".
Comenta Aguilar que "si la duración de El Niño es de un año, se tiene que racionar, si dura más de un año y/o es más intenso, entonces estamos mal, muy mal por las razones que expresadas con anterioridad".
En el último boletín de la Organización Metereológica Mundial (OMM), se indica que "pueden darse unas condiciones neutras o un episodio de El Niño, siendo ligeramente mayores las posibilidades de que se forme El Niño". No obstante el organismo advierte la necesidad de "vigilar las proyecciones y las condiciones en la cuenca del Pacífico a fin de determinar" las variables climáticas "que son más probables que se den en el segundo semestre del año".
José Aguilar, consultor internacional de sistemas eléctricos, considera importante que se analice el factor climático para la toma de decisiones en materia eléctrica, toda vez que persisten las secuelas de la crisis eléctrica 2009-10, que se asoció a la prolongada sequía y a la caída sostenida de la cota de la presa de Guri.
Señala el analista que deben manejarse varios escenarios, dependiendo de la intensidad de El Niño y su extensión en el tiempo. "El desastre del 2009 arrancó en mayo de ese año al presentarse un mayor caudal turbinado que caudal de aporte", en la central hidroeléctrica de Guri que, junto a Macagua y Caruachi, que aporta más del 60% de la energía eléctrica del país; en esa oportunidad, "el diferencial fue de 754 metros cúbicos por segundo (m3/seg)".
En su opinión, Venezuela "todavía es vulnerable desde el punto de vista eléctrico, no tanto por las oscilaciones climáticas de ese fenómeno natural, sino por la pésima gestión de operación y mantenimiento de sus recursos hidro-térmicos y eso es inaceptable, después de haber transcurrido 32 meses y haber gastado más de 42 mil millones de dólares utilizando a la crisis como excusa".
Opciones, escenarios
Explica que las condiciones de 2009 no son iguales a las de 2012. "Hoy hay en promedio, unos 800 megavatios (Mw) menos demandados en Guayana, debido a la contracción que mantienen la empresas básicas, pero hay más demanda fuera de Guayana, alrededor de un crecimiento anémico interanual del 2,1% (360 Mw) y esto no es excesivo, no se corresponde en el presente ejercicio de Gobierno, ni con las expectativas propias de procesos electorales pasados".
El especialista refiere que "hay apenas unos 650 Mw térmicos más de capacidad disponible, pese a que desde enero 2010 al presente, se han incorporado más de 2700 Mw, es decir, le cuesta mucho al Gobierno producir 1 Mw de generación disponible. Al ser inferior el crecimiento de la generación disponible, lista y presta para servir la demanda, se mantiene la condición de déficit que deja la puerta abierta para los apagones y racionamientos".
Además, apunta "no llegamos a los 6 mil Mw térmicos con consistencia, cuando deberíamos estar por lo menos cercano a los 8 mil Mw, dados los desembolsos de recursos. En dónde están los combustibles para propulsar 8 mil Mw térmicos de manera promedia,no nos quedará otra que gastar grandes sumas de dinero importando combustible, multar a los venezolanos y mantenerlos racionados".
Comenta Aguilar que "si la duración de El Niño es de un año, se tiene que racionar, si dura más de un año y/o es más intenso, entonces estamos mal, muy mal por las razones que expresadas con anterioridad".
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