sábado, 25 de marzo de 2017

Que calidad de Servicios Quieren los Venezolanos (Electrico, Acueductos, Telecomunicaciones)

ELECTRICIDAD  

PREGUNTAS RELATIVAS AL SERVICIO ELÉCTRICO QUE DESEAMOS
Sobre la visión de largo plazo

¿Qué características debe tener el servicio eléctrico que Usted desearía para Venezuela en el largo plazo?

¿Se debe considerar al servicio eléctrico como un servicio público, estratégico y de seguridad nacional o como un bien/insumo necesario en una sociedad moderna y desarrollada?

¿Quién debe ser responsable del desarrollo armonioso del servicio eléctrico?

¿Debe ser el servicio eléctrico un monopolio del estado o debe ser abierto a la iniciativa y participación privada?

¿Pueden participar entes privados en cualquiera de las actividades del servicio eléctrico? o considera que alguna de esas actividades son reserva exclusiva del Estado?

¿Se debe promover la existencia de empresas regionales con capitales locales?

¿Consideraría válida la figura de administración de activos del estado por entes privados?

¿Las empresas de servicio eléctrico deben ser penalizadas por un mal servicio y los usuarios resarcidos por los perjuicios derivados de ese mal servicio?

¿Las empresas de servicio eléctrico tienen derecho a suspender el servicio a morosos y a tener una rentabilidad en concordancia con el riesgo del capital invertido?

¿Las tarifas del servicio eléctrico deberían solamente considerar, la remuneración del capital, la rentabilidad razonable, los costos eficientes,  el costo de oportunidad de la fuente de energía primaria y no reflejar ningún tipo de subsidios?

¿Los subsidios que el estado considere necesarios y aplicables deberían ser directos y considerados dentro del presupuesto nacional?

¿Los desarrollos de las energías limpias deberían estar subsidiados por el estado? o ¿Debería tener el estado políticas e incentivos fiscales para el desarrollo de estas energías limpias?

Sobre la transición
¿Cuáles son los temas prioritarios que se deben resolver para comenzar a recuperar el Sistema Eléctrico Nacional?

¿Usted considera que se debe eliminar de inmediato el Ministerio de Electricidad o el mismo debería permanecer hasta tanto se resuelvan los aspectos prioritarios de la crisis/emergencia eléctrica?

¿Usted considera necesaria una nueva ley eléctrica para abordar la solución de los problemas prioritarios del sector o considera conveniente y prudente no introducir nuevas complicaciones legales al inicio de la transición?

¿Cómo considera Usted se debería abordar el déficit financiero y la insostenible situación económica del SEN?

¿Debería la sociedad venezolana pagar y financiar pérdidas ocasionadas por empresas públicas deficitarias e insostenibles económicamente y con enormes excedentes burocráticos?

¿Permite la actual Ley del trabajo tener empresas de servicio eficientes competitivas y productivas o considera usted que para lograr esos objetivos es conveniente una relación laboral que se fundamente en contratos individuales de trabajo?


¿Está Usted en disposición de integrar equipos de trabajo para la recuperación del SEN?

ACUEDUCTOS y ALCANTARILLADOS

 

TELECOMUNICACIONES

viernes, 24 de marzo de 2017

Factores y Tendencias en el Mercado Energetico


Juan Luis Martínez Bilbao

Marzo 2017


En los últimos 20 años se han venido registrando importantes cambios en el mercado energético, que en su conjunto han afectado a todas las fuentes de energía. El petróleo ha sido por varias décadas la primera fuente de energía primaria en el mundo; hasta la década de 1960 - 1970 la demanda global de energía se abastecía en casi un 50% a partir del petróleo. A pesar de haber mantenido su crecimiento en cuanto a volumen, la aceleración de la demanda energética, aunada a factores de carácter económico, estratégico y tecnológico, ha hecho que su participación haya ido disminuyendo en favor de otras fuentes de energía como las renovables y el gas natural.

