VENEZUELA. Consumo de Energía Per Cápita
Por: Nelson Hernández
La gráfica de consumo de energía
per cápita en Venezuela entre 1965 y 2025 revela varias capas de interpretación
estratégica, histórica y prospectiva. Tendencias
Generales Lecturas
Estratégicas
El consumo energético per cápita aumentó de forma constante durante cuatro
décadas, reflejando expansión industrial, urbanización, y subsidios
energéticos. Este período coincide con el auge petrolero y la
consolidación de infraestructura energética.
El máximo consumo se da en años de bonanza petrolera y gasto público
elevado. Esto sugiere una alta elasticidad entre ingresos fiscales y
demanda energética, especialmente en sectores residenciales y transporte.
La caída pronunciada indica una contracción económica severa, deterioro de
servicios públicos, migración masiva y pérdida de capacidad industrial. Es
un reflejo directo de la crisis estructural del país.
Aunque leve, el repunte sugiere estabilización parcial, quizás por
reactivación de sectores específicos, electrificación rural, o mayor
eficiencia en el uso energético. También puede reflejar un cambio en la
matriz energética o en patrones de consumo.
El consumo per cápita energético está estrechamente ligado al PIB per
cápita, calidad de vida y acceso a servicios. Su caída implica retroceso
en todos esos frentes.
Comparado con países vecinos, Venezuela pasó de estar por encima del
promedio latinoamericano a quedar rezagada. Esto puede usarse para
ilustrar pérdida de competitividad energética.
El bajo consumo actual también representa una oportunidad: hay margen para
crecimiento sostenible si se rediseña la matriz energética, se moderniza
la infraestructura y se atrae inversión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario