Eddie A. Ramírez S.
En un
régimen totalitario que controla la mayoría parlamentaria, los
gobernadores de la alternativa democrática desempeñan un papel más
importante que los diputados. Recordemos que en el 2000 la oposición
obtuvo 63 curules de un total de 165, pero el oficialismo impuso las
reglas y logró la aprobación de una Ley Habilitante. De allí salieron
las tristemente célebres 49 Leyes, algunas de ellas violatorias de la
Constitución y que dieron inicio a las protestas y a la crisis política.
Después del 11 de abril del 2002, el oficialismo disminuyó a 86 su
número de diputados, apenas siete más que la oposición. A pesar de esta
elevada representación, nuestros diputados no pudieron impedir que
modificaran el reglamento para aprobar leyes orgánicas por mayoría
simple, que designaran a 12 nuevos magistrados rojos en el TSJ e
incluso que la Asamblea sesionara en El Calvario para amedrentar a los
diputados no afines al régimen. Es decir, teníamos diputados grafiti, o
sea pintados en la pared. Por ello es superficial sostener que con la
abstención en las elecciones parlamentarias del 2005 le “regalamos” la
Asamblea al teniente coronel. Si hubiésemos votado solo habríamos
obtenido entre siete y quince diputados, según aseveraron en ese momento
nuestros dirigentes. En tales circunstancias, y tomando en cuenta que
había que denunciar la parcialización del CNE, lo procedente era
abstenerse. Sin embargo, reconocemos que la abstención no deparó
beneficios. En el 2010, ya recuperada la alternativa democrática,
obtuvimos 65 curules y dos el PPT. A pesar de este importante número,
a diario presenciamos cómo la directiva de la Asamblea manipula los
debates y mantiene amarrados a
nuestros diputados, pero los mismos contribuyen a desenmascarar al
régimen y fue positivo haberlos elegido.
En el caso de las cinco
gobernaciones en manos de la alternativa democrática su papel ha sido de
vital importancia. A pesar de que el gobierno central no les
proporciona lo que les corresponde por situado constitucional, los
gobernadores tienen logros importantes, han dificultado que el
Ejecutivo avance en su socialismo siglo XXI y los ciudadanos tienen
puntos de comparación. Por ello, estas elecciones del 16-D son de gran
trascendencia. Los amigos que predican la abstención tienen motivos
para estar descontentos, pero solicitamos que reflexionen sobre el
desastre que sería para el país si el régimen llega a dominar todas las
gobernaciones, lo cual le permitiría mayor libertad de acción para
imponer sus comunas y seguir confiscando la propiedad privada. Debemos
votar bajo protesta, denunciando
el sesgo del CNE y la utilización de los recursos del Estado para
apoyar a los candidatos “ paracaidistas” del Psuv.
Como en botica:
Cada día de agosto Pdvsa importó 34.000 barriles de gasolina procedente
de Estados Unidos. La semana pasada ocurrió otro incendio en la
refinería de Cardón que duró dieciocho minutos y descaradamente Pdvsa
anunció que “no hubo daños materiales”
martes, 13 de noviembre de 2012
Gobernadores indispensables
Publicado por Nelson Hernandez en 12:12
Etiquetas: Eddie Ramirez, elecciones, gobernadores, politica
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