FRAUDE: CHAVEZ Y RAMIREZ DISFRAZARON UN GATO DE CUNAGUARO
Gustavo Coronel
Fraude: acción contraria a la verdad y a la rectitud.
Diccionario de la Real Academia Española de la lengua, 21 Edición, pg. 994.
Como en todos los otros campos de la actividad nacional, ya sea política, económica o social, la actividad petrolera del régimen está signada por la corrupción y el fraude. Además de la corrupción e ineptud que imperan en Petróleos de Venezuela en lo referente a las expropiaciones de empresas, a las deudas con los contratistas, a las contrataciones sin licitación para los amigos y al uso ilegal del dinero y barriles petroleros para los propósitos políticos del déspota, existe otro tipo de corrupción en PDVSA.
Ilustro con dos ejemplos. Supongan que un banco comercial altera sus libros para decir que tiene mucho más depósitos que los tiene realmente, como un medio para captar más clientes. Es esto un fraude? Supongan que el Banco Central dice que sus reservas internacionales son el doble de lo que son en la realidad, a fin de dar una visión optimista de la estabilidad financiera del país. Es eso un fraude?
Yo diría que si, en ambos casos. Fraude es engaño. Y eso es lo que está pasando con las llamadas “reservas probadas de petróleo” de la faja del Orinoco. La existencia de grandes volumenes de petróleo en esa zona se conoce desde hace más de 50 años y, al menos, desde 1967, año de publicación de un informe técnico sobre la zona (Galavís y Velarde, VII Congreso Mundial de Petróleo, Ciudad de México). En esa publicación se estableció un estimado del volumen de petróleo en sitio, es decir, en el subsuelo, de unos 900 mil millones de barriles de petróleos pesados a muy pesados. Por muchos años ese estimado se mantuvo inalterado hasta que, en la década de los 90, nuevos estudios indicaron que la extensión de las zonas productoras era mayor y que, por lo tanto, el volumen de petróleo en sitio se podía estimar en unos 1.3 billones de barriles (1.3 trillones, en inglés).
Ahora bien, estos estimados de petróleo en sitio solo indican lo que puede haber en la olla. No indican cuanto se puede sacar de la olla. Extraer estos petróleos muy pesados es dificil, su mejoramiento es costoso y la productividad por cada pozo tenderá a ser baja. Por ello, nunca se había hablado de poder extraer más del 10 por ciento del petróleo existente, es decir, la décima parte de lo que posiblemente hay en la olla.
Pero resulta que la PDVSA de Chávez ha pensado que sería una brillante idea decir que lo que se puede sacar de la olla no es el 10 por ciento sino el 20, el 25 por ciento o hasta más. Y agregan que eso es “seguro”. Por eso es que las definen como “reservas probadas”.
De la noche a la mañana, durante el año 2009, los técnicos de la compañía “Chávez y Ramírez” han “descubierto” unos 40.000 millones de barriles de “reservas probadas”, sin tener que perforar los miles de pozos que se requerirían para cuantificar debidamente estas “reservas”o sin hacer estudios geólogicos y de ingeniería fehacientes, ya que no hay suficiente desarrollo de esos yacimientos para conocerlos tan bien como para poder predecir una revisión tan gigantesca. De la noche a la mañana han “descubierto” más “reservas probadas” de petróleo de las que tiene Nigeria, país petrolero muy importante, o el triple de las reservas probadas de México, otro país petrolero importante o el doble de las reservas probadas de los Estados Unidos. Como dicen en Barquisimeto: una guará..
De un plumazo, por decreto de Chávez, se pretenden doblar las “reservas probadas” de la faja, sin que exista el requerido nuevo nivel de conocimientos sobre los yacimientos de la zona, ya que el grado de desarrollo de esos campos continua siendo relativamente bajo.
