Es probable que Hugo Chávez haya muerto

Gustavo Coronel

En base a lo (poco) que sabemos sobre la salud de Hugo Chávez pienso que hay grandes probabilidades de que haya muerto. Ello no me regocija ni me entristece, simplemente lo digo como una probabilidad que, de ser cierta, explica las acciones del régimen. Lo veo así:

Alternativa 1.
Está Muerto: Creo que hay un 70% de probabilidades de que este sea el caso. El Dr. José Marquina es muy categórico. Dice que Chávez está en muerte cerebral y que solo está conectado artificialmente. Cristina Fernández, quien estuvo en La Habana no pudo o no quiso verlo y se despidió de La Habana con un críptico “hasta siempre”. La señora, de paso al Medio Oriente en avión británico alquilado, se presentó de luto a visitar a la familia. Lo que es factual e incontrovertible es que Hugo Chávez no ha sido visto u oído en más de un mes, después de su operación.
Alternativa 2.
Se Recupera: 30%. Así lo asegura su hermano, Adán Chávez. El ministro de infomación, Villeguitas, dice que “el presidente está consciente…. de su situación” y que “mejora dentro de su delicado estado”.
Hay que ser lógicos
Aunque no es posible estar seguros de una u otra probabilidad es muy revelador que el llamado Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela se niegue a convocar una Junta Médica independiente para verificar lo que es, sin duda, una falta temporal, si no absoluta, del Sr. Chávez. Esa negativa equivale a obstaculizar la búsqueda de la verdad en un asunto de fundamental importancia para la Nación y es suficiente para descalificar lo que es, claramente, un organismo carente de autonomía.
Por otra parte Hugo Chávez ni siquiera ha enviado un mensaje al país después de su operación. Ello significa que, si está vivo, está impedido de hablar, porque quien conozca a Hugo Chávez sabe bien que si pudiera hablar, hablaría. hasta por los codos.
¿Estamos ante el fraude del siglo?
Imagínese el lector si Hugo Chávez está muerto o clinicamente muerto y el régimen venezolano de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, con la complicidad del TSJ, del ejército venezolano, de la Asamblea Nacional de Venezuela, del Castrismo, de José Mujica, de Evo Morales, de Daniel Ortega, de Cristina Fernández, de José Miguel Insulza, de Gustavo Dudamel y José Antonio Abreu y de aquellos miembros de la oposición que se han acatado mansamente la violación a la Constituión, ha montado todo un sainete para ocultar esta situación a los venezolanos mientras logra consolidarse en el poder. Como deberíamos reaccionar nosotros ante un fraude tan gigantesco? Con una sonrisa de resignación o confrontando a los jefes de la pandilla y a sus cómplices en el terreno que sea?
Lo que no se quiere entender en Venezuela y en los sectores politicos invertebrados de América Latina es que la probabilidad de que un fraude de esta magnitud pueda estar en marcha tiene que ser esclarecida urgentemente. Un fraude tan gigantesco, de existir, es intolerable y sus responsables y cómplices deben ser objeto de un inmediato castigo ejemplar.
El silencio de los demócratas de la región es estruendoso.