POLITICA
El país tiene que prepararse a recibir en el 2010 la descarga mayor por parte del régimen en cuanto al abuso de tácticas reñidas con la moral política. Circula en internet un saludo de Fin de Año que nos desea todo lo mejor para el año 2011, porque ya en el 2010 no hay posibilidad de felicidad. No sabe el mensajero lo que nos falta por “recibir” este año ni lo infeliz que será el 2011 en el cual se reflejarán todas las trapisondas que se cometerán en el 2010. Chávez procurará neutralizar los problemas creados por su propia ineficiencia. A la vez, dispensará “favores” a la población procurando que estos se hagan efectivos lo más cerca posible de las elecciones parlamentarias. Un ejemplo es el aumento del salario mínimo que se hará efectivo parcialmente en septiembre 2010. Además, adelantará las decisiones políticamente inconvenientes con la esperanza de que en septiembre la población ya se habrá acostumbrado a vivir con sus consecuencias. El ejemplo, es la devaluación. ¿Qué más le queda al régimen por hacer y cuándo, en su búsqueda de un próximo triunfo electoral? Veamos: Hay varios escenarios. Común a todos ellos será la reciente reestructuración de los circuitos electorales para favorecer al oficialismo.
Escenario I. Chávez cree que perderá el control de la Asamblea Nacional (AN). Acción: Diferir los comicios o suspenderlos indefinidamente con la excusa de la inseguridad reinante, provocada por la oposición. No creo en fraude electoral salvo que la oposición no tuviera presencia en muchas mesas lo cual le permitirá al oficialismo reportar resultados amañados. La gran pregunta es si Chávez aceptará un resultado adverso o, si como ya lo ha hecho, buscará caminos para desconocer su derrota. Al autócrata no le será fácil gobernar con una Asamblea Nacional controlada por la oposición.
Escenario II. Chávez cree poder ganar el control de la AN. Subescenario A: Se celebran elecciones. Subescenario B: Chávez convoca a una Asamblea Constituyente para, de una vez por todas, diseñarle un nuevo marco legal a sus aspiraciones políticas.
Escenario III. Chávez tiene dudas sobre los resultados electorales.
Subescenario A: corre el riesgo y convoca a elecciones.
Subescenario B: suspende el proceso (ver escenario I). Lo anterior en lo electoral. En otras áreas Chávez: Radicalizará su gestión. Tomará medidas contra la propiedad privada y la institucionalidad democrática. Enviará a entrenar a Cuba a los oficiales de la FFAA que comandarán las milicias populares. Aumentará las confiscaciones de empresas de servicios calificadas de especuladoras. Establecerá mayor control oficial sobre los medios de comunicación (obligación de “encadenarse” para la TV por subscripción. Multas, cierres, etc). Impondrá mayor control sobre dólares oficiales (demoras en reponérselos a importadores) y viajeros (excesiva documentación). Refinanciará Misiones como Barrio Adentro. Diseñará un plan de abastecimiento de energía eléctrica (resultado positivo antes de septiembre). Por eso puso a su mejor hombre en ese Ministerio. Repartirá bienes (dinero, comida, línea blanca, etc) en barrios populares. Amenazará a empleados públicos y a todos los vinculados al régimen con terminar la relación si no votan por sus candidatos. Abusará de los dineros públicos en gastos de publicidad a favor del régimen. Por último, como ya es costumbre, Chávez convertirá las elecciones parlamentarias de 2010 en un referéndum sobre su persona. Pero, por segunda vez, corre el peligro de perder. Si así fuera, 2010 sería, a pesar de todo, un buen año.
Escenario I. Chávez cree que perderá el control de la Asamblea Nacional (AN). Acción: Diferir los comicios o suspenderlos indefinidamente con la excusa de la inseguridad reinante, provocada por la oposición. No creo en fraude electoral salvo que la oposición no tuviera presencia en muchas mesas lo cual le permitirá al oficialismo reportar resultados amañados. La gran pregunta es si Chávez aceptará un resultado adverso o, si como ya lo ha hecho, buscará caminos para desconocer su derrota. Al autócrata no le será fácil gobernar con una Asamblea Nacional controlada por la oposición.
Escenario II. Chávez cree poder ganar el control de la AN. Subescenario A: Se celebran elecciones. Subescenario B: Chávez convoca a una Asamblea Constituyente para, de una vez por todas, diseñarle un nuevo marco legal a sus aspiraciones políticas.
Escenario III. Chávez tiene dudas sobre los resultados electorales.
Subescenario A: corre el riesgo y convoca a elecciones.
Subescenario B: suspende el proceso (ver escenario I). Lo anterior en lo electoral. En otras áreas Chávez: Radicalizará su gestión. Tomará medidas contra la propiedad privada y la institucionalidad democrática. Enviará a entrenar a Cuba a los oficiales de la FFAA que comandarán las milicias populares. Aumentará las confiscaciones de empresas de servicios calificadas de especuladoras. Establecerá mayor control oficial sobre los medios de comunicación (obligación de “encadenarse” para la TV por subscripción. Multas, cierres, etc). Impondrá mayor control sobre dólares oficiales (demoras en reponérselos a importadores) y viajeros (excesiva documentación). Refinanciará Misiones como Barrio Adentro. Diseñará un plan de abastecimiento de energía eléctrica (resultado positivo antes de septiembre). Por eso puso a su mejor hombre en ese Ministerio. Repartirá bienes (dinero, comida, línea blanca, etc) en barrios populares. Amenazará a empleados públicos y a todos los vinculados al régimen con terminar la relación si no votan por sus candidatos. Abusará de los dineros públicos en gastos de publicidad a favor del régimen. Por último, como ya es costumbre, Chávez convertirá las elecciones parlamentarias de 2010 en un referéndum sobre su persona. Pero, por segunda vez, corre el peligro de perder. Si así fuera, 2010 sería, a pesar de todo, un buen año.
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