lunes, 1 de julio de 2013

135 AÑOS DE ESTRATEGIAS PETROLERAS (II/VI)

Rafael Gallegos                                                                

Sembrar el petróleo
Al morir Gómez, afloraron ideas que por la represión y el miedo provocados por el nefasto régimen, habían yacido- a lo Becquer- acurrucadas, desnudas y temblorosas en los cerebros de los venezolanos.  Nuestros pensadores corrieron tras una piedra filosofal que transmutara al petróleo en calidad de vida. La frase que  mejor acuñó esta búsqueda fue “Sembrar el Petróleo”, de Arturo Uslar Pietri,  publicada como título de un artículo en el diario Ahora, en 1936.
“Sembrar el Petróleo” encerraba la idea de utilizar los recursos provenientes de los hidrocarburos para generar  una dinámica económica que nos hiciera un país próspero. Y era para ya, porque todos los enfoques daban como un hecho que el petróleo acabaría en pocas décadas.   
1936, fue un año de despertar político. Venezuela se alargaba los pantalones. El 14 de febrero, 30.000 caraqueños tomaron el centro de Caracas. Pedían más democracia. Jóvito Villalba y el Rector Rízquez, encabezaron la jornada. El gobierno respondió con tiros y sembró de cadáveres la Plaza Bolívar. Dicen que López Contreras se dio por derrocado.
Al final, lanzó el tranquilizador Plan de Febrero. Pero la crisis continuaba. En junio, hubo una huelga general que duró 24 horas. Y en  diciembre se  inició la huelga petrolera, en medio de gran solidaridad de los venezolanos.
Sorprendieron las pésimas condiciones en que vivían esos obreros. En miserables ranchos. A los 43 días, el gobierno decretó Reanudación de Faena. Pidieron salario mínimo de 10 Bs. y les dieron 8. Pidieron 25 % adicional para los que tuvieran que pagar vivienda y les dieron 12%. Pidieron igualdad de condiciones con los trabajadores extranjeros y… como nié. 
Sembrar el Petróleo, pasaba por incrementar la participación de los venezolanos en el negocio. El ministro de Fomento, Néstor Luís Pérez, lideró aumentos en la participación en la Ley de Boyas y Faros, y en la Regalía e Impuesto de Explotación de las  leyes petroleras de 1936 y 1938.
En 1943 se promulgó la Ley de Hidrocarburos. Moderna y audaz. Unificó las relaciones entre los concesionarios y el Estado, obligó a las empresas a llevar su contabilidad en Venezuela, incrementó e hizo orgánicos el ISRL y la Regalía. Unificó en 40 años el vencimiento de las concesiones. Fue determinante en el incremento de la participación venezolana en el negocio.
El 18 de octubre, el Presidente Medina cae por un golpe liderado por jóvenes políticos adecos y jóvenes militares, que pedían elecciones universales, directas y secretas; y jubilación de los oficiales sin estudios moteados como “chopo e piedra”. 
El nuevo gobierno, presidido por  Betancourt y con Pérez Alfonzo de ministro de Fomento, implantó las tesis de AD, que apuntaban a nacionalizar la industria petrolera en el mediano plazo y a maximizar la participación. Hicieron una bandera de la Política de “No más Concesiones”, que se vencerían en 40 años a partir de la Ley de 1943. También contemplaban la industrialización, la venta de regalías, la conservación del recurso, la reinversión parcial en Venezuela, la incorporación del capital nacional. 
La política de “No Más Concesiones”, recibió críticas. Del PCV porque, según ellos, incrementaba el carácter monopólico  de la  industria petrolera y de URD, porque además, impedía al capital venezolano participar en el negocio.  
En 1948, Rómulo Gallegos fue derrocado, 13 días después de que el Congreso promulgara el 50-50, que consistía en hacer que las petroleras compensaran en cada ejercicio los impuestos pagados, hasta igualarlos con sus ganancias. Dicen que Gallegos comentó que su caída había tenido participación de la embajada norteamericana.
Los obreros petroleros, reaccionaron contra la dictadura. En enero de 1949 pararon por dos días las operaciones en Zulia y Falcón. La cruel represión los hizo regresar. En mayo de 1950, Fedepetrol organizó otra huelga, reflejada en los estados Zulia, Anzoátegui y Monagas. Plomo y muertos. El pueblo se solidarizó. Al final se impuso la represiva dupla gobierno-compañías. Y los trabajadores volvieron, para seguir transitando el  oscuro túnel la dictadura.
Pérez Jiménez mantuvo excelentes relaciones con las transnacionales. Suavizó el 50-50 y dijo “sí más concesiones”. El dictador fue condecorado por Eisenhower. Era la época de la Guerra Fría, de militarotes en América Latina, sostenidos los Estados Unidos para según ellos, evitar el comunismo.
Gracias al petróleo, el país crecía sostenidamente desde los años 40 a una de las mayores tasas del mundo. Hubo gran desarrollo de la infraestructura. Pero la pobreza, cual yacimiento petrolero, seguía en el subsuelo, bajo la enceguecedora capa de prosperidad.
Sembrar el Petróleo era un “qué”. Ahora la discusión era “cómo” sembrar. Pero esa es otra historia…

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