La falta de información, fidedigna y
comprobable, fomenta dudas en los mercados internacionales, acerca de
las verdaderas cifras de producción de la petrolera estatal
La reputación de Pdvsa está en sus peores momentos en los mercados mundiales | Foto: Archivo
La
opacidad en el suministro de cifras es una de las características de la gestión pública de la revolución. Entidades como el
Banco Central de Venezuela o e Instituto Nacional de Estadística dejaron de publicar información económica, desde hace varios años.
La empresa más grande del país:
Petróleos de Venezuela
tampoco suministra cifras en demasía. La única constante en la
información de esta entidad es la relacionada con los precios del crudo
nacional.
Datos certificados de cuánto se produce en los campos, cuántos taladros hay operativos, qué generan las alianzas entre
Pdvsa y socios extranjeros en la
Faja del Orinoco, son esporádicos.
El actual presidente de
Pdvsa, Eulogio del Pino,
asegura que la producción de crudo está sobre los tres millones de
barriles por día, lo cual garantiza ingresos en moneda dura que pueden
contribuir con el mantenimiento de las misiones sociales y con el
presupuesto de la República.
Algunos analistas, como el ingeniero
Nelson Hernández, gerente jubilado de
Pdvsa, pone en duda las recientes afirmaciones de
Eulogio del Pino,
en cuanto a producción sobre los 3 millones de barriles por día.
Advierte que “Venezuela no produce 3 millones o más. Fuentes
independientes, citadas por la Opep señalan que está entre 2,3 y 2,5
millones. En los últimos años se ha dejado de sacar al mercado un millón
de barriles, lo cual afecta los ingresos de la nación. Pdvsa perdió la
sana costumbre de informar con rigurosidad sobre sus actividades y nivel
de producción”.
En entrevista con
El Pitazo, Hernández señala que la
industria petrolera de la revolución “se convirtió en un brazo
clientelar del gobierno, no se dedicó al negocio medular de siempre:
producción de crudo y obtener renta para invertir en la
industrialización del país”.
Añade otro elemento, la falta de rentabilidad de la empresa. “Al caer
la producción y al bajar los precios del crudo, cae la renta de Pdvsa.
Ese es uno de sus principales problemas pues hay un déficit estimado de
11 millardos de dólares. Al no sonar la caja registradora de Pdvsa, las
consecuencias las paga el pueblo: inflación, escasez de alimentos y
medicinas. La situación actual de la industria es difícil revertirla,
independientemente de quien esté gobernando al país.
El experto petrolero señala que “haber orientado los ingresos
petroleros a “negocios” y “misiones” que no generaron potencial de
producción de crudo… es decir, fue más importante mantener la revolución
que incrementar o fortalecer una economía. No solo fue la
merma en la producción, es la es la falta de mantenimiento que ha dañado
(algunas irreversibles) la infraestructura de producción, transporte y
refinación”.
-El gobierno ha dicho que la alianza con naciones amigas como
China ha propiciado aumento de producción y la diversificación de
mercados y que ya no hay dependencia extrema de los Estados Unidos…
-Los chinos aprovecharon la “amistad” con Venezuela
para penetrar a Latinoamérica. Venezuela se endeudó con ese país y debe
pagar con petróleo por un largo rato. Esta política ha sido nociva para
la República pues en la medida que baja el precio del crudo, en esa
misma medida aumenta el volumen de petróleo a entregar, lo que hace que
el país tenga menor disponibilidad para poder generar divisas. Los
chinos dieron dinero ya se gastó y que nos van a cobrar a costa de lo
que sea.
– ¿Maneja información sobre la capacidad de producción de los taladros en el país?
-Los taladros son el medio para generar producción. Su número y su
operatividad han disminuido en el tiempo, especialmente en los últimos
nueve meses, debido a que empresas que prestan este servicio y otros
conexos han paralizado, disminuido sus operaciones o se han ido del país
por la deuda que Pdvsa tiene con ellas. La estimación de perdida de
producción por esta razón se estima entre 150 y 200 mil barriles
diarios. Por eso hay quien calcula que ésta bajó a menos de 2 millones
de barriles por día.
–
¿Cómo se divide el mapa de producción de petróleo del país?
