Rafael Iribarren.-
.-* Tres ingenieros en el CICPC
Los
pasados 25 y 26 habiendo sido citados, concurrieron a la Dirección
contra El Terrorismo del CICPC, los Ingenieros electricistas, profesores
universitarios, Victor Poleo, Miguel Lara y José Manuel Aller. A cada
uno por separado, se le interrogó largamente, según, en relación al
apagón que el martes 4 de septiembre afectó durante varias horas a 18
estados del país, incluyendo a Caracas. Tales citaciones habrían sido
ordenadas por los fiscales designados por la FGR para “investigar”
dicho apagón; aunque sobre la tesis oficial, de que fue causado por un
saboteo. De tal forma que dicha “investigación”, no es sobre el hecho en
sí; sino para determinar culpables. Sin embargo, los tres ingenieros
citados y “declarados”, desde hace años no tienen relación ninguna con
el sistema eléctrico como tal, con sus instalaciones y sistemas
operativos. Por lo que mal pueden tener que ver que el hipotético
saboteo concreto; que se habría ejecutado en una línea de alta tensión
entre Guárico y Aragua; cuando, según la tesis oficial, no cualquier
improvisado, sino algún operador, experto, provocó que cayera sobre ella
una malla metálica de protección, para producir la interrupción y caída
del sistema.
.-* Fetraelec: no hay saboteo; sino corrupción desprofesionalización desinversión
La
tesis oficial del “saboteo”, para explicar el caos y las fallas
concretas cada vez de más alcance y frecuencia en el sistema; ha sido
una constante en el discurso oficial de las gerencias chavistas del
sector eléctrico de los últimos diez años. Todos los ministros del área y
presidentes de empresas eléctricas; antes de CADAFE y luego de
CORPOELEC; mas recientemente del MEE; cada vez, explicaron los apagones,
mayormente y casi siempre, como causados intencionalmente. Siempre,
obviamente por el riesgo que implicaría y la experticia requerida para
eventualmente ejecutarlo; acusando a mismos empleados y trabajadores de
las mismas empresas, de ser sus causantes. Cada burócrata chavista, que
ha sido puesto a dirigir el SEN, civil, militar, profesional de lo que
sea; casi siempre un absoluto ignorante en la materia; posicionado de
su papel, en su momento, declaró que tenía “las pruebas” que
“presentaría más próximamente”. Sin que nunca en los diez años de
supuesto “saboteo”, hayan sido presentadas. Ni se haya llevado un juicio
sistemático hasta acusarlo formal y sustanciadamente y sentenciarlo;
específicamente por “sabotéo”; a ningún trabajador de ningún nivel de
responsabilidad de ninguna empresa eléctrica. FETRAELEC constantemente
ha rechazado la tesis y las acusaciones a los trabajadores;
descalificándolas como tácticas para ocultar la corrupción, la
desprofesionalización, la incompetencia, la ineficiencia, la
desinversión, que metastasían el sistema; y que son las reales causas de
la crisis eléctrica nacional. Retando en varias ocasiones a diferentes
burócratas y directivos a presentar las pruebas de sus acusaciones; sin
que nunca lo hayan hecho.
