La falla que ocasionó la suspensión en el servicio en varias localidades del país corrobora el diagnóstico que fue presentado ante la junta directiva de Edelca, en el que se advierte sobre el desgaste de las unidades por falta de mantenimientos.
Natalie García
ngarcia@correodelcaroni.com
Foto William Urdaneta
Guri sigue con siete unidades indisponibles tras la incorporación de la 2 y la salida de la 18
La Central Hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri) sigue presentando problemas aun con la recuperación del embalse debido al incremento abundante de las lluvias que pasaron de aportes de 300 metros cúbicos por segundo en el Caroní a más de 14 mil metros cúbicos por segundo en cuestión de días.
La principal dolencia de la hidroeléctrica, la tercera central más importante del mundo, es el desgaste de sus turbinas que desde el 2005 dejaron de recibir el mantenimiento necesario, según muestran los informes anuales de la Oficina de Operaciones de Sistemas Interconectados (Opsis) del 2005, 2006, 2007 y 2008, que son los hasta ahora publicados por la compañía.
Un ejemplo de que algo no anda bien es la falla presentada este lunes, donde dos unidades -la 4, de casa de máquinas I y la 18 de la casa de máquinas II- se dispararon dejando a 10 estados sin energía por más de una hora.
Aunque la turbina 4 fue incorporada, hasta la noche de este martes la 18 no había sido puesta en funcionamiento. Esta es una de las turbinas que según el informe de Edelca publicado días atrás en Correo del Caroní tenía más riesgos por vibraciones excesivas en el cojinete de guía y ya anteriormente se había disparado repentinamente.
Predicción de problemas
El ingeniero experto en sistemas eléctricos y consultor internacional, José Aguilar, explica "lo anterior ratifica desde un punto de vista técnico, que nos encontramos en un punto de inflexión, donde cualquier falla puede causar estragos en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN)".
Aclara que "la palabra falla es un indicio de que algo no anda muy bien. Si las unidades salen fuera de servicio es para evitar daños mayores, que obedece a un esquema de protección llamado "falla segura" en la industria eléctrica. Donde se desconecta la unidad del sistema para evitar daños superiores y luego de análisis e investigación y correctivos -de ser necesarios- ésta sea retornada al servicio de una forma segura".
Lo ocurrido en Guri este lunes, es según el especialista, "el indicio de que una avería severa podría estar próxima. Por primera vez en nuestra historia eléctrica, el déficit de potencia hidroeléctrica excede al faltante termoeléctrico".
En este sentido recuerda que "existe un déficit real de energía de 10.664 megavatios (MW), equivalente al 40,6 por ciento de la capacidad instalada correspondiendo una brecha de 5.467 MW a la fuente hidroeléctrica y un faltante de 5.197 MW a la producción termoeléctrica".
Gran parte de los megavatios hidroeléctricos faltantes provienen de la indisponibilidad en las unidades de Guri. Esta "grave situación reduce el manejo operativo del sistema y limita severamente el radio de acción para ejecutar las paradas de mantenimiento exigidas, ante una tasa de deterioro que continúa avanzando rápidamente en ambos tipos de generación".
Ante este escenario el Sistema Eléctrico Nacional requiere de grandes bloques de energía para compensar el faltante y hacer las paradas de mantenimientos necesarias para retomar el ritmo operativo de las centrales hidroeléctricas.
Efecto en cadena
El deterioro de Guri no sólo incide en un déficit de generación en esta represa, sino que afecta al resto de sistemas de centrales que están en el bajo Caroní, como lo son Caruachi y Macagua "magnificando la limitación del suministro eléctrico al SEN, ya que estaríamos por debajo del límite mínimo requerido de caudal y se disminuiría el caudal 'turbinable' de aporte para las represas activándose el concepto de Equivalente de Potencia Térmica (EPT) en el cual una falla de 400 MW en el Gurí ocasionaría la necesidad de incorporar 760 MW termoeléctricos".
Esto agrava la situación del país, en un momento donde aún no hay la suficiente holgura energética para atender la demanda nacional, que en vez de crecer gracias al desarrollo de la industria ha decrecido en más 2 mil megavatios, cosa considerada muy negativa por el también experto en sistemas eléctricos y profesor de la Universidad Simón Bolívar, José Manuel Aller.
Cifras sospechosas
Pese a los problemas que atraviesa la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri) la página de la Oficina de Operaciones de Sistemas Interconectados (Opsis) reseñó que este lunes la represa generó 6.190 megavatios en la hora pico, cosa que a juicio del experto José Aguilar es "cuestionable" por la indisponibilidad de las máquinas 6, 8, 9, 10, 12, 15 y 18, esta última la que presentó la falla y que no pudo ser incorporada.
Explica el ingeniero que el 1 de julio, poco después de que la página de Opsis fuese sacada de la red por supuesta mudanza, en Guri se incrementó la generación en las horas pico llegando a los 6.184 megavatios, poco menos que lo alcanzado este lunes aún con la avería que dejo sin luz a 10 estados.
Ante este panorama Aguilar apunta a que algo pasa en el Sistema Eléctrico Nacional con lo referente a las cifras que están siendo dadas a conocer, y por ello pide seriedad y responsabilidad para reconducir al país en el camino de la solución a la crisis que todavía atraviesa el SEN.
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