– Actualmente, la región de mayor producción de crudo es la oriental,
en donde la división Faja del Orinoco aporta a la cifra global unos 600
mil barriles por día. Zonas de enorme potencial como las ubicadas en
Monagas y en Zulia han disminuido su aporte por la política de
expropiaciones y estatizaciones del gobierno, iniciada en 2009, con la
confiscación de empresas de servicios en segmentos tan importantes como
la inyección de gas a los yacimientos, para mejorar la producción.
Nelson Hernández cuestionó la gestión de Eulogio del Pino en Pdvsa,
“ha sido desastrosa por no decir criminal, la destrucción de la
industria condenó el desarrollo del país y generaciones de venezolanos.
El actual presidente de Pdvsa hizo carrera en la empresa y por años
ocupó su vice presidencia de producción, así que tiene responsabilidad
en la caída de lo que se extrae del subsuelo, así como en el retardo en
la construcción de más y mejor infraestructura.
Malos negocios
Un analista del mercado petrolero, Elie Habalián, comenta a
El Pitazo que en los centros de información energética del mundo dudan
de la veracidad de las cifras de producción de crudo que suministra
Petróleos de Venezuela.
Este ex gobernador de Venezuela en la Opep, al principio del mandato
de Hugo Chávez, dice que la política petrolera de la revolución, “es
pura propaganda, se oculta información estratégica para que se divulguen
cifras que no son exactas. Desde el paro petrolero de 2003, la historia
de la empresa comenzó a cambiar, así como sus proyectos de expansión.
La data de cuánto produce Venezuela se obtiene de los cálculos de, al
menos, cinco fuentes independientes, como los cargueros de crudo, las
pólizas de seguro, así como de inteligencia corporativa que se hace”.
Habalián señala que, a lo sumo, Pdvsa está produciendo entre 2,5 y
2,7 millones de barriles por día, “nunca 3 millones”, subraya y coincide
con el ingeniero Nelson Hernández en afirmar que la empresa tiene
serios problemas de flujo de caja.
“No hay renta y eso aunado a la ineficiencia gerencial ha
hecho que las actividades de expansión de la producción hayan
disminuido. Tampoco ha funcionado la política de asociaciones
estratégicas entre Venezuela y otras naciones pues la política de
expropiaciones de Chávez alejó a los inversionistas. Nadie quiere trabajar en un sitio en donde no hay garantías de retorno de inversión”.
-El gobierno siempre ha dicho que el desarrollo de la Faja
del Orinoco ha sido un proyecto “bandera” que ha dado resultados
positivos, sobre todo con trabajo conjunto con socios internacionales…
– El negocio de la Faja no solo ha sido errado sino horroroso. En esa
amplia zona hay petróleo extrapesado que requiere de mucho
procesamiento para que pueda extraerse y venderse. La enorme cantidad de
dólares que necesita el desarrollo de la Faja solo puede ingresar por
inversión extranjera y ésta no vendrá mientras aquí no exista seguridad
jurídica. Producir un barril de crudo en la Faja cuesta entre 27 y 33
dólares.
Y si se vende a 40 dólares o menos, vemos que la
ganancia es poca. Lo que debió hacerse en el país fue promover la
explotación de los campos de crudo liviano cuyo costo de producción es
menor de 20 dólares.
Dijo Habalián que “el privilegiar el financiamiento de las misiones,
que no son el negocio medular de la empresa, desvió la inversión de
recursos en campos de crudo medianos o livianos como hay en el oriente y
el occidente. Los campos en estas zonas que fueron abandonados
requieren de muchísima inversión para que puedan ser reactivados”.
Sobre la gestión de Eulogio del Pino, el analista de mercado dijo que
“no pone la propaganda en primer lugar y ha tratado de reactivar la
producción con el poco dinero que se tiene”.
Recomendó al gobierno, y a los protagonistas de un cambio político, en caso de que haya una salida constitucional a la crisis,
“revisar el carácter estratégico del manejo de la Faja del Orinoco, separar las actividades de Pdvsa de la política partidista, incentivar con urgencia un plan de actualización tecnológica de la empresa, además de fomentar la inversión extranjera”.
Finalmente sostuvo que hay que revisar la nómina de Pdvsa “antes del
paro petrolero de 2003 eran más de 40 mil personas, ahora hay más de 140
mil. Es demasiado personal para una empresa que no produce renta”.
También
dijo que hay que revisar urgentemente las alianzas energéticas con Cuba
y Petrocaribe que lesionan los intereses de la República, con los
precios y plazos de pagos que de otorgan a los beneficiados de esta
política del gobierno.