La clasificación de reservas probadas de petróleo (ver http://www.spe.org/spe-app/spe/industry/reserves/index.htm ) es universal, no es una cuestión del capricho de cada quien. Reservas probadas son aquellas cuya existencia tiene un 90 por ciento o más de certeza y que son técnica y economicamente recuperables. Algunos países productores hasta exigen que ya existan los proyectos para desarrollar tales reservas y que ese desarrollo sea politicamente posible. Es obvio que lo que PDVSA ha hecho está muy lejos de ser una cerificación de “reservas probadas”. Lo que ha hecho PDVSA es agarrar un gato y disfrazarlo de cunaguaro.
Por qué lo han hecho? Porque, como en el caso de los bancos, el volumen de reservas probadas petrolíferas que tenga un país le proporciona dentro de la OPEP y entre los países consumidores de energía, más “pegada” geopolítica, más influencia en un mundo que aún depende, en gran medida, de la energía fósil. Por eso es que lo hacen. Ya anda Chávez parloteando sobre Venezuela como el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo. Cabe agregar que en la industria petrolera internacional las reservas petrolíferas probadas son las únicas que se pueden contabilizar como activos para fines de los estados financieros. Por ello, es evidente que lo que ha hecho PDVSA es fraudulento y será necesario esperar a ver como manejan esta información tanto ellos como las empresas rusas, chinas, españolas y estadounidenses que vayan a trabajar en la zona. Por lo pronto, ya las han publicado en Gaceta Oficial (número 39988), algo que jamás había sucedido en nuestro país. Es decir, han oficializado el fraude. Engañan a los venezolanos y engañan al mundo.
La naturaleza especializada de este conocimiento ha hecho que el fraude haya pasado inadvertido para los venezolanos. Pero en los corredores de la OPEP, en Viena, deben estar hablando de eso. En el Departamento de Energía de los Estados Unidos, en Petrobrás y Pemex deben saber bien lo que están haciendo los muchachos de “Chávez y Ramírez”, con la melosa complicidad de algunas empresas petroleras estatales de países ideologicamente afines a Chávez.
Gustavo Coronel
Fraude: acción contraria a la verdad y a la rectitud.
Diccionario de la Real Academia Española de la lengua, 21 Edición, pg. 994.
Como en todos los otros campos de la actividad nacional, ya sea política, económica o social, la actividad petrolera del régimen está signada por la corrupción y el fraude. Además de la corrupción e ineptud que imperan en Petróleos de Venezuela en lo referente a las expropiaciones de empresas, a las deudas con los contratistas, a las contrataciones sin licitación para los amigos y al uso ilegal del dinero y barriles petroleros para los propósitos políticos del déspota, existe otro tipo de corrupción en PDVSA.
Ilustro con dos ejemplos. Supongan que un banco comercial altera sus libros para decir que tiene mucho más depósitos que los tiene realmente, como un medio para captar más clientes. Es esto un fraude? Supongan que el Banco Central dice que sus reservas internacionales son el doble de lo que son en la realidad, a fin de dar una visión optimista de la estabilidad financiera del país. Es eso un fraude?
Yo diría que si, en ambos casos. Fraude es engaño. Y eso es lo que está pasando con las llamadas “reservas probadas de petróleo” de la faja del Orinoco. La existencia de grandes volumenes de petróleo en esa zona se conoce desde hace más de 50 años y, al menos, desde 1967, año de publicación de un informe técnico sobre la zona (Galavís y Velarde, VII Congreso Mundial de Petróleo, Ciudad de México). En esa publicación se estableció un estimado del volumen de petróleo en sitio, es decir, en el subsuelo, de unos 900 mil millones de barriles de petróleos pesados a muy pesados. Por muchos años ese estimado se mantuvo inalterado hasta que, en la década de los 90, nuevos estudios indicaron que la extensión de las zonas productoras era mayor y que, por lo tanto, el volumen de petróleo en sitio se podía estimar en unos 1.3 billones de barriles (1.3 trillones, en inglés).
