Litzy Sanz Nava
lsanz@el-carabobeno.com
A través de una conferencia virtual diversos expertos del sector eléctrico, entre ellos el ingeniero José Aguilar, consultor internacional de sistemas eléctricos, revelaron con cifras estadísticas que en los últimos 33 meses, el Gobierno venezolano ha invertido 109 mil millones de dólares en proyectos y acciones que buscan palear la crisis eléctrica, con resultados infructuosos.
Irregularidades contractuales, sobreprecios y sobrecostos, asegura Aguilar que son factores determinantes para llegar a la cifra invertida.
Junto a sus colegas Miguel Lara, Iñaki Rousse, Nelson Hernández, Víctor Poleo y Ciro Portillo, el también especialista en Empresas de Servicio Público (EPS), precisó que en instalaciones como Planta Centro, las asignaciones vía presupuesto ordinario, desde el año 2000 hasta el 2010, ascienden a 560 mil millones de dólares.
Las obras de Termocentro, de seis unidades con ciclo combinado, inicialmente en planes de Edelca, fueron asumidas posteriormente por Pdvsa, que en julio de 2009 asignó contratos tipo “Llave en mano” al consorcio español Iberdrola / Elecnor, por un monto de dos mil millones de dólares para ser construidas en 42 meses.
La firma del contrato tuvo lugar en el Palacio de Miraflores, en presencia del presidente Hugo Chávez, y del ministro español de Asuntos Exteriores, y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos.
La sumatoria incluye la inversión en obras como el reciente convenio entre Corpoelec y la empresa IMPSA, por un monto de 425 millones de dólares, previo estudio elaborado por la misma empresa que costó $36 millones adicionales, como parte de los convenios Cuba-Venezuela.
Con láminas en mano, mencionaron otras situaciones contractuales como el caso Derwick. Acuerdo que con 14 obras de generación asignadas en 12 meses, designó a la empresa inscrita en el Registro Nacional de Contratista (RNC), para erigir las obras en Planta Picure (Vargas) tras firmar un acuerdo con la estatal eléctrica Corpoelec el pasado el 2 de septiembre de 2009 por un monto de inversión en el orden de los 130 millones de dólares. Al ingeniero Aguilar le resulta inverosímil que siendo éste un país con inmensos recursos energéticos y miembro de la OPEP esté, en la actualidad, confrontando dificultades para satisfacer sus propios requerimientos de energía eléctrica, gas natural y productos derivados del petróleo. “Esto conduce a una sola conclusión su seguridad energética se encuentra fracturada”, sentencia.
Precisa que el objetivo principal de una estrategia energética en un país, debe ser garantizar, para su bienestar social y su desarrollo económico, un suministro energético seguro y constante, para así lograr por ende, seguridad energética.
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