A pesar de estos cambios, el petróleo aun predomina, a nivel mundial, como fuente primaria de energía; desde 2003 hasta 2016 la producción ha pasado de 78 a 97 millones de barriles diarios. Sin embargo, es necesario indicar que dentro del contexto petrolero, también se han registrado cambios significativos. Siendo el principal de ellos el impactante desarrollo de la explotación mediante tecnología de “fracturamiento” o fracking, necesaria para extraer petróleo y gas natural de formaciones rocosas a base de lutitas o esquisto (shale oil y shale gas), y que no fue hasta hace unos 10 años que ha podido ser aplicada con excelentes resultados comerciales, especialmente en Estados Unidos. Por otra parte, existen importantes reservas de petróleo y gas de lutitas, y se han descubierto nuevos yacimientos de gas y petróleo convencional en varias regiones, lo cual confirma que el predominio de los países tradicionalmente productores de petróleo, como los integrantes de la OPEP, así como Rusia, Méjico, Canadá, etc. enfrentan una fuerte competencia como exportadores de crudo.

Estos cambios en el negocio petrolero se unen ahora a un conjunto de tendencias que se pueden agrupar en dos grandes bloques. El primero viene dado por la creciente preocupación y la demostración de los efectos de la emisión de gases de efecto invernadero, a los que se atribuye un importante peso sobre el calentamiento global. Este factor está generando mundialmente una serie de compromisos, que aun cuando en el corto plazo puedan encontrar escollos de carácter político, como los pronunciamientos del actual gobierno de Estados Unidos, cada vez gana más adeptos en pro de la reducción de las emisiones del uso de combustibles fósiles, estimándose que a mediano plazo dichos compromisos generen fuertes estímulos al desarrollo y uso de fuentes energéticas alternativas, así como al desplazamiento en primer término del carbón para generación eléctrica, y paulatinamente una reducción más acelerada de la participación del petróleo en la matriz energética global. El segundo factor, cuyo peso es igualmente significativo, es el factor político – estratégico que denominamos “seguridad energética”. Este factor es de extrema importancia para todos los países desarrollados y para otros países superpoblados y con elevadas tasas de crecimiento económico como China e India, que buscan una menor dependencia del uso de petróleo importado y tienen como objetivo asegurar el abastecimiento energético interno necesario para su crecimiento y manejo de contingencias.

Las proyecciones de varias entidades especializadas indican el aumento progresivo de la eficiencia, tanto en la generación como en el uso de la energía, así como el desplazamiento paulatino del carbón y del petróleo en la matriz energética global. Por otra parte, la nueva estructura en la oferta de petróleo hace prever que a nivel de precios, excepto por razones puntuales o coyunturales, no se registrarán cambios significativos en el mediano plazo, y la competencia por conservar mercados va a predominar sobre los controles de precios que tradicionalmente se llevaban a cabo mediante acuerdos entre productores para restringir los niveles de oferta.
En este contexto tenemos a Venezuela, ahora en precarias condiciones económicas y con una industria petrolera muy afectada por el deterioro de sus operaciones, su infraestructura y sus mercados.

Venezuela enfrenta un conjunto de retos que en el corto plazo exigen una recuperación acelerada de las operaciones de su industria petrolera, así como instrumentar cambios profundos en su marco jurídico y fiscal que le permitan en el mediano plazo, no solo levantar su producción y rescatar mercados, sino además lograr diversificar su economía para hacer sostenible el crecimiento y el bienestar a largo plazo. Tal como lo plantea el Ing. Nelson Hernández: “"...lo que sí es cierto es que el petróleo no va a ser nunca más la base solida para un desarrollo prolongado de Venezuela; hay que buscar otras opciones, otras alternativas de generar riqueza, pero generar riqueza desde el punto de vista del trabajo, no desde el punto de vista del rentismo..."


lunes, 20 de marzo de 2017

PDVSA de La Meritocracia Al Nepotismo... (Daniel Garcia)

PDVSA de La Meritocracia Al Nepotismo... (Daniel Garcia) by energia21 on Scribd

Tiene Venezuela Futuro como pais petrolero?

