Por: Nelson Hernández
La competitividad se
define como la capacidad de poder suministrar un bien (producto o servicio) de
una cierta calidad a un precio menor que el competidor. Conseguir ese precio
está asociado a un conjunto de parámetros o factores que tienen características
disimiles pero que la sumatoria de esas características individuales dan origen
a la competitividad integral del bien o servicio.
Por
ejemplo, si una empresa suministra un bien al mismo precio que la competencia,
pero genera una mayor satisfacción en los consumidores, eso indica que la
empresa tiene mayor competitividad. En tal sentido, la organización (incluyendo
una región o país) con mayor competitividad irá ganando cuotas de mercado a expensas
de empresas menos competitivas, si no existen deficiencias de mercado que lo
impidan.
En lo
atinente al petróleo, hoy el comodity más importante en los mercados
financieros y económicos, su precio está asociado a diversos factores como los
costos de producción, los impuestos (government take[1]), la oferta y la demanda, los conflictos geopolíticos,
los desastres naturales y las políticas gubernamentales.
En
tal sentido, la competitividad en petróleo se refiere a la capacidad de una
empresa o país para desarrollar ventajas competitivas en la producción,
comercialización y exportación de petróleo y sus derivados. Esto implica tener
una infraestructura adecuada, recursos y tecnología avanzada, y un marco regulatorio favorable, entre
otros factores. A mayor competitividad mayor
posición destacada en el mercado global del petróleo y por ende mejores
resultados económicos.
El
costo de producción y los impuestos del petróleo son factores importantes que
se consideran en la competitividad del sector petrolero. Una empresa o país que
tenga costos de producción más bajos y una carga tributaria más favorable tiene
una ventaja competitiva sobre sus competidores. Sin embargo, también es
importante tener en cuenta otros factores, como la calidad del petróleo producido,
la infraestructura disponible, la tecnología utilizada y la regulación del
mercado, entre otros. En resumen, la competitividad en el sector petrolero
depende de una combinación de factores que influyen en la capacidad de una
empresa o país para producir y comercializar petróleo de manera eficiente y
rentable.
Para
efecto de determinar la competitividad actual del petróleo venezolano, se ha
tomado lo siguiente:
- Ocho
(8) países representativos del universo petrolero, que contienen 1287 GB
de reservas, equivalente al 74 % del total mundial
- Los
tres (3) primeros productores mundiales de petróleo
- Cinco
(5) países pertenecientes a la OPEP
- Los
dos (2) países con mayores reservas de petróleo
- Dos
(2) países que explotan petróleos extrapesados
La
data a graficar para determinar la competitividad es: en el eje de las
ordenadas el costo de producción y los impuestos, ambos expresados en $/B y en
el eje de las abscisas las reservas acumuladas de esos 8 países, todo dentro de
un grafico tipo Meko. Los resultados se muestran en las graficas a continuación.
El
grafico de la competitividad en el costo de producción, indica que Venezuela no
es competitiva con respecto a 5 países que poseen un volumen de reservas de 780
GB (45 % del total mundial). Más aun, 4 países presentan precios por debajo de
la mitad del costo de producción de Venezuela. En este sentido, disminuir el
costo de producción de Venezuela, se hace cuesta arriba. Pero alcanzando un
costo de 4 $/B, sigue siendo no competitivo con 4 países que poseen 709 GB,
equivalente al 41 % del total mundial. Es de aclarar que ese costo de
Venezuela, obedece principalmente a características intrínsecas: La
productividad de los pozos, en promedio de 200 BD; la madurez de los
yacimientos (excluyen los extrapesados), donde el 90 % tienen más de 60 años bajo explotación.
El
grafico a continuación, se refiere a la competitividad en cuanto a los
impuestos que deben pagar los explotadores de petróleo al gobierno
(government take). Exceptuando a Nigeria, el impuesto en Venezuela es el mayor
dentro de los países bajo estudio. En otras palabras, Venezuela no es
competitiva en cuanto a los impuestos aplicados a la industria petrolera. 983
GB (57 % del total mundial), son más competitivos que las reservas venezolanas
de petróleo. En este caso, Venezuela si puede hacerse más competitiva, con el
solo hecho de modificar hacia la baja los impuestos y la regalía. Lógicamente,
el Estado recibiría menos ingresos, en un principio, pero permitiría mayores
inversiones para producir más petróleo que compensarían la baja de ingresos con
una mayor producción.
La
grafica anterior muestra la combinación del costo de producción y los
impuestos. De los países en estudio, solo Nigeria (29 $/B) es superior a Venezuela que se sitúa en 27.6 $/B. En
Venezuela el government take está compuesto principalmente por: Regalías del 33
%, Impuesto sobre la renta de 50 %, contribuciones especiales, participación en
precios altos del petróleo, otros. Una reducción del 50 % del total de
impuestos, pondría a Venezuela en un nivel de 18 $/B, muy similar al nivel de
Rusia, y por debajo de USA, Nigeria y Canadá.
Como corolario podemos indicar que la vía expedita
para obtener una mayor competitividad de la industria de los hidrocarburos
venezolana es modificar hacia la baja los impuestos (government take). Esta
acción les proporciona mayor interés a
los inversionistas al rendirles mayores beneficios sobre lo invertido.
El cambio de paradigma es:
Permitirle a los inversionista un mayor beneficio,
implica mayores inversiones, y por ende mayores beneficios al Estado. Lo
contrario, es frenar las inversiones que es lo que ha sucedido en Venezuela en
los últimos 20 años.
ANEXO: Graficas complementarias
[1] Government take: Es la participación del gobierno en el flujo de recursos asociado a un proyecto específico, normalmente expresado en términos porcentuales. En otras palabras, corresponde al precio que los inversionistas están dispuestos a ofrecer para obtener acceso exclusivo a los contratos de áreas de exploración, desarrollo y producción de petróleo y gas. Dicho ‘precio’ es determinado por las fuerzas del mercado a través de: i) la oferta de concesiones y áreas de contrato por los gobiernos y ii) la demanda por concesiones y áreas de contrato por parte de las empresas.