Ariana Briceño Rojas/César Batiz | ÚN .- Son las 11:25 de la
mañana del lunes 27 de mayo en la Escuela Bolivariana Enrique Flores, de
El Dividive (Tru) y la maestra de tercer grado termina la clase con
prisa.
Dentro de cinco minutos sonará el timbre de salida y los
niños del pueblo tendrán que irse a su casa más temprano de lo normal.
Los aires acondicionados de las aulas tienen parada obligatoria y el sol
del mediodía hace tarea imposible escuchar sobre historia y geografía
hasta las cuatro de la tarde.
Desde el domingo, el
servicio eléctrico de la mitad del pueblo no funciona y los 37 grados
Celsius -que forman parte de las características con que se describe a
esta zona del municipio Miranda- pesan mucho más en la espalda.
"Lo
usual es que se vaya la luz a las cinco de la tarde y vuelva como a las
ocho de la noche al menos dos veces por semana", dice resignada Vivian
Sequera, profesora de la escuela.
Los cortes de luz ya han
empezado a afectar las clases. Eva González, coordinadora del centro
educativo, se muestra preocupada: "A veces los niños no nos vienen
cuando pasan la noche sin electricidad porque están trasnochados".
El
titular de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, asegura que Zulia, Falcón,
Lara, Barinas, Táchira, Mérida y Trujillo son los estados con mayor
déficit energético, por lo que forman parte de lo que se conoce como "la
cola del sistema".
"Esta es una red desequilibrada. La
mayor generación está en el sur, en Guri, y la mayor demanda está en la
región norte costera, occidente y el centro", apunta el ministro.
Chacón
afirma que 58% de la energía que se consume en el país proviene de la
represa del Guri. Para llegar hasta el occidente, la electricidad debe
recorrer desde el estado Bolívar casi 200 mil kilómetros de cables y
subestaciones.
Aumentar la generación de megavatios del
Sistema Eléctrico Nacional (SEN), para depender menos del Guri y
equilibrar el sistema, es lo que ha planteado Chacón desde que llegó al
despacho.
El 7 de mayo en rueda de prensa, señaló que
existían 35 plantas de generación que se encontraban entre 80% y 90% de
avance y que podrían entrar en funcionamiento en los próximos 100 días.
Últimas
Noticias, a través de documentos internos de Corpoelec -de principios
de este año- y de información del Registro Nacional de Contratistas,
encontró 22 obras (ver infografía) con más de 80% de ejecución o que se
culminaron pero no funcionan a su máxima capacidad.
De
esos proyectos, 19 presentan en promedio dos años y siete meses de
retraso, rezago que impide que 7.740 MW se sumen al sistema. Los otros
tres cumplen con el cronograma de ejecución.
Entre las
obras retrasadas más importantes se encuentran las plantas Manuel Piar
(Bol), Antonio José de Sucre y Juan Valdez (Suc), Tamare y Bachaquero
(Zul), Termocentro El Sitio (Mir) y Fabricio Ojeda (Mér); esa última,
cuyo nombre original es La Vueltosa, solventaría la carencia eléctrica
de la región andina si produjera los 514 MW para la que fue diseñada.
Sin embargo, Chacón indica que 257 MW de esta obra empezarán a funcionar
en agosto próximo.
En el resto del país, el titular del
despacho calcula que se han logrado 606 MW dentro del plan de los 100
días. Informó que se han puesto en funcionamiento unidades de las
plantas Termozulia, Cuatricentenaria (Zul), Josefa Camejo (Fal), Guanta
(Anz), Alberto Lovera (Anz) y La Cabrera (Ara).
La
Vueltosa. Mireya Araujo cuenta que el voltaje de su hogar, en El
Dividive, baja repentinamente: "A veces vemos que podemos prender los
bombillos, pero los electrodomésticos no. Entonces salimos corriendo a
desenchufar los aparatos para que no se nos dañen".
La
situación sería distinta para ellos si el complejo Uribante-Caparo,
ubicado entre Mérida y Táchira, funcionara con los 1.575 MW proyectados,
que suministrarían electricidad a seis estados del occidente del país
(Mérida, Táchira, Trujillo, Apure, Barinas y parte de Zulia).
La
proyección de esa obra eléctrica se realizó durante el primer gobierno
de Carlos Andrés Pérez para ser ejecutada en tres partes:
Uribante-Dorada, Dorada-Camburito y Camburito-Caparo (La Vueltosa).
Tras
ocho años, en 1987, se inauguró la primera etapa, que incluye la planta
San Agatón, con una generación hidroeléctrica de 300 MW; actualmente,
funciona a la mitad de su capacidad.
La siguiente obra en
iniciarse fue el desarrollo del tercer tramo, Camburito-Caparo, con la
planta La Vueltosa, proyectada para generar 514 MW. Su activación debió
ocurrir en 1997.
En 1999, al comenzar el gobierno del
presidente Hugo Chávez, solo faltaba el cuarto de máquinas donde se
instalarían las dos turbinas de la planta. Pero fue en 2005 cuando se
retomó la obra, con la firma de un contrato con la filial de la empresa
francesa Alstom, ubicada en Brasil.
Arnoldo Uribe, ex
presidente de la Corporación de Desarrollo de Uribante Caparo (Desurca)
-ente encargado de la ejecución del proyecto-, recuerda que en su
gestión (2005-2008) estableció diciembre de 2008 como fecha de inicio.