Alcasa: Arruinada por la "revolución"



DAMIÁN PRAT C





Los anuncios de la "V Línea" de 2002 y de "laminar 120 mil toneladas en 2017" quedaron fríos. Solo se producen 18 mil de aluminio primario mientras la paralización es casi total


Alcasa, la planta pionera del aluminio en Venezuela, en todo 2016 produjo unas míseras 18 mil toneladas de aluminio cuando en sus tiempos normales, antes de la destrucción roja, producía 200 mil toneladas/año, superando incluso su capacidad instalada de 195 mil tons/año.
Para producir aluminio, Alcasa tenía 580 celdas en cuatro líneas. Hoy apenas cuenta con 50 celdas activas entre las líneas III y IV que entre ambas tienen 386. Es decir, tiene 50 funcionando y 336 dañadas.
Las celdas es donde se hace la "reducción electrolítica" que transforma ­electricidad mediante­ la alúmina en aluminio. Alcasa cuenta con dos laminadores, uno "en caliente" llamado el Clesim Cosin para el trabajo grueso y otro para el producto final, en frío, denominado el Davey McKee con capacidad teórica para hasta más de 100 mil toneladas /año del producto en diferentes tipos de lámina delgada enrollada en bobinas de 600 kilos.
Alcasa producía unas 30 mil tons/año de laminados, cuyo valor en el mercado en sensiblemente mejor que el del aluminio primario. La Alcasa conducida por la "robolución" produjo entre 2015 y 2016 ­sumando ambos años­ 9 mil 450 tons. de Laminados. Y en los dos primeros meses de este 2017, sumó... ¡15 toneladas! El precio del aluminio fluctúa ­parecido al del petróleo­ usando como marcador el LME de Londres. En los últimos 14 años ha estado entre 1.800 y 2.600 dólares la tonelada.
La cifra de $ 2 mil quizás sea un promedio correcto.
En algún momento de "picos" llegó a 3 mil y 3 mil 200 dólares la tonelada, pero no es lo más común.
En los años 90 llegó a bajar a 1.400 dólares la tonelada, lo cual supuso una severa crisis en la industria mundial de ese metal.
Aquel período también golpeó a la industria del aluminio en Venezuela y sin embargo, las dos estatales, Venalum y Alcasa, nunca bajaron su producción sumada de unas 630 mil tons/año.
La industria nacional transformadora ­unas 60 empresas medianas y/o grandes en su mayoría de inversión privada­ nunca sufrió por falta de suministros y los mercados compradores del aluminio venezolano en el exterior tuvieron suplidor confiable. Los dólares de esas exportaciones ingresaban a la economía venezolana.
En éstos "tiempos de revolución" la producción de ambas ha caído dramáticamente. En 2015 y 2016, el aluminio sumado de Alcasa y Venalum no llega a 140 mil tons/año.
MENOS PATRIA
La Alcasa de hoy apenas produce aluminio y ­por ende­ apenas lamina el metal. De sus 596 celdas de otrora y de las 380 con las que en teoría cuenta hoy, tras desmantelar en 2010 las Líneas I y II, en 2016 cerró con apenas 50 activas.
La Alcasa de hoy ya no e s un suplidor para la industria nacional transformadora.
Como tampoco lo es Venalum. De las 60 empresas transformadoras establecidas en diversas regiones del país, más de la mitad han cerrado y las demás están reducidas a no mucho más de "modo sobrevivencia".
Toda esa cadena productiva generadora de varias decenas de miles de empleos productivos ha quedado hecha polvo.
Para inicios del siglo XXI había mucho que mejorar en la industria integrada del aluminio. Más valor agregado, más transformación y más y mejores productos de exportación para traer divisas mientras se creaban buenos empleos y nos hacíamos más independientes.
El "legado" fue justo al contrario: retrocedimos y muy feo. De país autosuficiente y exportador pasamos a ser dependientes, marginalmente productores de aluminio primario, con apenas rasguños de exportación y casi nula transformación nacional en productos finales de aluminio de alto valor agregado.
CUENTOS Y COBAS
A finales de febrero, el repitiente presidente de Alcasa anuncia que "en 2017 Alcasa producirá 120 mil toneladas de laminados".
