Rafael Gallegos
La historia del socialismo lo ratifica. La URSS dejó de existir agobiada
por la tamaña incompetencia del régimen. Cuando tuvieron que competir con los
chips norteamericanos y japoneses… tiraron la toalla. El comunismo soviético
pasa a la historia como un régimen que decidió suicidarse. Sin ninguna revuelta
y ante el ensordecedor silencio de los setenta millones de miembros del partido
comunista, se pasaron con todos sus pertrechos al capitalismo. La verdad es que
su proverbial ineficiencia, los implosionó.
Igual sucedió con el Muro de Berlín. Nadie en su sano juicio hubiera
previsto la caída diez años antes. La ineficiencia comunista resultó
cancerígena para las piedras del muro.
La diferencia entre la Alemania capitalista y la Alemania socialista,
era abismal. Los hombres nuevos del comunismo vivían en la mayor pobreza. Los
deslenguados dicen que se asomaban por arriba del muro para observar a los
explotados del capitalismo. Y al ver los carros, la ropa, la comida, las casas,
los aparatos eléctricos decían al unísono: capitalista explótame, capitalista
explótame. Y que por la prensa solicitaban capitalista explotador con moto.
Y de Cuba, ni hablar. Su única innovación es haber tomado el martillo de
la hoz y el martillo comunista, para “martillar”. Primero a la URSS y ahora a Venezuela. Sin comentarios. Los decanos del
totalitarismo en América.
Como en los estados comunistas, la “revolución” va a premiar la eficiencia
socialista. O sea, al trabajador que se
queje menos, al que oiga con más ahínco las interesantísimas cadenas, al que aguante
pasivamente estar en la lista y que no le adjudiquen las viviendas, al que
tenga las franelas más rojitas, al que marche más y al que diga más duro uh ah…
le será entregado su premio a la eficiencia.
Tiene razón el Presidente. Es
imperativo incrementar la eficiencia del gobierno. No puede continuar el atraso
en las obras del metro, en la construcción de ferrocarriles; las calles rotas;
los apagones; los pésimos servicios hospitalarios. La ineficiencia de PDVSA que
produce menos, importa gasolina, en lugar de sembrar el petróleo lo derrama en
los ríos y le explotan las refinerías. Ni puede continuar el bajón de las
empresas básicas de Guayana, ni el de la agricultura en 30 %, ni la
desaparición de cuatro mil empresas, ni… paremos de contar. Pura pobreza.
¿QUÉ ES EFICIENCIA?
Muy simple, es producir más con menos. Transformar los recursos en
bienestar. Venezuela ha manejado más de
mil millones de millones de dólares en los últimos catorce años. Vea los
resultados y me comenta.
¿Qué ha pasado? Muy simple. Está quedando destruida la producción. Los
chistosos dicen que esta “revolución” sí ha arado en el mar (de La Guaira y
Puerto Cabello), porque… cómo sacan alimentos de los buques.
Este gobierno, ni puede ser eficiente, ni le interesa. Esta “revolución”
es un plan de destrucción estratégica para, al mejor estilo cubano, mantener un
Mesías en el poder para toda la vida. He ahí el desiderátum.
Si produjéramos seis millones de barriles y hubiera muchas industrias y
buenos empleos y los ranchos fueran
sustituidos por viviendas dignas… los recursos
estarían mejor distribuidos, habría seguridad e independencia de poderes
y por supuesto alternabilidad. He ahí el kid. Por ello ningún comunismo es eficiente. La eficiencia, es la piraña
de comunismo. Y ellos lo saben. O sea…
LOS PAÍSES EFICIENTES
Sí hay países eficientes. Y todos, son ca-pi-ta-lis-tas. Empresas
privadas, innovación, políticas sociales, inversiones extranjeras, acceso a
tecnologías de punta, equipos sociales, respeto al conocimiento, zonas
especiales de producción donde se produce desde un pañuelo hasta equipos de
alta tecnología. En todos ha habido un acuerdo nacional para incrementar la
productividad. Desde el más poderoso hasta el último ciudadano. Comparten una Visión de país con educación,
infraestructura, hospitales, viviendas. Todas son economías orientadas a la
exportación. Contrario a Venezuela, donde importamos hasta la gasolina.
Entre esos países destacan Japón y los dragones asiáticos. Países que
han multiplicado su calidad de vida varias veces en las últimas décadas.
Cambiaron la capital comercial del mundo desde el Atlántico hasta el Pacífico
Norte.
¿Quiénes son? Japón, Taiwán, Hong Kong, Indonesia, Corea del Sur, China,
hasta Viet Nam.
Y en nuestra America, hay ejemplos de países eficientes. Los más
destacados, Chile y Costa Rica. Pero no pierdan de vista a Colombia y a Perú.
Todos capitalistas con amplio y efectivo contenido social, democráticos,
orientados a la exportación, incluyentes y con alternabilidad.
Ninguno socialista. Por algo Churchill dijo que el socialismo es la
filosofía del fracaso. Y podemos agregar,el paraíso de la ineficiencia.
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