Rafael Gallegos
Para los venezolanos de hoy, el imperativo es
transformar el petróleo en calidad de vida. El uso que le demos a la Renta Petrolera
es fundamental para el futuro del país; pero… no es suficiente. Tenemos que ir
más allá de la Renta.
Hacer un análisis sistémico, tomando en cuenta
que: la Renta no es el único beneficio económico que ofrece la industria petrolera…
para maximizarla hay que desarrollar una industria petrolera competitiva… la
transformación de la Renta en calidad de
vida, pasa por un Estado y un país que sepa manejar- ojo, no malversar- el
recurso.
Para ir más allá de la Renta, debemos tomar en
cuenta:
1.- Los beneficios resultantes de la industria
petrolera son: Renta, industria conexa y la transmisión de su energía creadora a la
comunidad – léase Responsabilidad Social.
La Renta Petrolera
incluye fundamentalmente la Regalía, el ISLR y los dividendos.
Hubo grandes logros desde
los años treinta hasta los setenta: superación de enfermedades endémicas, educación,
crecimiento de ciudades, Plan de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, Guri, Ciudad
Guayana, Empresas básicas, infraestructura, uno de los crecimientos sostenidos
del PIB más altos del mundo, durante varias décadas… y democracia. La pujante
Venezuela de los setenta, era incomparable al palúdico y analfabeta de los años treinta.
Sin embargo, tantos
logros… no fueron sustentables. Estuvieron acompañados de crecimiento de la
marginalidad, burocracia improductiva y sobre todo, una moneda dura que fue
aletargando la competitividad del país. El “durísimo” 4,30 del bolívar se
parecía al de un país con la capacidad productiva de Suecia, o Inglaterra; pero
cobijaba a otro deficiente y subsidiado, incapaz de competir en los mercados, a
menos que fuera como Tabaratos.
Y, paradoja de paradojas,
cuando se incrementaron drásticamente los precios del petróleo, sufrimos el
llamado Efecto Venezuela, que devino en resortes morales vencidos, deuda,
paquetes económicos, explosiones sociales, intentonas de golpe y finalmente,
por ahora, en la exacerbación de este Petroestado, cuyo más terrible producto
son los mesías, que invariablemente terminan siendo falsos profetas.
El uso de la Renta hay
que redefinirlo. Palabras clave: descentralizarla, utilizarla sólo como
inversión. Distribuirla directamente entre los ciudadanos para educación, salud y vivienda. Crear un Fondo de
Futuro, tal vez tipo Noruega. Ideas hay. Y de gente que sabe mucho del tema.
Ojalá haya consenso para la próxima reconstrucción del país. Pero no es suficiente…
… también hay que
planificar la industria conexa al desarrollo petrolero. Promover seguridad
jurídica, atraer inversiones, construir infraestructura, crear zonas
especiales. Mejorar y utilizar la
Petroquímica como pivote de la industrialización.
Igualmente la industria
petrolera debe aplicar políticas de Responsabilidad Social en las comunidades
aledañas. Desarrollar, junto a los gobiernos locales, las industrias y
comunidades vecinas; equipos sociales que redunden en incremento de la calidad
de vida. Sembrar la semilla para una
nueva dinámica económica, que a su vez, haga más sustentables a las empresas
petroleras. Promover el desarrollo desde adentro.
Ojo, hablamos de empresas
petroleras con contenido social… no confundir con la actual empresa “y que” social,
con famélico contenido petrolero.
2.- La industria petrolera altamente competitiva.
Se
inicia con cambios radicales en la pre quebrada que nos dejará esta
“revolución”. Seguridad, tecnología,
inversiones privadas nacionales y extranjeras. La creación de un Ente, más allá
del gobierno, que otorgue permisos para operar pozos inactivos, campos
marginales, áreas tradicionales, la Faja, Costa Afuera, Refinación, Petroquímica.
Operadoras privadas, empresas mixtas. Los venezolanos estamos en la obligación
de planificar el desarrollo de una industria petrolera eficiente.
3.- Reingeniería para el Estado venezolano y
educación organizativa a las comunidades. A todos los niveles. Si
se ha maximizado y definido el uso de la
Renta y los beneficios de la industria, hay que desarrollar el músculo que lo administrará.
Hay que ir más allá de la Renta Petrolera, con una Visión
Sistémica. Un Trípode Petrolero: Renta,
industria conexa y Responsabilidad Social, bien definidas… Industria altamente competitiva y… Estado/Comunidad capaz de administrar
eficazmente.
¿Difícil? Claro que sí. Pero la experiencia nos
indica que el dilema va siendo: Sembrar por fin el petróleo… o Sembrar Mesías –
más aprendidos- que, júrelo, tardarían menos
de diez años en regresar.
El petróleo es un recurso que debemos gerenciar
integralmente, para transformarlo, en riqueza. Acerquemos la hora de cosecharlo.