martes, 30 de agosto de 2011

¿Y CUÁNTO LE DEBE USTED AL IMPERIO?



Rafael Gallegos

Hablemos en percápita. No es lo mismo decir que Venezuela está endeudada con una cifra gigantesca, a preguntarse: ¿y cuánto me toca pagar a mí de ese dineral? Veamos, los economistas dicen que la deuda de Venezuela asciende a la bicoca de 120 mil millones de dólares. Dinero que desborda con mucho nuestra imaginación; pero si la convertimos en percápita, si la dividimos entre los 30 millones de venezolanos, veremos con terror que  cada uno de nosotros debe… 4000 dólares. Si, como lo lee, gracias a la “revolución” usted debe 4000 dólares. ¿Qué no sabía?, lamento informarle que la ignorancia de la Ley no exime de su cumplimiento.  ¿Qué usted no tiene nada que ver con eso?, bueno ya ha elegido a Chávez por lo menos tres o cuatro veces. O se ha quedado callado. Y el que calla… otorga.

¿Qué usted no tiene como pagar esa cifra? La verdad es que yo tampoco; pero eso no es problema del imperio. Remember 1902, cuando Italia, Alemania e Inglaterra dispararon con sus cañoneras contra las  costas venezolanas para que les pagáramos una gigantesca deuda. “La planta insolente del extranjero ha hoyado el sagrado suelo de la patria”, proclamó el altisonante  presidente Cipriano Castro. El canciller argentino Drago, protestó y creó un precedente que a la larga se convirtió en doctrina (Doctrina Drago): ningún país podrá invadir a otro por deudas. Los norteamericanos nos salvaron, al intermediar ante las potencias invasoras. Dicen que interpretaron la Doctrina Monroy a su manera: América para los norteamericanos. Ya habían financiado la llamada Revolución Libertadora para cobrar el “daño” causado por el gobierno venezolano, al quitarles la concesión del asfalto  del lago  Guanoco, por incumplimiento de contrato.  

 Si usted, para estar a tono con este gobierno tan patriota, nacionaliza su deuda  a dólar controlado, podrá determinar que gracias a esta dilapidadora  “revolución”, usted le debe al imperio nada menos que… 17 millones de bolívares. Y usted también los debe. Y usted y usted. Todos lo debemos. 17 millones de bolívares percápita.

Ajá, ¿Y quien va a pagar la deuda de los menores de edad? Adivine… usted. Como jefe o jefa del hogar, tendrá que responder por la deuda de su familia. Si asumimos cinco personas por familia, usted debe: 85 millones de bolívares. Y eso, mientras no haya otra devaluación que  le coloque la deuda en ciento y pico de millones.

Y usted  se preguntará porqué yo le digo que le debe ese dineral al imperio. Claro que al imperio norteamericano; pero también al imperio chino (o es que usted se creyó el cuento de que los chinos son panas), al imperio japonés (ídem) y por supuesto a la comunidad europea. Es decir, por culpa de los socialistas, usted le debe alrededor de cien millones de bolívares al capitalismo financiero internacional. Menos mal que no están mandando ni los pitiyanquis, ni los oligarcas, ni los traidores a la patria, porque de ser así, ¿cuánto estaríamos debiendo?

Menos mal que la “revolución” va  a rescatar los lingotes de oro  para  guardarlos en las segurísimas bóvedas del BCV. Hablando en percápita, de esos lingotes, seiscientos dólares son suyos. O sea, 3000 dólares o 13 millones de bolívares por familia, pero no sueñe,  NO SE LOS VAN A ENTREGAR. Aunque dada la seriedad de este gobierno, tenemos la plena seguridad en que no van a monetizar el oro y mucho menos enviarlo  al FONDEN. No van a convertir el oro en oprobiosos dólares, o durísimos yuanes, o panísimos pesos cubanos. Esta gente es muy seria. Lo demostraron con la administración de los 999.999 millones de dólares (lo dejo allí porque no sé que número viene después) a lo largo de estos nada pavosos trece años de gobierno. Puro SADIM, como Midas; pero  al revés.

Y hablando  en serio y en percápita, ¿sabe cuanto de esos 999.999 millones de dólares le hubiera correspondido a su familia? Saque cuentas y anote: CIENTO SETENTA MIL DÓLARES (aunque usted no lo crea: mil dólares mensuales por familia durante trece años). Y usted comiendo a duras penas. Ese dineral sólo nos ha servido para acercamos vertiginosamente al pasmoso nivel de vida de La Habana. Qué vergüenza. Los deslenguados dicen que hasta con Mi Negra nos hubiera ido mejor. Ah! y hoy hay  OCHOCIENTAS MIL FAMILIAS, ADICIONALES, SIN VIVIENDA gracias a la “revolución”. No tienen  casa; pero IGUALITO… tienen deuda.

Gracias a esta “revolución” nos salvamos de la crisis del capitalismo. No estamos pasando trabajo como los explotados de Estados Unidos y mucho menos como los explotados suecos, noruegos o franceses. Que además, tienen  que romperse la cabeza para elegir autoridades diferentes cada ciertos años. Uf… de la que nos salvó este proceso. Y hablando de deudas, ¿quién pagará todo este desaguisado? ¿DÓNDE ESTÁN MIS REALES? Como decía mi querido padre, en lugar de pedir votos, deberían pedir perdón.  

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