El Impulso (22/12/2011)
Foto: Luis Alberto Perozo Padua
Ya es costumbre pasar por la zona donde se encuentra ubicado el Centro de Distribución de Aragas y observar largas e interminables colas, donde hombres, mujeres y niños, aguardan en sus puestos para poder comprar una bombona
A ese respecto, Carmen Montesinos, quien llegó al lugar proveniente del sector La Montañita del municipio Peña, manifestó que está cansada de la carencia del gas doméstico.
-Me siento agotada de andar caminando con una bombona a cuestas por todo el municipio para conseguir una bombona de gas, subrayó.
Expresó que ha recorrido todas las ventas de gas que existen en la jurisdicción sin mayor suerte que la de hacer una larga cola desde las cuatro de la madrugada.
Acotó que en los puestos de venta de La Montañita, nunca hay existencia, ni de la bombona tradicional, ni mucho menos el cilindro de gas comunal.
Comentó Montesinos que ya tenía dos meses sin gas, cocinando con leña, “esta es una de las peores cosas que nos pueden pasar, ya estoy enferma de tragar tanto humo, como cuando la época de María Castaña, lo malo es que sólo nos venden una bombona por persona, lo que también nos limita”.
No falta la especulación
La carencia del gas doméstico genera como consecuencia el encarecimiento de su precio, más algunos revendedores hacen uso de la especulación en momentos de crisis, como sucede en Yaritagua, donde conseguir una bombona puede costar hasta 30 bolívares.
Alexis Pérez, vecino de Cambural, afirmó que las distribuidoras y bodegas, especulan con la bombona, vendiéndola entre 15, 20 y hasta 30 bolívares cada unidad, a lo que debe adicionarse el precio del mototaxi o de la carrerita del libre.
-Yo cancelé 30 bolívares para solamente venir a hacer la cola y todavía no sé en cuánto van a vender la bombona, precisó Alvarado, agregando que en Sabanita, el precio del cilindro se incrementa.
Reveló que cuenta con una cocina eléctrica, “pero con tantas fallas de la luz, no se puede contar con este recurso”.
Es una pesadilla
Carlos Almeida, señaló que desde que comenzó la escasez de gas, hace como dos años, más nunca se vio el camión por El Limoncito, sector donde reside.
-Tengo viniendo desde el viernes, dijo, religiosamente todos los días a las cuatro de la madrugada hago la cola, pero el gas nunca llega, lo que ya me parece una pesadilla.
El otro problema que encuentra Almeida, es que cuando llega el camión de gas, “ya el 75 por ciento de las bombonas están apartadas, claro la gente paga hasta 30 bolívares por bombona y uno llega con 3,70 que es lo que cuesta oficialmente, por tanto, es evidente que hay una mafia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario