Juan Fernandez
Marg bar diktator, es la consigna que miles de iraníes gritan en las calles de Teherán, cuyo significado es: “Muerte al dictador”. Expresión derivada de la situación en Irán, por el reclamo al fraude electoral de un régimen que trata de mostrarse como democrático, pero que no lo es.
Tal como indica Moisés Naim, en su artículo; “Irán con ojos Venezolanos”, en principio no nos parecemos en mucho, pero la protesta y una forma de gobierno totalitario, son semejanzas las cuales no se pueden obviar. La aspiración de lograr un cambio por la vía electoral choca con la fijación, la obsesión e intención del Presidente Ahmadineyad de mantenerse en el poder a toda costa.
Obviamente la represión de la protesta es la forma de actuar del régimen de Ahmadineyad, su objetivo es eliminarla. Son las fuerzas del supuesto orden público sus ejecutores, el número de muertos se incrementa cada día al protestar en la calle, echar la culpa a los medios de comunicación internacionales y al imperio son parte de un mismo libreto, en donde por cierto los venezolanos lo conocemos muy bien. Se observa también a la gente quizás sin mucha coordinación, pero de forma pacifica camina las calles, se organiza y NO TIENE MIEDO, lo cual resulta en el mayor temor del gobierno, gente en la calle protestando
En esta reacción del pueblo, destaca como la gente joven, aspira y desea un mejor futuro y en gran parte se debe a ellos la demostración que en el mundo del siglo XXI la comunicación, el informar, es privilegio de la gente. El uso de Internet como herramienta para divulgar los hechos, ha sido la vía para poder enterarnos de lo que allí ocurre.
Como era de esperarse el gobierno del Presidente Chavez, da su apoyo al Gran Presidente de Mahmud Ahmadineyad y a un régimen casi una copia al carbón del venezolano, pues no acepta disidencia, ni oposición. El gobierno de Venezuela casi en solitario de nuevo se hace ciego y sordo, ante una realidad evidente. Se equivoca Chavez, hasta el Consejo de Guardianes de Irán, acepta el problema de las votaciones, al haber mas votos que electores en muchos lugares.
La solución definitiva la tendremos que esperar, pero sin duda esta en la gente, en su actitud ciudadana, en la defensa de sus principios, en el deseo de un presente diferente, de un futuro mejor, en saber que unidos son fortaleza, en creer firmemente aquello día soberanía reside en el pueblo, que la ejerce promedio del voto, para vivir en Democracia. Con el deseo para el pueblo iraní de su encuentro con el camino de la Democracia para toda su gente.
Las consecuencias para el negocio petrolero con una economía global que muestra algunos signos de recuperación, si la situación en Irán se prolonga o se complica aun mas pueden ser significativas en la oferta y el precio, la cuota OPEP para Irán es de 4.1 millones de barriles por día. Pero la libertad y la democracia, no tiene precio.
El deseo de un mejor destino para todo el pueblo iraní, estoy seguro lo lograran, y para nosotros al igual que el pueblo iraní, “no permitamos nos sancochen”.
Marg bar diktator, es la consigna que miles de iraníes gritan en las calles de Teherán, cuyo significado es: “Muerte al dictador”. Expresión derivada de la situación en Irán, por el reclamo al fraude electoral de un régimen que trata de mostrarse como democrático, pero que no lo es.
Tal como indica Moisés Naim, en su artículo; “Irán con ojos Venezolanos”, en principio no nos parecemos en mucho, pero la protesta y una forma de gobierno totalitario, son semejanzas las cuales no se pueden obviar. La aspiración de lograr un cambio por la vía electoral choca con la fijación, la obsesión e intención del Presidente Ahmadineyad de mantenerse en el poder a toda costa.
Obviamente la represión de la protesta es la forma de actuar del régimen de Ahmadineyad, su objetivo es eliminarla. Son las fuerzas del supuesto orden público sus ejecutores, el número de muertos se incrementa cada día al protestar en la calle, echar la culpa a los medios de comunicación internacionales y al imperio son parte de un mismo libreto, en donde por cierto los venezolanos lo conocemos muy bien. Se observa también a la gente quizás sin mucha coordinación, pero de forma pacifica camina las calles, se organiza y NO TIENE MIEDO, lo cual resulta en el mayor temor del gobierno, gente en la calle protestando
En esta reacción del pueblo, destaca como la gente joven, aspira y desea un mejor futuro y en gran parte se debe a ellos la demostración que en el mundo del siglo XXI la comunicación, el informar, es privilegio de la gente. El uso de Internet como herramienta para divulgar los hechos, ha sido la vía para poder enterarnos de lo que allí ocurre.
Como era de esperarse el gobierno del Presidente Chavez, da su apoyo al Gran Presidente de Mahmud Ahmadineyad y a un régimen casi una copia al carbón del venezolano, pues no acepta disidencia, ni oposición. El gobierno de Venezuela casi en solitario de nuevo se hace ciego y sordo, ante una realidad evidente. Se equivoca Chavez, hasta el Consejo de Guardianes de Irán, acepta el problema de las votaciones, al haber mas votos que electores en muchos lugares.
La solución definitiva la tendremos que esperar, pero sin duda esta en la gente, en su actitud ciudadana, en la defensa de sus principios, en el deseo de un presente diferente, de un futuro mejor, en saber que unidos son fortaleza, en creer firmemente aquello día soberanía reside en el pueblo, que la ejerce promedio del voto, para vivir en Democracia. Con el deseo para el pueblo iraní de su encuentro con el camino de la Democracia para toda su gente.
Las consecuencias para el negocio petrolero con una economía global que muestra algunos signos de recuperación, si la situación en Irán se prolonga o se complica aun mas pueden ser significativas en la oferta y el precio, la cuota OPEP para Irán es de 4.1 millones de barriles por día. Pero la libertad y la democracia, no tiene precio.
El deseo de un mejor destino para todo el pueblo iraní, estoy seguro lo lograran, y para nosotros al igual que el pueblo iraní, “no permitamos nos sancochen”.
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