Por
irregularidades en la contratación de la obra con la empresa Alstom, el
ex diputado Luis Tascón denunció a Nervis Villalobos, ex viceministro
de Energía Eléctrica.
Uribe relató que la discusión
entre el ex parlamentario y el ex viceministro se originó porque se
obligó a la compañía francesa a subcontratar a una empresa zuliana
llamada Conex, la cual no tenía experiencia en la construcción de
cuartos de máquinas y que, a su juicio, retrasó los trabajos.
El
ministro Chacón anunció que en agosto de este año se encenderá la
primera turbina de la Fabricio Ojeda y para julio entrará la
termoeléctrica Luis Zambrano (Mér). "Con ello vamos a estabilizar los
niveles de voltaje de todas las zonas rurales y las zonas más alejadas
del sistema principal que viene de Guri", estima el ministro.
Sin
embargo, Uribe alerta que existe un problema en las compuertas de los
túneles de descarga de las represas de Borde Seco y La Vueltosa, que no
pueden ser cerradas.
Al respecto, el ministro asegura que esas fallas
se presentan por el tiempo que la planta estuvo sin operar: "Allí hay
una compuerta que quedó bloqueada, por lo que se realizó un proyecto
especial que está en plena ejecución y que debería terminar este mes".
Otras
obras. Además de La Vueltosa, otras obras eléctricas presentan un
rezago en su ejecución de acuerdo con la revisión documental de ÚN.
El
complejo Manuel Piar, Tocoma, por ejemplo, tenía como fecha orginal de
conclusión el 31 de diciembre de 2007. Corpoelec reformuló el plan y
planteó su finalización para 2014. Se espera que esa obra, en el estado
Bolívar, genere 2.160 MW.
En el caso de Tocoma, Chacón
asegura que hay un problema con el cierre del financiamiento: "Son unos 2
mil millones de dólares aproximadamente que faltan y actualmente lo
estamos discutiendo con el Ministerio de Finanzas". Chacón cree que la
primera turbina debería comenzar a funcionar en mayo o junio de 2014.
Otro
caso es el de Termocentro El Sitio (Mir), proyecto que originalmente
ejecutaría La Electricidad de Caracas, pero que luego pasó a manos de
Corpoelec, que a su vez subcontrató a la española Durofelguera. De los
1.080 MW prometidos, se encuentran activos 780 MW. La planta debió
culminarse en 2011.
La Antonio José de Sucre y Juan Valdez
(Suc), la Tamare y Bachaquero (Zul) se encuentran paralizadas; las dos
últimas ni siquiera aparecen en el cronograma de obras, aunque fuentes
de Pdvsa y Corpoelec aseguran que las turbinas fueron compradas.
Exceptuando
El Sitio, los demás proyectos atenderían zonas del país distintas a
Caracas, ciudad que ha sido resguardada de apagones desde el primer
gobierno de Carlos Andrés Pérez.
El eslabón débil. El
consultor internacional en electricidad, José Aguilar, dice que Trujillo
es el estado que menor demanda requiere del sistema, entre 180 MW y 200
MW, aunque es el que se ve más afectado por los continuos cortes de
luz.
En El Dividive no solo existe un problema de
generación. La subestación Sabana de Mendoza (distribución) aún no ha
sido culminada y funciona con un solo transformador.
Vivian,
residente del pueblo, recuerda cuando un transformador explotó la
madrugada del 15 de febrero de 2011. En esa ocasión, el casco central
estuvo sin electricidad por 16 horas.
Para José Aller,
ingeniero y profesor de la Universidad Simón Bolívar, la distribución y
transmisión son las materias pendientes que requieren recursos más
cuantiosos, especialmente en lo referente a distribución.
"No
hay equipos para realizar mantenimiento. Lo que pasa es que no hay
empresas en el país que hagan aparatos eléctricos para potenciar las
instalaciones", señala el experto.
Mientras más poblada es la zona,
mayores son las protestas. El 18 junio del año pasado una falla en la
subestación Valera II dejó sin electricidad por 48 horas a Valera,
principal ciudad de Trujillo.
Aquella vez, la gente salió a
la calle a protestar. Los inconvenientes que causó ese corte fue
noticia de primera plana en la prensa regional.
Pueblo
acalorado. Para los habitantes del pueblo, un aire acondicionado deja de
ser un lujo. Tener 48 horas sin electricidad obliga a abrir las
ventanas, sacar los colchones al porche e intentar dormir en las noches
con una sábana que cubra el cuerpo de la irritante plaga.
Tener su propia planta eléctrica puede ser una solución momentánea al problema, pero su uso puede representar un riesgo.
Desde
abril del año pasado hasta enero de este año, 10 personas integrantes
de tres familias de Apure, Mérida y Anzoátegui murieron asfixiadas a
causa del monóxido de carbono producido por utilizar plantas eléctricas.
Chacón
admite los problemas en los centros rurales, pero asegura que un gran
paso es tener 99% de penetración del SEN: "Uno va al país de al lado y
esos pueblos no tienen ni luz porque no es rentable. Igual, nosotros
tenemos que mejorar aún más".
Ya pasó una semana desde que
el pueblo de El Dividive vivió dos días sin electricidad. Este lunes,
los bombillos encienden y los niños escuchan clase sin agobiarse por el
calor del mediodía. Sin embargo, el rastro del apagón se encuentra en
algunas casas, donde ahora varios electrodomésticos se niegan a
encender.