Juan Luis Martínez
La secuela de daños causados no tiene parangón. La corrupción es de alta densidad y penetración. La pérdida de soberanía es preocupante. La inseguridad se mezcla en todo y ya forma parte del medio de vida. El deterioro de los servicios e infraestructura pública requerirá años y miles de millones para restituirlos. La destrucción de la industria petrolera, no sólo PDVSA, de las empresas básicas, del tejido industrial privado y de millones de hectáreas del sector agropecuario representan un reto formidable que requerirá hacer uso de recursos humanos y financieros que aún no se pueden estimar. La pérdida del recurso humano no facilitará el trabajo, y lo más importante, se deberá rescatar el espíritu patriótico y de sacrificio de millones de venezolanos.
Aunado a lo anterior, el gobernante del país a partir de 2013 deberá lidiar con los elementos que aún permanecerán en el entorno institucional, desde el cual varios cómplices del actual régimen pretenderán sabotear y amarrarle de pies y manos para forzarlo al fracaso.
El régimen actual se vale de todo tipo de artimañas y discursos irresponsables para descalificar al contrario, para generar temor, y sus tácticas en estos próximos meses va a ser el ataque y la amenaza creciente, la compra de conciencias. Hoy por hoy, el régimen forma parte del problema en su estructura, constituye el problema en sí, y su instinto le dice que se le está acabando el tiempo.
Esa es una corta descripción de lo que tenemos hoy y de lo que va a enfrentar el nuevo gobierno, razón por la cual, los pretendientes a la máxima magistratura deben mostrar desde ya la firmeza, la personalidad, el liderazgo y el carácter para convencer que son capaces de hacerle frente a todo esto y llevar al país hacia una salida próspera y al margen de la violencia, pero con la capacidad de exigir y hacer valer el derecho de gobernar una vez se supere al régimen en las urnas el próximo 7 de octubre.
El discurso debe elevarse, las promesas puntuales son importantes, pero deben ser creíbles. El candidato ganador será el que plantee la situación en estos términos.
No nos creamos el cuento sobre la menor importancia que tiene el asistir a votar en las primarias del 12F, como increíblemente algún miembro de la MUD ha asomado; hay que ir masivamente a votar; hay que vencer el miedo, la comodidad y la resignación. Confirmen ya su lugar de votación en http://www.unidadvenezuela.org , y de igual modo en la página web de sumate.org .
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