Alberto Quiroz Corradi
Lo primero es corregir un error de trascripción del artículo de la semana pasada (El Asedio Inútil). Allí dije que Carrera Damas había explicado lo inconveniente de “la intolerancia democrática”. Lo que dijo fue “la tolerancia democrática” que como contraparte de la intolerancia es una idea novedosa. Aprovecho la aclaratoria para destacar algo que permea a través del libro comentado: la aseveración de que el pueblo de Venezuela tiene afianzado en su composición la idea de la democracia y, por lo tanto, será difícil para Chávez imponerle al país un régimen como el de Cuba. Basado en esta predicción y en la convicción general de que este régimen fenecerá mediante una salida electoral, he esbozado dos escenarios.
1. ESCENARIO ELECTORAL. Se celebran elecciones para la Asamblea Nacional en el 2010. Triunfa la oposición y Chávez reconoce los resultados. Situación ideal a la cual no se llegará a menos que, desde ya, la oposición tome los siguientes pasos:
- Crear una dirección política unitaria. Para ello se requiere convocar una gran Asamblea donde estén representados los partidos políticos, las ONG, las universidades, los colegios profesionales, los sindicatos, el empresariado y todas aquellas instituciones e individualidades que se opongan al régimen. Esta Asamblea conocerá las decisiones que tome un Consejo Ejecutivo (la Mesa Democrática ampliada con uno o dos representantes de la sociedad civil) y su Director/Coordinador nombrado del seno del Consejo por la Asamblea. Así todos estarán comprometidos con “esa” dirección. Por su parte, el Consejo Ejecutivo creará, como ya lo ha hecho, un número de mesas sectoriales (seguridad, economía, petróleo, educación, salud, vivienda, etc) integrada por los mejores especialistas disponibles y no sólo por los que pertenezcan a los partidos políticos, como parece ser el caso actual. Con una estructura como la sugerida se logra que todas las organizaciones e individualidades de la oposición, directa o indirectamente, estén representadas y, lo más importante, informadas. Por cierto que es inconcebible que más del 70% de la población desconozca los contenidos y consecuencias de leyes como la de educación y la de tierras urbanas.
- Convencer a la ciudadanía de que este es un régimen comunista que quiere reproducir aquí a Cuba. Que no negocia. Que no respeta la opinión ajena. Que no hay la menor posibilidad de que cambie de rumbo y que el responsable mayor de la catástrofe que padecemos es Hugo Chávez.
- Mantener un alto nivel de protesta general y presencia ciudadana en la calle. Esto es crucial no sólo para lograr el objetivo electoral sino para debilitar al régimen, hacer del conocimiento general los reclamos sectoriales e individuales y estar preparados para el escenario dos.
ESCENARIO 2. EL CONFLICTO. Chávez no permite la convocatoria a elecciones parlamentarias en el 2010 o si se efectúan y pierde el gobierno, éste le escamotea el triunfo a la oposición (no reconocimiento o trampa) En este escenario Chávez habrá agotado la paciencia ciudadana y el entrenamiento del pueblo durante meses en la calle (ver escenario 1) servirá para incrementar la protesta y los conflictos sectoriales, lo cual unido a un debilitamiento progresivo del gobierno por la inseguridad ciudadana y el desabastecimiento servirá de detonante para crear un estado de ingobernabilidad que obligará al régimen a convocar elecciones o a reconocer los resultados si los hubiesen escamoteados, o a renunciar.Si hacemos lo correcto, en el 2010, habremos entrado en la recta final de esta pesadilla.
Lo primero es corregir un error de trascripción del artículo de la semana pasada (El Asedio Inútil). Allí dije que Carrera Damas había explicado lo inconveniente de “la intolerancia democrática”. Lo que dijo fue “la tolerancia democrática” que como contraparte de la intolerancia es una idea novedosa. Aprovecho la aclaratoria para destacar algo que permea a través del libro comentado: la aseveración de que el pueblo de Venezuela tiene afianzado en su composición la idea de la democracia y, por lo tanto, será difícil para Chávez imponerle al país un régimen como el de Cuba. Basado en esta predicción y en la convicción general de que este régimen fenecerá mediante una salida electoral, he esbozado dos escenarios.
1. ESCENARIO ELECTORAL. Se celebran elecciones para la Asamblea Nacional en el 2010. Triunfa la oposición y Chávez reconoce los resultados. Situación ideal a la cual no se llegará a menos que, desde ya, la oposición tome los siguientes pasos:
- Crear una dirección política unitaria. Para ello se requiere convocar una gran Asamblea donde estén representados los partidos políticos, las ONG, las universidades, los colegios profesionales, los sindicatos, el empresariado y todas aquellas instituciones e individualidades que se opongan al régimen. Esta Asamblea conocerá las decisiones que tome un Consejo Ejecutivo (la Mesa Democrática ampliada con uno o dos representantes de la sociedad civil) y su Director/Coordinador nombrado del seno del Consejo por la Asamblea. Así todos estarán comprometidos con “esa” dirección. Por su parte, el Consejo Ejecutivo creará, como ya lo ha hecho, un número de mesas sectoriales (seguridad, economía, petróleo, educación, salud, vivienda, etc) integrada por los mejores especialistas disponibles y no sólo por los que pertenezcan a los partidos políticos, como parece ser el caso actual. Con una estructura como la sugerida se logra que todas las organizaciones e individualidades de la oposición, directa o indirectamente, estén representadas y, lo más importante, informadas. Por cierto que es inconcebible que más del 70% de la población desconozca los contenidos y consecuencias de leyes como la de educación y la de tierras urbanas.
- Convencer a la ciudadanía de que este es un régimen comunista que quiere reproducir aquí a Cuba. Que no negocia. Que no respeta la opinión ajena. Que no hay la menor posibilidad de que cambie de rumbo y que el responsable mayor de la catástrofe que padecemos es Hugo Chávez.
- Mantener un alto nivel de protesta general y presencia ciudadana en la calle. Esto es crucial no sólo para lograr el objetivo electoral sino para debilitar al régimen, hacer del conocimiento general los reclamos sectoriales e individuales y estar preparados para el escenario dos.
ESCENARIO 2. EL CONFLICTO. Chávez no permite la convocatoria a elecciones parlamentarias en el 2010 o si se efectúan y pierde el gobierno, éste le escamotea el triunfo a la oposición (no reconocimiento o trampa) En este escenario Chávez habrá agotado la paciencia ciudadana y el entrenamiento del pueblo durante meses en la calle (ver escenario 1) servirá para incrementar la protesta y los conflictos sectoriales, lo cual unido a un debilitamiento progresivo del gobierno por la inseguridad ciudadana y el desabastecimiento servirá de detonante para crear un estado de ingobernabilidad que obligará al régimen a convocar elecciones o a reconocer los resultados si los hubiesen escamoteados, o a renunciar.Si hacemos lo correcto, en el 2010, habremos entrado en la recta final de esta pesadilla.
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