La Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo
(SVIP), lamenta profundamente la tragedia ocurrida el 25-08-12 en la refinería
de Amuay y envía nuevamente a toda la comunidad de Paraguaná su sentimiento de
solidaridad y de pesar por la pérdida irreparable de sus seres queridos. Este
accidente no puede quedar en el olvido Es imperativo que se produzcan los
informes de las investigaciones que deben conducir los organismos responsables
de acuerdo con la ley.
En varias oportunidades, la SVIP como organismo
adscrito al CIV y por su identificación con la industria petrolera nacional, se
ha dirigido al país para alertar sobre la necesidad de que se tomen medidas
urgentes, con el fin de garantizar la seguridad en las instalaciones
petroleras, dada la ocurrencia de eventos que han causado pérdidas de vidas de
trabajadores propios de PDVSA y de empresas contratistas. En comunicado
conjunto de la SVIP y de la Academia de la Ingeniería y el Hábitat, ratificado
en rueda de prensa en septiembre de 2012 expresamos textualmente: “El
parque refinador del país presenta una situación muy crítica. Se impone una
revisión profunda de los protocolos operacionales y de los procedimientos de
mantenimiento y de seguridad, con el objeto de recuperar la eficiencia
operativa y evitar que ocurra un evento de dimensiones catastróficas”. Lamentablemente
este accidente ocurrió arrojando como resultado decenas de personas fallecidas
y centenas de lesionadas.
Después de siete meses de ocurrido este grave
accidente el país está a la espera de los resultados de las investigaciones
prometidas por Petróleos de Venezuela y otros organismos oficiales. Es
inaceptable que el Informe Anual de PDVSA correspondiente al 2012 no haga
ninguna mención a este trágico accidente que causó daños considerables a las
instalaciones de la refinería, a la comunidad de Paraguaná y al medio ambiente.
Nuevamente repetimos los resultados presentados en
marzo de 2012 por la empresa RJG RISK ENGINEERING, evaluadores de riesgos de la
empresa aseguradora de PDVSA, en el cual presentan una serie de observaciones y
recomendaciones que debieron ser manejas por PDVSA en condiciones de EMERGENCIA.
A continuación resumimos algunas de ellas:
Durante 2011 ocurrieron 222 incidentes en
el Complejo Refinador de Paraguaná. Entre ellos 100 incendios. De estos
incidentes 173 muestran que se han designado los comités de investigación pero
no se indica ningún progreso en disminuir significativamente estas cifras.
La mayoría de los sistemas de alarmas
están sobrecargados y han estado en esas condiciones desde 2008.
El patrón histórico de mantenimiento ha
cambiado de 80% preventivo y 20 % correctivo a 30% preventivo y 70 %
correctivo.
Las válvulas dobles de los toma muestras
de las esferas de LPG están separadas aproximadamente 1 pie (30,48 cms.) una de
otra cuando de acuerdo con la norma deben estar por lo menos a 1 metro de separación(Véase
API Standard 2510).
Los programas de paradas programadas de
plantas se retrasan por el largo tiempo de entrega de materiales y equipos.
Finalmente los evaluadores expresan: “En
general, vemos cierto progreso pero continuamos calificando que este gran complejo
refinador requiere mejoramiento. En nuestra opinión se necesita una actitud
proactiva más fuerte “.
La Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo, en
cumplimiento de las obligaciones que le impone la Ley del Ejercicio de la
Ingeniería recomienda nuevamente:
Que este siniestro sea investigado exhaustivo,
profesional y diligentemente con participación de expertos en refinación,
seguridad industrial y evaluadores de siniestros, de calificadas organizaciones
independientes.
Que los resultados que arrojen las investigaciones del
siniestro de Amuay, incluyendo las responsabilidades del caso, se hagan del
conocimiento de todos los venezolanos y que se tomen las acciones
administrativas y legales a que haya lugar.
Esperamos que esta lamentable experiencia traiga como
resultado la evaluación de otras instalaciones críticas en la industria
petrolera nacional, tales como: El Dique de la Costa Oriental del Lago,
la refinería de Puerto la Cruz, la refinería de El Palito, el Complejo José,
los Complejos Santa Bárbara y San Joaquín, la red de gasoductos y oleoductos,
el complejo industrial de la Faja del Orinoco, las plantas petroquímicas etc.,
con el fin de evitar situaciones similares a la ocurrida en Amuay.
La Junta Directiva
No hay comentarios:
Publicar un comentario