Desde su campaña Barack Obama anuncio su estrategia política para independizarse del petróleo de países no amigos de los Estados Unidos. Debemos recordar que en los tres debates que realizaron los candidatos Obama y McCain coincidieron en romper la dependencia petrolera de Irán y Venezuela. Igualmente destacaron realizar un mayor esfuerzo para maximar la incorporación de energías alternativas dentro de la matriz energética norteamericana.
En las primeras de cambio Obama hizo honor a lo anunciado, y nombro al premio Nóbel Steven Chu como Secretario de Energía, quien es uno de los físicos más importantes de los Estados Unidos y director de Lawrence Berkeley National Laboratory. Esta escogencia es una clara señal que es lo científico y no lo político lo que guiara las decisiones energéticas de la nueva administración en el esfuerzo de desarrollar energías más amigables al ambiente.
Así mismo Obama ha anunciado la fijación de nuevos estándares para fabricar autos más eficientes a partir de 2011, de manera que partir de 2020 los autos puedan recorrer como mínimo
El 39 % (17.76 MMBD) de la energía consumida por Estados Unidos proviene del petróleo. De estos, 14.4 MMBD van al sector transporte de los cuales el 66 % es gasolina. Por otra parte, el 53 % del consumo es importado.
Actualmente Venezuela exporta a Estados Unidos un promedio máximo de 1.1 MMBD, lo que equivale al 12 % del total importado. CITGO vende en promedio 460 mil barriles diarios de gasolina, equivalente al 4.8 % del total consumido por Estados Unidos.
En conclusión el petróleo venezolano no tiene actualmente una participación alta en la matriz energética americana por lo que su eventual necesidad para Estados Unidos no es imperativa.
Ahora bien ante tal escenario que plantea la Administración Obama es importante resaltar lo siguiente:
1. No luce estratégico ni necesario que Venezuela mantenga la propiedad de CITGO.
2. Igualmente vender la “marca” de la red de distribuidores y estaciones de servicios CITGO
3. Habría que buscar mercado para colocación de los 1.1 MMBD que hoy se exporta a Estados Unidos, que son mayormente de crudos pesados, ácidos y con alto contenido de azufre y metales pesados. Es de señalar, que el complejo de refinación que hoy tiene PDVSA en los Estados Unidos es apto para refinar este tipo de crudos, de venderlo habría que buscar o construir nueva infraestructura de refinación.
Finalmente, la grafica muestra el consumo de gasolina en los Estados Unidos para el periodo 1991 – 2008. Con un máximo de 9.34 MMBD en el 2007, con una disminución de 2 % en el 2008 con respecto al año anterior.
La grafica de los últimos 13 meses presenta un máximo de 9.44 MMBD en agosto de 2008 – un mes después de que el petróleo alcanzara su precio máximo histórico el 11-07-08 de 147.27 dólares por barril.
Para el mes de septiembre 2008 la demanda sufre una baja de 580 mil barriles diarios. Nótese que aun con el inicio del invierno la demanda no se ha recuperado, situándose en enero de 2009 en 8.76 MMBD, 680 mil barriles menos que el máximo histórico de agosto 2008. Esta baja obedece principalmente a la recesion económica.
Lo que podemos asegurar que la demanda de gasolina en los Estados Unidos será menor cada día o en el peor de los casos se mantendrá como consecuencia de las políticas energéticas a implementar por Obama.