La Gallinita Ciega

Rafael Gallegos

Lo que esta “revolución” ha hecho con PDVSA, la gallina de los huevos de oro, era impensable hace diez años. Los gobiernos anteriores le comían los huevos, los estrellaban, se los robaban, los dejaban perder; pero ninguno se metía con la gallina. Su sentido común les indicaba que si se la comían, se acababan los huevos de oro. El mayor error de esta “revolución” ha sido este intento de gallinicidio. La tienen a punto de sancocho. ¿Será verdad que los “revolucionarios” creen que los cursis gallineros verticales son de gallinas de huevos de oro? Recibieron un emporio y entregarán un rastrojo. Pura indignidad, como diría Fidel Castro.

Pobre PDVSA, su desastre no lo pudo prever ni el mismísimo Rockefeller cuando dijo que el mejor negocio del mundo era una empresa petrolera bien administrada y el segundo mejor negocio del mundo una empresa petrolera mal administrada. Ni se le ocurrió que pudiera haber un tercer caso. Una petrolera pre-quebrada. Si Reagan hubiera sabido que a punta de incapacidad, politiquería y corrupción se podía acabar a una petrolera desde adentro, no se hubiera embarcado con esa prepotente frase de “poner de rodillas a la OPEP”. La PDVSA socialista, en nombre de la soberanía y del antiimperialismo, se puso de rodillas ella solita. Sí, sí, sí… como si estuvieran eligiendo a un presidente perpetuo… le dirán a las condiciones de los imperialistas cuando terminen de postrar a la industria petrolera. Botaron al imperio de la Faja y ahora, no encuentran como reclutarlo.

CUENTAS DE LA “NUEVA” PDVSA

Luego de la mayor lobotomía empresarial en tiempos de paz, cuando botaron a 23.000 trabajadores, comenzaron a dar tumbos. Creyeron que con ingenieros rojos – rojitos agradecidos a la misericordia del líder máximo, iban a mantenerse como la segunda empresa petrolera del mundo. ¿Pensarían que los yacimientos producirían más si eran revolucionarios?, ¿O que bastaban interminables cadenas presidenciales ordenando subir la producción, para que esta subiera? Cuando la lobotomía la producción de petróleo era de 3,3 millones de barriles con 45.000 trabajadores (73 barriles diarios por cada uno)… hoy es de 2,1 millones de barriles con 75.000 trabajadores (los petroleros “revolucionarios” producen apenas 28 barriles per cápita). Según los planes de la vieja y gloriosa PDVSA, hoy deberíamos producir 5,0 millones de barriles. El deslave de la petrolera socialista impide producir cerca de 3 millones de barriles todos los días. Un Irak o un Kuwait diario menos de producción. A los ínfimos precios de 35 dólares, hablamos de más de 100 millones de dólares que dejan de entrar al país todos los días. ¿Quién se jactará por este logro, y por los yacimientos dañados, y por el colador en que se han convertido las tuberías debajo del lago?

La vieja PDVSA exportaba gasolina, la nueva importa. Antes se les pagaba a los contratistas oportunamente, se discutían a tiempo los contratos colectivos, se invertía en nuevos proyectos, la empresa se mantenía discretamente fuera de la politiquería, se respetaba al personal. Hoy le cedemos espacios a PETROBRAS y a PEMEX. Perdimos el liderazgo petrolero en América Latina. Cambiamos petróleo por espías y ¿traición a la patria?, les pagamos para que nos espíen. Ya exportamos 500.000 barriles menos a nuestro principal cliente. ¿Será verdad que por la vía de la ineficiencia vamos a lograr sueño del líder máximo de suspender el suministro a USA? Tanto hablar para terminar de rodillas, como quería Reagan. Tremendo favor le hicieron al imperio. En el futuro, los culpables de matar la gallina de los huevos de oro, correrán jugando a una gallina distinta: a la gallinita ciega… desesperados, intentando entregar el testigo de la culpa.

La producción de 2,1 millones de barriles nos cuesta (a 15 $ c/u) 30 MM$. Vendemos apenas 1 millón (a 35 $ c/u), lo que totaliza 35 MM$ de ingresos. Es decir, la PDVSA socialista casi que vende al costo. Sin malabarismos: O les pagan a los empleados o le pagan al fisco. Jamás se hizo tan evidente la frase: gerencia o muerte.