Alberto Quiros Corradi
El oficialismo con la asesoría cubana cometió un crimen casi perfecto y logró sus dos objetivos prioritarios: ganar la presidencia de la República en cabeza de Hugo Chávez y barrer en las elecciones regionales con casi todas las gobernaciones.
En este momento el mismo equipo diseña su segundo crimen casi perfecto: asegurarse la presidencia por los próximos seis años, con o sin Chávez. Lo primero será mantener el ventajismo obsceno que ha sido característico de todas las elecciones. Un uso abusivo de los recursos del Estado. De haber elecciones habrá amenazas de despido a los empleados públicos que no voten por el candidato del PSUV, cancelación de contratos y confiscaciones. Uso y abuso de la enfermedad con ausencia o presencia del Presidente para aumentar la solidaridad ciudadana. Parcialismo descarado del CNE con el oficialismo, entre otras arbitrariedades.
Evaluemos los siguientes escenarios: Escenario I. Chávez regresa en un buen estado de salud como para encargarse el 10 de enero y permanecer en el país en el ejercicio de su cargo. Este es, por supuesto, el escenario preferido por los asesores cubanos. Escenario II. Chávez regresa y se juramenta el 10 de enero en delicado estado de salud, nombra a Maduro como vicepresidente y regresa a Cuba para seguir con su tratamiento, una vez que la Asamblea Nacional le autoriza la ausencia temporal por hasta 90 días, prorrogables por el mismo período. Después puede regresar y encargarse si está en buen estado de salud o prorrogar excepcionalmente su ausencia o convocar a elecciones en 30 días. Escenario III. Chávez no regresa para la fecha del 10 de enero, hay, entonces, tres subescenarios posibles, aunque violen la Constitución. Escenario III.A. El TSJ se traslada a la embajada de Venezuela en Cuba y lo juramenta en “territorio venezolano”. Nombra a Maduro vicepresidente y su ausencia es igual al escenario II. Escenario III.B. El TSJ extiende la fecha de la toma de posesión hasta que Chávez pueda presentarse. (Ya Diosdado Cabello adelantó esa posibilidad) Escenario III.C. Chávez no se juramenta y el Presidente de la Asamblea se encarga de la presidencia, en cuyo caso hay dos interpretaciones posibles de la Constitución: se celebran elecciones dentro de los próximos 30 días hábiles o se convoca a elecciones dentro de 30 días para cualquier fecha posterior.
El oficialismo desarrollará el escenario que le garantice la continuidad de su gestión y actuará en consecuencia. La decisión más importante a tomar por el oficialismo es si le conviene una elección inmediata, sin Chávez, o mantener a todo evento al Presidente en ejercicio para fijar la fecha electoral que más les convenga. Lo único seguro es que moverán todos los resortes del poder para no perder la presidencia de la República. De ser necesario un candidato que no sea Chávez y una nueva elección, Nicolás Maduro y Diosdado Cabello se pondrán de acuerdo antes de correr el riesgo de perderlo todo.
Por su parte, la oposición de tener una nueva oportunidad de competir por la Presidencia, deberá decidir ya si repite con Capriles, que demostró ser un buen candidato, o correr el riesgo de que se presenten varios aspirantes lo cual asegurará el triunfo del oficialismo.
PD1: En estos días festivos es una buena ocasión para que el Presidente indulte a todos los presos políticos como un gesto de respeto a la dignidad de los encarcelados.
PD2: Le deseo a todos mis lectores un feliz año 2013, aunque no se los garantizo.
En este momento el mismo equipo diseña su segundo crimen casi perfecto: asegurarse la presidencia por los próximos seis años, con o sin Chávez. Lo primero será mantener el ventajismo obsceno que ha sido característico de todas las elecciones. Un uso abusivo de los recursos del Estado. De haber elecciones habrá amenazas de despido a los empleados públicos que no voten por el candidato del PSUV, cancelación de contratos y confiscaciones. Uso y abuso de la enfermedad con ausencia o presencia del Presidente para aumentar la solidaridad ciudadana. Parcialismo descarado del CNE con el oficialismo, entre otras arbitrariedades.
Evaluemos los siguientes escenarios: Escenario I. Chávez regresa en un buen estado de salud como para encargarse el 10 de enero y permanecer en el país en el ejercicio de su cargo. Este es, por supuesto, el escenario preferido por los asesores cubanos. Escenario II. Chávez regresa y se juramenta el 10 de enero en delicado estado de salud, nombra a Maduro como vicepresidente y regresa a Cuba para seguir con su tratamiento, una vez que la Asamblea Nacional le autoriza la ausencia temporal por hasta 90 días, prorrogables por el mismo período. Después puede regresar y encargarse si está en buen estado de salud o prorrogar excepcionalmente su ausencia o convocar a elecciones en 30 días. Escenario III. Chávez no regresa para la fecha del 10 de enero, hay, entonces, tres subescenarios posibles, aunque violen la Constitución. Escenario III.A. El TSJ se traslada a la embajada de Venezuela en Cuba y lo juramenta en “territorio venezolano”. Nombra a Maduro vicepresidente y su ausencia es igual al escenario II. Escenario III.B. El TSJ extiende la fecha de la toma de posesión hasta que Chávez pueda presentarse. (Ya Diosdado Cabello adelantó esa posibilidad) Escenario III.C. Chávez no se juramenta y el Presidente de la Asamblea se encarga de la presidencia, en cuyo caso hay dos interpretaciones posibles de la Constitución: se celebran elecciones dentro de los próximos 30 días hábiles o se convoca a elecciones dentro de 30 días para cualquier fecha posterior.
El oficialismo desarrollará el escenario que le garantice la continuidad de su gestión y actuará en consecuencia. La decisión más importante a tomar por el oficialismo es si le conviene una elección inmediata, sin Chávez, o mantener a todo evento al Presidente en ejercicio para fijar la fecha electoral que más les convenga. Lo único seguro es que moverán todos los resortes del poder para no perder la presidencia de la República. De ser necesario un candidato que no sea Chávez y una nueva elección, Nicolás Maduro y Diosdado Cabello se pondrán de acuerdo antes de correr el riesgo de perderlo todo.
Por su parte, la oposición de tener una nueva oportunidad de competir por la Presidencia, deberá decidir ya si repite con Capriles, que demostró ser un buen candidato, o correr el riesgo de que se presenten varios aspirantes lo cual asegurará el triunfo del oficialismo.
PD1: En estos días festivos es una buena ocasión para que el Presidente indulte a todos los presos políticos como un gesto de respeto a la dignidad de los encarcelados.
PD2: Le deseo a todos mis lectores un feliz año 2013, aunque no se los garantizo.
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