jueves, 6 de enero de 2011

BOLÍVAR CONTRA UN DICTADOR



Rafael Gallegos

El Doctor Gaspar Rodríguez de Francia fue dictador en Paraguay desde el 1814 hasta su muerte, en 1840. Fue tan dueño de su país y de todo lo que allí se moviera, que los aguerridos congresantes no tuvieron  empacho en titularlo como Dictador Perpetuo. Ni una mata crecía sin su permiso. Los patriotas latinoamericanos de esa hora lo aborrecían. Fue el primer tirano latinoamericano. El antecesor de Chapita, Pinochet, Gómez y tanto militarote que se cree con derecho a  doblegar la vida de sus paisanos. Era considerado como un autócrata enemigo de la libertad. Fue el antecesor de Fidel Castro en cuanto a no dejar salir a los ciudadanos de sus fronteras… al igual que en la Cuba moderna. Francia era tan mala gente (como todos los dictadores) que se dice que su padre moribundo, quiso reconciliarse con él de una larga y baladí pelea. Los parientes que intermediaron le plantearon  que su padre decía que necesitaba hacer las paces para ir al cielo. “Por mí, que se vaya al infierno”, fue su respuesta. En cuanto a sus aguerridos servidores, nada nuevo bajo el sol. Como todos, se arrodillaban ante el déspota. El servilismo es la escalera de los dictadores. Una vez, en un ataque de furia,  le dijo a su escribiente que lo iba a partir en dos, y lo único que se le ocurrió al dignísimo personaje fue responderle: entonces seremos dos escribientes a su servicio. ¡Antología de la servidumbre!

En 1823 Simón Bolívar se enteró que su querido amigo, el sabio Bonpland, estaba retenido en Paraguay, a donde había llegado a realizar investigaciones científicas y cuando quiso salir, no lo dejaron. El Supremo no quiere que se vaya, era la respuesta. El Libertador le escribió una carta muy persuasiva al doctor Francia, solicitándole dejara que su amigo abandonara Paraguay. Bonpland era un viejo compañero de viajes en Europa, junto a nada menos que Humbold y Don Simón Rodríguez. El Supremo… ni siquiera contestó la carta.

Luego, en una correspondencia Sucre le participó a Santander que El Libertador planeaba una expedición para liberar a Paraguay del dictador. Santander respondió refiriéndose a Francia como  “tirano cruel” que oprimía al pueblo. La expedición nunca se materializó, a pesar del silencio del déspota ante la correspondencia de Bolívar.  Bonpland no obtuvo permiso de salida hasta  1831. Un año después de la muerte del Libertador.

O sea… la primera dictadura que sufrió un país independiente  en América, fue la de Gaspar Rodríguez de Francia. Simón Bolívar, así como Sucre, Santander y todos los libertadores fueron sus enemigos. Entonces,  ¿quién puede pretender  que el Libertador sería hoy amigo de dictaduras? ¿O que estaría de acuerdo con regímenes sin libertades, sin salida de las fronteras, con cárceles llenas de “enemigos”? Y que conste que no he nombrado a Cuba. Bolívar, un Caballero de la Libertad, jamás habría convalidado regímenes comunistas, ni como el de los “panas” de Irán y Bielorrusia, que tienen en común hacer elecciones fraudulentas y reprimir y apresar  a sus opositores  cuando protesten. Por cierto, ambos personajes felicitados por  el gobierno de Venezuela, luego de sus flamantes “triunfos” electorales.

UN PARLAMENTO… ¿SIN PARLAMENTAR?

¿El Libertador hubiera estado de acuerdo con una Asamblea Nacional  donde no se le permite formar parte de la directiva,  ni de las comisiones, al 40 % de los diputados?  ¿Hubiera convalidado que  por un malabarismo matemático digno de Guinness, los diputados opositores fueran minoría  a pesar de haber sido electos con más de la mitad de los votos?

¿Le hubiera gustado a Bolívar ser diputado y sentarse a esperar que el Presidente de la Asamblea lo citara, si acaso cuatro  veces al mes para reuniones plenarias y con un reglamento de debates altamente restrictivo? Ojo, en Cuba la libérrima Asamblea se reúne… dos veces al año. ¿Casualidad o designio socialista?

Ya está bueno de aceptar tanta tergiversación. Se crea un Poder Impopular (“y que” Popular)… en el nombre del pueblo. Se expropia y quiebra toneladas de empresas… en el nombre de la productividad “socialista” (equivalente al círculo cuadrado). Se llega al extremo de decir que en Cuba, modelo y guía de esta “revolución”… hay democracia. En el nombre de Bolívar… se quiere desarrollar la acción política más antibolivariana de que se tenga noticia.

Bolívar es uno: demócrata, liberal, respetuoso de la disidencia. Sólo triunfó cuando logró unificar a venezolanos de todas las edades y clases sociales tras el proyecto de Independencia. Por supuesto, enemigo de las dictaduras. Si hoy viviera… sería considerado por la “revolución”, no lo dude, como oligarca, que lo fue… y antibolivariano. Rescatar la democracia, pasa por rescatar al Libertador.  Feliz año 2011 y toneladas de logros individuales… y colectivos.

PD: ¿Será verdad que por allí viene  “El  Cid CAPeador”, a ganar su última batalla?

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