Eddie Ramirez
Por fin los demócratas empezamos a descifrar a los fascistas camisas
rojas. Los malentendidos se debían básicamente a tener nociones
diferentes de tiempo, espacio, sistema numérico y medición de la
culpa. No nos explicamos el porqué tardamos en darnos cuenta, ya
que esas diferencias han sido frecuentes en la historia. Por
ejemplo, para medir el tiempo algunas civilizaciones usan el
calendario lunar, mientras que otras seguimos el calendario solar. El
concepto de espacio para Alejandro Magno era abarcar todo el mundo;
los nazis fueron a la guerra para lograr su espacio vital o
“lebensraum”, que incluía Austria, Checoslovaquia y Polonia. En
cambio el Principado de Liechestein se conforma con 160 kilómetros
cuadrados y el próspero Gran Ducado de Luxemburgo con 2.586. En
cuanto a sistemas numéricos, recordemos que los babilonios utilizaban
el sexagesimal, mientras los árabes impusieron el decimal inventado en
la India. La medición de la culpa también varía. Por ejemplo, en
algunas culturas el adulterio de la mujer se castiga con lapidación,
mientras se celebra la promiscuidad de los hombres.
Así como la humanidad le debe a la Piedra de Rosetta, el haber
descifrado los jeroglíficos egipcios, los venezolanos le debemos al
Ministro de Ciencia y Tecnología el entender los parámetros
revolucionarios. Para el teniente Chacón, cuatro meses equivalen a
mil años, por lo que el reciente temblor ocurrió en setiembre 2009
y no en el 3009, como esperaban algunos. Esta vez quien acertó la
diana no fue el gatillo alegre, sino la periodista Diana Carolina. La
equivalencia significa que la revolución será recordada solo hasta
dentro de dos meses, que equivalen a los 500 años anunciados por el
teniente coronel. No hago la equivalencia sobre sus deseos hasta el
2021 no vaya a ser que me encanen por conocer de una salida
adelantada.
Con respecto al espacio, Venezuela está a menor distancia de
Argentina que de Colombia, por ello sale más económico importar del
sur. El sistema numérico también es diferente y por eso ellos
anuncian que tienen diez millones de partidarios, equivalente a menos
de cinco en el sistema tradicional. Ahora cien mil bolívares de
antes equivalen a cien bolívares chavistas y alcanzan para menos.
El geólogo mayor anuncia un “gran” descubrimiento de gas de unos
siete trillones de pies cúbicos, que ojalá sea cierto, pero que no
se ha medido. Soberanía alimentaria significa importar 70% para
favorecer a países amigos. Por último, en la medición de la culpa
el factor de corrección es la inversa. Así, el capitán Otto
Gebauer protegió al que renunció en su traslado a la Orchila,
pero el rojo mayor dice que la intención era mandarlo para el otro
lado. Los periodistas de Últimas Noticias pasaron de víctimas a
victimarios. Richard Blanco pasó de protector del policía a agresor
del mismo. Julio Rivas tumbó unas modestas barandas pero, según la
Torquemada, son un valioso patrimonio nacional. Entendamos pues las
equivalencias y no nos demos mala vida, ya que falta poco para volver
al sistema de medidas generalmente aceptado en un mundo globalizado.
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