De boya a lastre

Eddie Ramirez

Ayer el buen manejo de las operaciones petroleras actuó como boya, contribuyendo a que la economía venezolana se mantuviese a flote. Hoy, el mal manejo de las mismas actúa como lastre hundiéndonos gradualmente a todos.

Prácticamente a diario la prensa reseña sucesos negativos relacionados con Pdvsa y sus filiales, los cuales fueron parcialmente maquillados desde el año 2003 por los altos precios del crudo. Ineficiencias en la producción, grave deterioro de las plantas de refinación, dádivas a gobiernos amigos, numerosos accidentes, aumento de costos, endeudamiento, protestas laborales, demandas ante tribunales y casos de corrupción evidencian la grave situación en que se encuentra Pdvsa.

Producción: A pesar de los esfuerzos de las autoridades de la empresa por demostrar lo contrario, todas las estimaciones de organismos internacionales indican que se producen no más de 2.200.000 barriles diarios, cifra avalada además por la operación de solo ochenta taladros, por la escasez de gas asociado a la producción del crudo y por la elevada deuda de la empresa. Refinación: las plantas de Cardón están muy deterioradas y los incendios en las llamadas catalíticas las mantienen inactivas. En Amuay se produce solo el 50% de la capacidad instalada. La refinería de El Palito está frecuentemente parada. En la refinería Isla, en Curazao, no se han instalado los equipos para disminuir la contaminación y tiene una elevada demanda judicial. Como consecuencia de todo lo señalado, Venezuela pasó de ser exportadora de gasolina a importadora. Los usuarios de gasolina y de gas de bombonas frecuentemente se encuentran sin estos productos, no solo por los problemas de refinación mencionados, sino por dificultades de distribución.

Desde el 2003 a la fecha han ocurrido 169 accidentes de gran magnitud reseñados por los medios de comunicación. Las dádivas al exterior se estiman que el año pasado montaron a unos once mil millones de dólares. Citgo perdió diez millones de dólares en el primer trimestre de este año. Según refiere con documentación el acucioso periodista José Suárez Núñez, Pdvsa enfrenta 53 demandas en otros países. La perseguida política Patricia Poleo ha denunciado que Citgo adquirió quinientos millones de dólares en Certificados de Depósitos en FTC Capital Markets, empresa que no tiene ninguna solvencia económica, lo cual determinará que Citgo pierda una importante cantidad de dinero.

Las denuncias sobre corrupción han sido numerosas, pero como la Contraloría General de la República no las atiende y la presidencia de Pdvsa la ocupa la misma persona que debe ejercer control desde el Ministerio de Energía y Petróleo, por ahora es muy difícil contar con elementos contundentes que comprueben o desmientan las acusaciones. Recientemente, la empresa de alimentos Dexton Validsa introdujo una demanda en Miami porque supuestamente Pdvsa les canceló cinco contratos de suministro debido a que la Dexton se negó a pagar un soborno por dos millones de dólares.

Por si fuera poco, a fines de mayo el teniente coronel comprometió el futuro de las próximas generaciones al ofrecer nuestras reservas de crudo como garantía por un préstamo del Banco de Desarrollo del Brasil. Para poder realizar esta operación contó con los alcahuetas de la bancada oficialista de la Asamblea, quienes modificaron el artículo 91 de la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público para obviar el impedimento contemplado en su artículo 93 que impide otorgar garantía sobre bienes o rentas nacionales. De concretarse esta operación, el teniente coronel y sus ministros estarían violando el artículo 12 de la Constitución que establece que los yacimientos son inalienables e imprescriptibles.

Al lamentable panorama anterior hay que agregar que con la confiscación de 76 empresas privadas que prestan apoyo a la producción petrolera, aumentarán los costos y disminuirá la extracción de crudo, además de generar despidos de trabajadores. En caso de que los venezolanos decidamos no actuar más enérgicamente para defender el futuro de nuestros hijos, Pdvsa continuará actuando como lastre y hundirá al país.