.-*Tres ingenieros de Guri presos en el 2008
El
21 de octubre del 2008 al caerse el sistema en Guri, se produjo igual
un apagón cuasi nacional, que duró varias horas y que también afectó a
toda Caracas y la Región Central. A solo minutos de restituirse el
servicio, una o dos hora después; en cadena nacional; el mismo Chávez y
con Rafael Ramírez, entonces ministro del área, haciéndole eco; sin
disponer de ningún informe ni criterio técnico ni siquiera policial
alguno; declararon que se trataba de saboteo; ordenando perseguir y
hacer presos a sus causantes. En menos de tres horas, fueron sacados
esposados de su centro de trabajo en Guri por efectivos militares, los
tres ingenieros electricistas que estaban de guardia; los tres de
reconocida competencia y experiencia con varios años de trabajo en
EDELCA; acusados de causar intencionalmente la caída en la transmisión
que se produjo allí y que causó el apagón. Fueron acusados formalmente
por la FGR; estuvieron presos varias semanas; después pasaron a ser
juzgados en libertad. Hoy, luego de no haber habido pruebas de
culpabilidad ni sentencia; están en libertad y en su ejercicio
profesional. Desde entonces hasta el último apagón del martes 4 de
septiembre; en varias ocasiones la burocracia eléctrica chavista ha
anunciado que se “capturó” a algún o algunos “saboteadores”; solo en
casos trabajadores eléctricos. Pero, a los que concreta y formalmente se
les acusa de robo de materiales; que siendo frecuente en las redes de
distribución, no de transmisión; colateralmente puede implicar la caída
local del servicio. Sin que el propósito sea “sabotear”; sino sustraer
el material eléctrico que es muy cotizado en el mercado negro. Sin
embargo, hasta hoy, ni en los casos de los apagones de magnitud; ni
tampoco de los menores; las burocracias eléctricas chavistas han
presentado a ningún trabajadores eléctrico, probadamente culpable de
saboteo.
.-*La crisis es nacional por la desprofesionalización y militarización generales
La
misma abrupta destitución de Argenis Chávez de la presidencia de
CORPOELEC, puso en clara evidencia la crisis acumulada del sector
eléctrico; pormenorizada con los informes y las auditorías de su
gestión, particularmente de las contrataciones, hechos por Chacón al
asumir; y contrastada en las estrategias de emergencia anunciadas por
él; según, para llegar a un punto básico de equilibrio. Que, por cierto,
en mucho y aparte de cuanto lleguen a implementarse; son la negación de
lo que ha sido la gestión eléctrica chavista en la última década
Pero
lo que sucede en el sector eléctrico es lo mismo que sucede en todos
los sectores nacionales y a todo nivel. Es lo mismo que sucede en los
puertos, en la salud, en las comunicaciones; en la vialidad; en las
empresas básicas. En el sector penitenciario, en la cultura, en la
salubridad pública. Se trata de un régimen, el chavista; para el que la
prioridad no es responder a los problemas; manejarlos y solucionarlos;
sino mantenerse en el Poder. La gestión pública, a cualquier nivel, es
entregada a partir de la incondicionalidad del designado importando nada
su capacidad y competencia reales para su ejercicio. La
desprofesionalización es la constante del régimen chavista, a todos los
niveles en y todas las áreas y sectores de la administración pública.
Incluso en áreas, como es el caso, tan complejas y sofisticadas como la
del sistema eléctrico; la desprofesionalización, la militarización y la
partidización y el clientelismo sin precedentes han sido llevadas al
extremo. En el sector eléctrico, Igual que en todos los demás sectores
cierto Pero con la diferencia con relación a otros sectores de la vida
nacional; de la sensibilidad con que la vida cotidiana de todos es
afectada por cualquier evento que suceda en él. A ningún venezolano de a
pié, lo afecta directa e inmediatamente que en Puerto Cabello, a la
fecha, estén desde hace varias semanas, decenas de grandes cargueros con
cerca de 450.000 toneladas de alimentos que el gobierno no logra
descargar. La gente no percibe ni siente directamente los efectos de
esto. Pero que se caiga una línea de transmisión o distribución
eléctrica; sí es sentido su efecto inmediatamente por la gente en el
sector afectado.
.-*Ingenieros amenazados penalmente por cumplir su deber ético-profesional
La
citación al CICPC de los ingenieros Poleo,Lara y Aller, no fue para
inculparlos de saboteo; a diferencia de lo que sufrieron sus colegas de
EDELCA hace cinco años. Sino para advertirles que podían estar incursos
en la violación del artículo 108 de la Ley Orgánica del Sistema y
Servicio Eléctricos. De entrada podría considerarse menos grave o
comprometida su situación, al no ser acusados del delito concreto de
saboteo. Pero en el fondo es inmensamente más grave, no solo ni tanto
para ellos; sino para el país, para todos los venezolanos y
particularmente para los profesionales; que se amenace y eventualmente
se llegue a actuar penalmente contra profesionales que han opinado, en
forma estrictamente técnico-profesional; no “políticamente” aunque el
hacerlo inevitablemente tenga implicaciones política; sobre cuestiones
del área de su competencia en la que tienen experticia. Y sobre las que
siendo expertos, no es que tienen derecho a opinar; sino que su deber
ético-profesional, es hacerlo. Tienen la obligación de hacerlo.
