viernes, 25 de mayo de 2018

¿DE QUÉ ME SIRVIÓ?............¿VALIÓ LA PENA?




Escrito por un ex - integrante de la Industria Petrolera… Pero valido para todas aquellas personas que hoy hacen una retrospectiva de su vida.

¿DE QUÉ ME SIRVIÓ?............¿VALIÓ LA PENA?

¿De qué me sirvió haber empezado a trabajar, en febrero de 1.958 a la edad de 16 años, en la Refinería Shell Cardón como mensajero devengando un sueldo de Bs.360.00 mensual? 

¿De qué me sirvió permanecer durante seis (6) años, al término de los cuales, con un sueldo de Bs.800.00, y el producto de algunos ahorros, renuncié para viajar al exterior y aprender idiomas? 

¿De qué me sirvió permanecer durante dos años en Europa (Inglaterra/Italia) para luego regresar a Cardón chapuceando Inglés e Italiano con la esperanza de un mejor vivir? 

¿De qué me sirvió haber logrado una transferencia desde Cardón a la oficina principal Shell Caracas donde pude hacer uso de los idiomas aprendidos en Europa? 

¿De qué me sirvió haberme ubicado en el mejor sitio para aprovechar y practicar lo aprendido como lo fue la Gerencia de Comercio Exterior donde era indispensable, por lo menos, ser bilingüe para la comercialización de los productos, bien por la vía telefónica o mediante visitas a clientes en el exterior? 

¿De qué me sirvió la entrega y el sentimiento de pertenencia hacia la empresa desarrollado durante casi cuarenta (40) años de dedicación al trabajo productivo rodeado, de buenos compañeros que teníamos la responsabilidad de vender los hidrocarburos producidos? 

¿De qué me sirvió haber sido testigo presencial de la Nacionalización de la Industria Petrolera cuando nos quitamos la gorrita de Shell para ponernos con orgullo la gorrita de Maraven? 

¿De qué me sirvió haber participado, con un granito de arena, en la construcción de la Nueva Pdvsa, orgullo del País en sus comienzos y hoy tristemente desahuciada para vergüenza y dolor nuestro?

¿De qué me sirvió haberme jubilado después de 40 años de servicio y haber cotizado religiosamente para el Fondo de Pensiones y también haber dejado el veinte (20) por ciento de mis prestaciones para el mismo Fondo de Pensiones el cual, supuestamente, garantizaba el pago justo de la pensión por jubilación y el pago de gananciales excedentarios producidos por los haberes de dicho Fondo? 

¿De qué me sirvió todo esto? Es un sentimiento vacío, sin respuesta lógica; tiempo perdido; tiempo que se fue y no volverá. Situación frustrante. Quieres castigar al culpable pero no puedes. Te someten.

Aceleran el desgaste de tu existencia a través de privaciones que te afectan y poco a poco te consumes. Tu cuerpo pierde peso y tu salud empeora. Falta poco para tu final, pero la obra de ellos continuará, pero no así su final, que tanto nos gustaría ver, final que ya no podremos ver ni podremos disfrutar. 

Triste y paradójicamente, la culpa es nuestra. Supuestamente somos 28.000 cristianos jubilados, pero eso no es cierto. Somos 28.000 pedacitos de una gran bola de cristal que el maligno GOLIATH ha venido destrozando en cámara lenta pero sin pausa y nosotros hemos permitido nuestra propia destrucción por omisión, desidia, falta de solidaridad, falta de interés y también por el obsesivo deseo protagónico de algunos de nuestros enfermizos gremialistas. 

Ya el Grupo Jubilados PDVSA Caracas parece no existir, no contesta mensajes y sus miembros aparentemente están divididos. Los correos o mensajes con contenido de optimismo y sugerencias con críticas sanas que cruzaban compañeros jubilados que siempre estaban en la palestra con su palabra de apoyo, han dejado de aparecer en pantalla. 

Nuestro ENTE gremial también está silente mientras la gran mayoría de nosotros esperamos y esperamos por noticias que nos alegren la vida, la salud y el estomago. Es preocupante y decepcionante, pero es la realidad. 

¿DE QUÉ ME SIRVIÓ el paso por la industria petrolera? 

¿DE QUÉ ME SIRVIÓ haber consagrado mi vida útil laboral al País? 

Me sirvió para convertirme en un octogenario con el cuerpo sin fuerzas y casi sin aliento y la mente en rebeldía clamando justicia y haciendo preguntas que no tienen respuesta. 

VALIO LA PENA y doy gracias a Dios que por lo menos me permitió sacar adelante una familia con tres hijos que son mi orgullo y mi motivo para desear aún la permanencia en esta tierra de gracia que algunos mal nacidos han convertido en valle de lágrimas o más bien en tierra de desgracias. 

Roque Rivera 24-may-2.018 

Nota: Si reenvías, por favor no borres mi nombre ni mutiles el texto. Gracias


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