Ahora bien, estos estimados de petróleo en sitio solo indican lo que puede haber en la olla. No indican cuanto se puede sacar de la olla. Extraer estos petróleos muy pesados es dificil, su mejoramiento es costoso y la productividad por cada pozo tenderá a ser baja. Por ello, nunca se había hablado de poder extraer más del 10 por ciento del petróleo existente, es decir, la décima parte de lo que posiblemente hay en la olla.
Pero resulta que la PDVSA de Chávez ha pensado que sería una brillante idea decir que lo que se puede sacar de la olla no es el 10 por ciento sino el 20, el 25 por ciento o hasta más. Y agregan que eso es “seguro”. Por eso es que las definen como “reservas probadas”.
De la noche a la mañana, durante el año 2009, los técnicos de la compañía “Chávez y Ramírez” han “descubierto” unos 40.000 millones de barriles de “reservas probadas”, sin tener que perforar los miles de pozos que se requerirían para cuantificar debidamente estas “reservas”o sin hacer estudios geólogicos y de ingeniería fehacientes, ya que no hay suficiente desarrollo de esos yacimientos para conocerlos tan bien como para poder predecir una revisión tan gigantesca. De la noche a la mañana han “descubierto” más “reservas probadas” de petróleo de las que tiene Nigeria, país petrolero muy importante, o el triple de las reservas probadas de México, otro país petrolero importante o el doble de las reservas probadas de los Estados Unidos. Como dicen en Barquisimeto: una guará..
De un plumazo, por decreto de Chávez, se pretenden doblar las “reservas probadas” de la faja, sin que exista el requerido nuevo nivel de conocimientos sobre los yacimientos de la zona, ya que el grado de desarrollo de esos campos continua siendo relativamente bajo.
La clasificación de reservas probadas de petróleo (ver http://www.spe.org/spe-app/spe/industry/reserves/index.htm ) es universal, no es una cuestión del capricho de cada quien. Reservas probadas son aquellas cuya existencia tiene un 90 por ciento o más de certeza y que son técnica y economicamente recuperables. Algunos países productores hasta exigen que ya existan los proyectos para desarrollar tales reservas y que ese desarrollo sea politicamente posible. Es obvio que lo que PDVSA ha hecho está muy lejos de ser una cerificación de “reservas probadas”. Lo que ha hecho PDVSA es agarrar un gato y disfrazarlo de cunaguaro.
Por qué lo han hecho? Porque, como en el caso de los bancos, el volumen de reservas probadas petrolíferas que tenga un país le proporciona dentro de la OPEP y entre los países consumidores de energía, más “pegada” geopolítica, más influencia en un mundo que aún depende, en gran medida, de la energía fósil. Por eso es que lo hacen. Ya anda Chávez parloteando sobre Venezuela como el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo. Cabe agregar que en la industria petrolera internacional las reservas petrolíferas probadas son las únicas que se pueden contabilizar como activos para fines de los estados financieros. Por ello, es evidente que lo que ha hecho PDVSA es fraudulento y será necesario esperar a ver como manejan esta información tanto ellos como las empresas rusas, chinas, españolas y estadounidenses que vayan a trabajar en la zona. Por lo pronto, ya las han publicado en Gaceta Oficial (número 39988), algo que jamás había sucedido en nuestro país. Es decir, han oficializado el fraude. Engañan a los venezolanos y engañan al mundo.
La naturaleza especializada de este conocimiento ha hecho que el fraude haya pasado inadvertido para los venezolanos. Pero en los corredores de la OPEP, en Viena, deben estar hablando de eso. En el Departamento de Energía de los Estados Unidos, en Petrobrás y Pemex deben saber bien lo que están haciendo los muchachos de “Chávez y Ramírez”, con la melosa complicidad de algunas empresas petroleras estatales de países ideologicamente afines a Chávez.
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