Gustavo Coronel
Se está acabando el black label, hay que traerlo desde Argelia para mezclarlo con el red label
Esta es una noticia que solo parecería publicable en el día de los inocentes. Podría haber sido también: Arabia Saudita importará arena para sus desiertos, o, Australia planifica la importación de canguros.
Es
grotesco, verdad? Sin embargo, Venezuela es hoy un país grotesco, bajo
las pezuñas de un régimen ignotante y corrupto, todo ello ocurrido en el
breve lapso de 15 años. Esta transformación ha desnudado la naturaleza
sumisa y esclava de millones de venezolanos, gente que se ha contentado
con una limosna del estado para permitir la destrucción material y
espiritual del país. Yo los contemplo con una mezcla de compasión y
desdén.
Por
qué se ha llegado a este absurdo de importar petróleo de Argelia, en un
país cuyo régimen nos dice que posee las reservas petroleras “probadas”
más grandes del mundo? La razón es de aterradora sencillez: se ha
llegado allí debido a la total ineptitud del régimen. La importación de
petróleo liviano argelino se requiere para servir de mezcla al petróleo
pesado de la Faja del Orinoco. Antes de la llegada de los bárbaros al
poder PDVSA había construído en la Faja del Orinoco, con ayuda de las
empresas petroleras internacionales como Exxon y Conoco, plantas
refinadoras profundas, llamadas “Mejoradoras”, las cuales convertían ese
petróleo muy pesado en un petróleo comerciable de razonable calidad.
Con
una mentalidad de bodegueros la “gerencia” de la PDVSA chavista
decidió botar a las empresas que habían construído las plantas , dejar
de construirlas y reemplazarlas por una mezcla de petróleo pesado con
petróleo liviano. Ello producía un petróleo de una gravedad de unos 25
grados, en comparación con el petróleo de 32 grados que producían las
plantas. Era como mezclar Johnnie Walker black label (Petróleo liviano)
con Johnnie Walker red label (petróleo pesado) para producir un
"whisky" de calidad intermedia, ya que el petróleo pesado de la Faja
como tal tiene poca salida comercial. Es poca la gente que toma Johnnie
Walker red label pudiendo tomar el otro.
Pero,
que ha pasado? Que esa práctica no puede continuarse porque a los
ineptos de la PDVSA chavista se les está terminando el Johnnie Walker
black label. Acaban de suspender el proceso de mezcla, lo cual significa
que no pueden seguir produciendo mayores volúmenes de petróleo pesado
de la Faja mientras no puedan continuar mezclándolo. Para colmo de males
las plantas construídas antes de que ellos se adueñaran del poder no
parecen estar funcionando bien, debido al ruinoso mantenimiento que
estila hacer esta gente (y que causó la gran tragedia de la refinería de
Amuay y han causado los derrames petroleros del Lago de Maracaibo y del
Oriente del pais). Por ello, lo que ocurre en la Faja hoy es un
gigantesco desastre, causado por la pandilla que lidera Rafaél Ramírez,
mientras éste juega a aprendiz de brujo financiero.
Entonces,
que hacer? Construír nuevas plantas de refinación profunda tomaría
entre 4-5 años, además de que requiere dinero que esta gentuza no tiene.
Producir más petróleo liviano en Venezuela hubiera requerido de una
política de exploración y de recuperación secundaria en zonas
productoras de ese petróleo que esta pandilla no ha llevado a cabo. Es
decir, las reservas de Johnnie Walker black label en el país han
declinado tan drasticamente que lo que le queda al país es mucho Johnnie
Walker red label, un lava gallo que pocos quieren comprar. Por eso es
que la pandilla de Rafaél Ramírez ha decidido importar petróleo liviano
de Argelia, a fin de llevar a cabo la mezcla. Nadie sabe realmente si
ello es comercial o no.
El
impacto psicológico negativo de esta medida sobre la población
venezolana es enorme. A los venezolanos de a pié les quedan pocas
razones para sentirse orgullosos, viviendo en un país que tiene la
inflación más alta del planeta, la tasa de criminalidad más alta del
hemisferio , que debe aceptar en este siglo XXI que los marquen como
bestias para poder comprar leche en los mercado, ingeniárselas sin papel
tualé o salir en peñeros para Aruba a fin de tomar un avión. Y ahora
resulta que tienen que ver a su país petrolero, “potencia mundial”,
segun dice Maduro, importando petróleo!
Maduro, anda a lavarte ese paltó, que lo tienes bien sucio.
Tan
pronto salga esta gentuza del poder (ya debiera haber salido a patadas,
aplicadas por un pueblo más bravo y una fuerza armada más digna) el
país tendrá que sufrir una transformaci;ón radical en sus políticas
petroleras (y otras). En materia petrolera ya hay gente seria pensando
en lo que debe hacerse, a nivel del Centro COENER y de la Sociedad
Venezolana de Ingenieros de petróleo, SVIP. Yo creo que debería irse a
un (a):
· Cese immediato de petróleo regalado a Cuba, al ALBA y a PetroCaribe
· Eliminación
progresiva de PDVSA y su reemplazo por una Agencia Gubernamental
reguladora de una industria petrolera abierta a la inversión privada
extranjera y nacional.
· Desarrollo
de la Faja del Orinoco con la ayuda y la inversión de empresas
petroleras de verdad, no ese grupo de ratones miguelitos chinos, rusos y
hasta bielorrusos que anda suelto en la Faja desde hace años, pisándose
las mangueras.
· Utilización
de diversos modelos de producción, desde los contratos de operación
hasta las concesiones, pasando por producción compartida, lo que resulte
mejor para el país dependiendo de las particularidades de cada área
productora
Todo ello bajo el manto de una actitud moderna y abierta al mundo, sin complejos, donde los términos vacíos y pomposos de soberanía, independencia y nacionalismo con los cuales nos han timado estos delincuentes del chavismo, sean reemplazados por una actitud de verdadero amor por el país. La verdadera soberanía, la verdadera independencia y el verdadero nacionalismo no tienen nada que ver con el desastre al cual nos han llevado estos hampones sino con la obtención de óptimos beneficios para la nación venezolana en el marco de la sociedad global, en lugar de estar alineados, como lo han hecho estos bárbaros, con los países forajidos del planeta.