VENEZUELA. Energia Mareomotriz y Undimotriz
Por: Nelson Hernandez
La energía mareomotriz es la que se obtiene cuando se aprovechan las mareas (pleamar y bajamar) en los mares y ríos profundos o con desembocadura hacia el océano (estuarios), mediante un equipo o sistema especializado que capta el movimiento del agua y que a su vez contiene un generador que transforma este movimiento en energía eléctrica.
La energía mareomotriz puede desarrollarse en muchos lugares en el mundo apropiado para la construcción de proyectos de gran envergadura, aunque existen muchos otros en los que podrían construirse proyectos más pequeños. Sin embargo, la instalación de una central mareomotriz (que sea eficaz) es sólo posible en lugares con una diferencia de al menos unos 5 metros entre la marea alta y la baja .
La razón se debe a que no hay un desarrollo tecnológico de turbinas que permita aprovechar mareas de menos de 5 metros.
En Venezuela, existe un lugar potencial para el desarrollo de este tipo de energía, específicamente en el estuario del Río San Juan en Caripito, Municipio Bolívar del Estado Monagas, pues el Río San Juan desemboca en el Océano Atlántico. Este estuario posee una profundidad adecuada y se genera mareas de hasta 5 metros. Las mareas en este estuario permitieron la entrada de barcos petroleros al Terminal de Caripito desde 1930 hasta el 2002 cuando, este fue cerrado.
La energía undimotriz conocida también como olamotriz es la energía mecánica que proviene del movimiento de las olas que luego puede ser transformada en energía eléctrica. El desarrollo de esta energía no se ha realizado debido a su complejidad y altos costos actuales. Tal complejidad radica en la fluctuación de su generación (cada ola es diferente). Se han desarrollado tecnologías, pero no han sido exitosos a nivel comercial.
Mediante la utilización de métodos estadísticos se logra obtener valores confiables sobre la potencialidad. Al 2021 esta no es una tecnología madura, habiéndose construido algunos experimentos, prototipos a lo sumo proyectos de demostración, que han puesto en evidencia los desafíos técnicos que se plantean, y que deben ser resueltos antes de poder disponer de unidades confiables con alta disponibilidad y costos de generación ciertos.
La costa venezolana abarca aproximadamente una longitud de 4000 Km., extendiéndose a lo largo del Mar Caribe y del Océano Atlántico. Su potencial estimado es de 68705 MW. De estos, se puede aprovechar entre el 10 y 15 %, lo que daria un potencial entre 6879 y 10305 MW.
En Venezuela fue presentada una iniciativa de aprovechamiento de la energía del oleaje por parte de la empresa Nova Oceanic Energy Systems, la cual presentó un prototipo de convertidor de olas con una capacidad instalada de 10kW. En el año 2009 se realizaron pruebas en playa La Punta, El Playón, Ocumare de la Costa, sobre un área marina de 225m 2 . Este dispositivo presenta la ventaja de que al liberar la ola parte de su energía en el dispositivo, disminuyendo los procesos erosivos sobre el litoral, cumpliendo una función de rompeolas (NOVA, 2009).
Las playas de la zona Este del estado Vargas (Los Caracas, Anare, Pantaleta, Los Ángeles) presentan mayor potencial de energía en el oleaje.
Por otra parte, según la Agencia Internacional de Energías Renovables, IRENA, aunque su evolución apenas ha comenzado, el potencial mundial de la undimotriz es enorme: “Unos 29.000 TWh (teravatios hora) frente a los 1.200 TWh del potencial de la energía mareomotriz que puede generar el movimiento de las mareas”. ( La densidad media de ola por metro de costa en el planeta se ha calculado en unos 8 kWh). Al menos sobre el papel, tal volumen de energía podría cubrir una parte creciente de la demanda planetaria y situarse entre las energías renovables más prometedoras.
Es momento de desarrollar proyectos, innovaciones y sistemas como las energías alternativas para lograr un nivel mundial un desarrollo integrado, y cumplir con la premisa y los objetivos del desarrollo sustentable.
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