"¿Cómo podremos laminar 120 mil toneladas si apenas estamos produciendo 18 mil de aluminio primario"?, nos comentó, en forma de pregunta, un grupo de trabajadores alcasianos de Fundición y Laminación.
Es fácil comprender que solo se puede laminar el aluminio que se ha producido previamente.
"Cerramos 2016 con apenas 50 celdas activas y al culminar febrero seguimos igual", explican aunque el presidente de la empresa alardea que "hemos incorporado 5 nuevas celdas". De ser cierto, sería un aumento de... ¡1%!, en capacidad de producción.
Además, en septiembre de 2014, hace 30 meses, Alcasa tenía 68 celdas activas -lo que ya era un desastre-, el 17% de las celdas de sus Líneas III y IV. Hoy está peor: su tope de producción sería 12%.
Un reportaje nuestro en TalCual de finales de 2014 muestra un recuento: "En 2010, Alcasa cayó a poco más de 90 mil tons/año de aluminio líquido. En 2011 el declive se "profundizó" y se produjeron solamente 70 mil, para caer a 56 mil en 2012 y a 43 mil en 2013".
Como vemos, los "tiempos de revolución" han sido de ruina y caída libre hasta llegar a las 18 mil de 2016...y lo que sigue. Ciertamente, el primer bimestre 2017 de Alcasa es continuación del desastre de 2016. Apenas van, en dos meses, poco más de dos mil toneladas de aluminio primario que era lo que Alcasa lograba en cuatro días antes de la "profundización de la revolución".
COBAS NUEVAS
Los "anuncios" grandilocuentes pero falaces no son nuevos. En 2011 Chávez aprobó un convenio con la transnacional de China Chalieco para usar (en realidad endeudar más a Venezuela) 403 millones de dólares del Fondo Chino para "reconstruir 100 celdas y hacer una planta extrusora", es decir, una planta que transformara -según el anuncio complementario del ministro Ricardo Menéndez y del que en pocos meses sería el nuevo presidente de Alcasa, Ángel Marcano-, 40 mil toneladas de aluminio en similar cantidad de perfi les de aluminio para la industria de la construcción.
"Vamos a alcanzar la gloria", dijo Marcano.
"Ahora seremos una potencia. En 2014 lograremos incorporar 30 celdas por mes. Con la extrusora, Alcasa ganará mucho dinero". Pero las celdas jamás se reconstruyeron. Solo 4 de las 100 entraron en servicio aunque se gastó un dineral en cascos de celdas compradas a empresas de China, mientras se importaba aluminio desde la "transnacional del imperio" Alcoa.
La extrusora ­subcontratada por los chinos a transnacionales de Francia e Italia­ fue "inaugurada" cinco veces entre 2013 y 2014 para eventos electorales, hasta que entró en servicio pero jamás alcanzó más del 5% de su capacidad. 590 toneladas en 2016 y cero en lo que va de 2017.
A mediados de 2016 Marcano anunció que cerrarían 2017 con 108 celdas activas y el laminador activo con 10 mil toneladas.
Solo se laminaron 4 mil toneladas y con 50 celdas se produjeron 18 mil tons. de aluminio.
Ya no mencionan a la extrusora sino al "nuevo laminador chino" al que bautizaron "Hugo Chávez" y prometen que con él sí se "alcanzará la gloría".
Atrás, muy atrás en el olvido, quedó la "piedra fundacional" del proyecto V Línea de 2002 con el que Alcasa se modernizaría elevando su capacidad a 450 mil tons/año de aluminio y transformándose en una planta de alta productividad y rentabilidad.
La valla sobre el "peladero" con el rostro de Chávez (que hizo el anuncio y la promesa junto al entonces presidente de CVG, general Rangel Gómez) estuvo allí hasta 2010 cuando el óxido la hizo caer. Jamás se construyó la V Línea.
Sepultado en el olvido también quedó el plan "control obrero y cogestión" de 2006. Y el Plan Guayana Socialista 2009-2019.
Aunque muchos creen que el que sí se ejecutó fue el "Plan de los Destructores de Guayana" el de arruinar lo que se había avanzado en soberanía nacional productiva.

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