El Güevón

Dos Emilios. El primero, Pedro Emilio Coll escribe en el siglo XX El Diente Roto . El segundo, Emilio Lovera escribe El Guevon para satirizar a los personeros que han gobernado a Venezuela en los ultimos 15 años del siglo XXI... son unos GUEVONES.

Emilio Lovera

Es un güevón…
Los güevones son personas que se creen mas inteligentes que las demás.
Los güevones quieren que la gente les crea valiosos… que inventan güevonadas para hacer creer que son sabios.
Son esos que creen que cantan bien, y en la coral de la escuela, piensan que son los otros los que desafinan.
Son esos que pierden 15 a 8 el juego de béisbol y le echan la culpa al equipo, pues no batearon mientras él lanzaba.
Cree que sus ideas son tan buenas como las de los que no son güevones.
Y como todos los güevones, cree que es muy importante para la gente… puede llegar a creer que lo quieren matar… pero nadie quiere matar a un güevón, por matarlo… Kennedy, Lennon, Juan Pablo II… no eran ningunos güevones
Éste güevón fue güevón desde que nació.
Era el mas güevón de la casa… luego el mas güevón de su cuadra.
El güevón del barrio.
Pensó, como todo güevón, que con un uniforme y un arma, no se vería tan güevón… y se metió a militar.
Fue el mas güevón del pelotón.
El mas güevón de la compañía.
El mas güevón del batallón.
Pero encontró un consuelo… no era el único güevón del batallón..
Eso le hizo sentir, que no era güevón. (eso les pasa a los que son muy güevones)
Se puso a leer güevonadas y una vez intentó reproducir en su país una güevonada de esas que leyó.
Acompañado de otros güevones, decidió llevar a cabo el plan.
El fue el único güevón que falló.
Pero empezó a hablar güevonadas en TV.
La gente creyó que no era tan güevón.
Y el siguió hablando mas y mas güevonadas… horas y horas… pensaron que nadie podía ser tan güevón como para hablar tanto.
Y pensaron: este no es ningún güevón… y analizaron sus frases güevones y les dieron sentido inteligente.
Pensaron que ése era el sentido que el güevón les daba. Y el güevón se aprendía párrafos de un libro y los recitaba, haciendo gestos como de que en verdad entendía lo que estaba diciendo…
Y empezaron a creerle… unos, por que son mas güevones que él… y otros por que no son tan güevones como para oponérsele, y por supuesto: los que hacen que el güevón crea que dejó de ser güevón, los que le aplauden cuando habla, canta, juega e inventa… en venganza, el güevón les pone apodos a los que le decían güevón.
Por culpa de éstos güevones, es que el güevón ese sigue haciendo sus güevonadas y nosotros: ¡viendo como unos mismos güevones!