Poleo,
Lara, Aller; además del también experto ingeniero eléctrico José
Aguilar, aún no citado al CICPC en esta ocasión; pero en general en
sintonía con ellos en su vigilancia abiertamente crítica de la crisis
del sistema eléctrico nacional; son referencia concreta de lo que los
profesionales venezolanos en general nos toca hacer. Y que lamentable;
en realidad, trágicamente; solo asumen individualmente y pequeños grupos
de algunos sectores profesionales.
.-*Una crisis por decenios de ejercicio autoritario del Poder y ejercicio cortesano de la profesión.
El
caos nacional actual; total, inercial; es el resultado histórico del
deterioro general causado en los quince años de gestión chavista, sumado
y continuado con el deterioro acumulado durante las últimas décadas de
gestión puntofijista. En ambas gestiones, aunque en grados diferentes,
desprofesionalizadas y autoritarias igual; la una civil y formalmente
tecnocrática; la actual, militar y abiertamente voluntarista; se
entrelazaron y entrelazan, el ejercicio autoritario del Poder, como
determinante activo; con el ejercicio cortesano de la profesión, como
determinante pasivo, anuente ejecutor y legitimante de la voluntad
autoritaria. Las diferencias entre una y otra gestión; autoritaria
ambas; realmente son adjetivas, cuantitativas; de grado, no
sustanciales. La significación y alcance de la circunstancia en que se
encuentran los ingenieros citados al CICPC; bajo riesgo de ser sometidos
a acción penal, según, por supuesta o realmente violar el referido
artículo 108 de la LOSSE; responde a que esos cuatro colegas, en su
sistemático y técnico-profesionalmente consistente cuestionamiento y
denuncia de lo que viene sucediendo en el sector eléctrico; no solamente
que no caen en el lamentable y grave generalizado ejercicio profesional
cortesano. Sino que se enfrentan al autoritarismo, al Poder actual,
causante de la profundización actual de su crisis. SE trata de una
situación inédita. No en el sentido de que en los 80as y 90as no hubiera
crisis; y no fuera también denunciada por algunos profesionales. La
había; y a pesar de que igual en los profesionales en general dominaba
el cortesanismo; también se denunció en su momento el desmantelamiento y
la privatización del SEN; y la crisis del servicio, todavía no tan
profunda como es hoy. La diferencia, lo inédito; enmarcado en la
generalización y profundización del deterioro del servicio; está,
primero, en que la sensibilidad de la gente a ese deterioro induce mas
reacciones con implicaciones políticas; y segundo, que, entonces no se
pretendió penalizar la denuncia profesional como ahora.
.-*Poleo,Lara y Aller, somos todos
Poleo,
Lara y Aller, somos todos. Porque al amenazarlos ellos con ser
penalizados por asumir su responsabilidad ético-profesional frente al
autoritarismo; éste nos amenaza a todos, a los dos y medio o tres
millones de profesionales que habemos en Venezuela a quienes igual se
nos amenaza penalmente con aplicarnos la LOSSE; si asumimos, como ellos,
la responsabilidad de confrontarlo.
De
la crisis nacional, general; no solo de la eléctrica saldremos cuando
cese el ejercicio autoritario, oscuro del Poder; porque los sectores
profesionales como dimensión sociopolítica nacional, pasemos del
cortesanismo en que estamos al ejercicio profesional soberano; al
ejercicio soberano de nuestra ciudadanía.
Caracas octubre de 2013
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