Nelson Hernandez
La eficiencia es la forma de hacer las cosas con calidad, en menor tiempo y a más bajo costo.
En el caso del sector eléctrico, con base térmica, a nivel internacional la eficiencia esta relacionada con la energía necesaria para producir un Kwh y la cantidad de este Kwh que recibe el usuario final. Es decir, es el balance energético entre lo que entra al sistema como energía y lo que el sistema entrega para su uso final, por lo que abarca a las plantas de generación y a los sistemas de transporte y distribución eléctrica.
De acuerdo al informe 2007 de CAVEINEL se emplearon, en las plantas de generación térmica, 62 millones de barriles de petróleo equivalente para generar 29807 GWh, lo cual corresponde a 11806 BTU por cada KWh generado, es decir, una eficiencia térmica de 29 %. Es de acotar que en los países desarrollados esta eficiencia esta en el orden del 40 %, lo cual indica que estamos utilizando 3273 BTU mas para generar el mismo KWh.
De alcanzar la eficiencia térmica del 40 %, Venezuela se ahorraría anualmente 16 millones de barriles de petróleo equivalente, que a un precio de 50 dólares el barril arrojaría un monto de 800 millones de dólares, dinero suficiente para encarar un plan de mejoras de eficiencia en las distintas plantas térmicas.
Pasemos ahora a analizar lo que sucede a nivel de transmisión y distribución, recordando que los 29807 GWh térmicos corresponden al 27 % del total disponible (111168 GWh) a transportar y distribuir en el territorio nacional.
Del total disponible, 31409 GWh son considerados pérdidas o generación no facturada. De estos, el 10.8 % (3385 GWh) son a nivel de alta transmisión y el 89.2 % (28024 GWh) se sitúa a baja transmisión o a nivel del sistema de distribución.
En otras palabras, solo se vende - suena la caja registradora – el 72 % del total disponible. Por otra parte, nos encontramos con la sorpresa que una generación un poco mayor a la electricidad generada térmicamente no se factura, tal como lo muestra la grafica. Es decir, se pierde… el petróleo o gas utilizado.
Como corolario, el sistema eléctrico venezolano presenta una ineficiencia considerablemente alta, tanto a nivel de generación como a nivel de la transmisión. Una reducción del 20 % de la electricidad no facturada implicaría a nivel de generación unos 1200 MW de potencia, es decir, una planta similar a la antigua Tacoa. Y si adicionalmente elevamos la eficiencia térmica a 40 % en esa misma planta hipotética, se ahorraría unos 10 millones de barriles de petróleo equivalente al año, que al mismo precio indicado anteriormente representa 500 millones de dólares anuales.
CORPOLEC (Hipólito Izquierdo)… tiene la palabra.
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