Alberto Quiros Corradi
Este articulo amplia la propuesta que realicé sobre el mismo tema el 11-07-2010. Reitero, no hay empresas básicas. Esa denominación es una excusa para su estatización. Lo que hay son empresas grandes y pequeñas. Más o menos importantes. Todas están reguladas por el Estado. Pero ninguna debe estar reservada al Estado. A todas deberían tener acceso el ciudadano y el capital nacional y extranjero, bajo las condiciones que veremos de seguida. En Guayana existen numerosas empresas bajo el paraguas de la CVG. Veamos las más importantes: En el sector aluminio, Alcasa, Venalum, Carbonorca y Bauxilum. En el hierro, Ferrominera. En el acero, Sidor y en el oro, Minerven. Estas empresas deberán reestructurarse así: %20 de acciones para la Nación, %20 para los trabajadores, %20 para el operador y %40 en la Bolsa de Valores. Así se podrá contratar al mejor operador. Darle a los trabajadores mayor participación, mantener vigilancia activa de la Nación y abrir la empresa a la inversión nacional y extranjera como mecanismo de ahorro. Por cierto, si se abriese el petróleo y todas las hoy empresas del Estado a la Bolsa de Valores, tendríamos el más grande mercado de capitales de América del Sur. Otras empresas son: Alunasa, láminas de aluminio en Costa Rica, a la cual debemos darle la misma estructura para mantener abierto el mercado de Centroamérica. Alucasa (aluminio) en el estado Carabobo. Ofrecerla al capital regional privado. Cavelum, conductores eléctricos y alambre. Privatizarla. Ferrocasa, construcción de viviendas. Eliminarla y sustituirla por planes de vivienda para todos los empleados y trabajadores de estas empresas a través de la banca y compañías de construcción privada. Tecmin, estudios y planificación urbana. Eliminar y asignar estas responsabilidades a la gobernación del estado Bolívar. Covacal, explotación y comercialización de minerales no metálicos, especialmente caliza. Ayuda a la agricultura. Podría convertirse en una asociación sin fines de lucro. Proforca, productos forestales. Debido a su importancia ambiental convendría darle la misma estructura de las empresas de aluminio. CVG Internacional, se podría mantener como una dependencia de alguna de las grandes empresas para dar servicio de inteligencia de mercado. La CVG podría convertirse en el holding financiero de la participación nacional en las diferentes empresas. En cuanto a su labor social esta se repartiría entre las gobernaciones, los municipios y las empresas que operen en los estados Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas. Una vez probado este modelo se podría estudiar la conveniencia de colocar en la Bolsa de Valores parte o todo del %20 del Estado. Esto requeriría de un análisis exhaustivo. Las ventajas de este modelo son: 1. Le permite a los venezolanos participar directamente en todas estas actividades. 2. Convierte a los trabajadores en accionistas. 3. Aunque las empresas se abran al sector privado ninguna persona o empresa será su sola dueña. La composición accionaria pondría a trabajar armoniosamente al capital y a la fuerza laboral para lograr óptimos resultados de los cuales todos se beneficiarán. Además, el modelo establece una relación obrero-patronal mucho más madura y productiva que el fallido experimento que pretende aplicar el régimen actual que no contempla ni nuevos contratos colectivos ni aumentos de salarios. Peor aún, no permite la participación de los venezolanos en la administración de las empresas y ha decretado la muerte del movimiento obrero organizado.
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