viernes, 9 de julio de 2010

VENEZUELA Y CUBA… IGUALES; PERO DIFERENTES


Rafael Gallegos

Los líderes de las “revoluciones” cubana y venezolana quieren fundir los procesos. Proclaman que somos la misma cosa, que compartimos presidentes, que somos un solo gobierno y que por lo tanto tenemos el mismo destino. A punta de recovecos legales intentan asfaltar el camino hacia el comunismo cubano. Por cierto, una manera muy peculiar de “sembrar” el petróleo. Haciendo un símil con los containeres, tratan que el pueblo consuma unas medicinas “vencidas”, por decir lo menos. Medicinas que sólo han sido beneficiosas para los tiburones del mar de la felicidad. Sin embargo, las circunstancias de ambas “revoluciones” son diferentes desde el origen. Basta recordar que el régimen cubano llegó por la fuerza y el venezolano por la vía electoral. ¿Realmente se trata del mismo proceso o hay serias diferencias? ¿Lograrán encaminarnos hacia el mismo fin? Con la intención de contribuir al análisis del tema, ofrecemos una pincelada comparativa entre ambos casos. Veamos:


1.- Cuba es una isla. Para huir de las “bondades” de la revolución, el pueblo se arriesga a ser alimento de tiburones… Por el contrario, Venezuela es prolija en caminos verdes.

2.- En los albores de la revolución cubana, connotados intelectuales y juventudes universitarias del mundo deliraban por Fidel Castro… Hoy, la “revolución” venezolana pierde por paliza en todas las elecciones estudiantiles y no llenan los dedos de una mano los intelectuales de valía que los apoyan. O sea, el comunismo ya no está de moda, se ha convertido en un parque temático. ¿Trucutrulandia habemus?

3.- En 1959 la tradición democrática de Cuba era escasa. Ese aspecto facilitó que Castro lograra malabarismo de atacar a Batista por dictador, mientras se convertía en otro mucho peor… En la Venezuela de 1999, las tres últimas generaciones se habían levantado en democracia y no concebían una forma de vida diferente a votar en elecciones limpias, disfrutar de alternancia en Miraflores, de independencia de poderes, opinar sin censura, etc.

4.- En 1961, a los dos años de la toma del poder, Fidel Castro se declaró marxista leninista y acabó con el ejercicio de la libertad… Aquí, luego de casi doce años sobreviven, aunque boqueando y amenazadas, la empresa privada, la prensa, las opiniones.

5.- La clase media cubana se fue para Miami… La venezolana está mayoritariamente firme en Venezuela.

6.- En plena guerra fría, para la URSS daba dividendos mantener cerca de EUA un enclave como el cubano… En esta época de distensión, ninguna potencia apoya seriamente a nuestra “revolución” más allá de la regaladera, la entrega de la faja, la compra de armas, etc.

7.- Represión aparte, Cuba mostró algunos logros sociales – y sólo sociales- en sus primeros diez años. Luego le pasó como la canción: todo se derrumbó dentro de mí. .. En Venezuela, división del alma nacional aparte, los pírricos “logros” de la primera (y ojalá última) década de la “revolución”, van paralelos al 40% de la baja de producción; de “apagones” de la industrias petrolera, del hierro, del aluminio y de apagones de electricidad; de containeres “vencidos”; de estanflación y decrecimiento. Ah!, y de proliferación de los “techos de cartón”, ante el monumental fracaso en la construcción de viviendas.

8.- El comunismo cubano fue subsidiado por el soviético hasta la caída del muro de Berlín. Luego sobrevino un terrible período que eufemísticamente denominaron “período especial”, hasta que apareció la ayuda “revolución” venezolana. Ningún comunista del mundo ha utilizado tan bien la hoz y el martillo como Castro. Cómo “martilla” gobiernos… Por su parte el socialismo del siglo XXI ha sido el riquito de la cuadra, el que brinda en el bar a los amigotes y el que les compra cualquier cosa para como dice la canción: tener un millón de amigos.

9.- Las contradicciones del presidente Kennedy provocaron el fracaso de Bahía de Cochinos y el engrandecimiento del mito de la revolución cubana. Quedó en manos de Castro la “hazaña” de haber “derrotado” a Estados Unidos… La “revolución” venezolana, a falta de quien le haga ese favor, solicita mito con moto.

10.- Castro trató de exportar su revolución y de convertir a Venezuela en cabeza de playa para el comunismo en América Latina. Barcelonazo, porteñazo, carupanazo, guerrillas; pero encontró a un demócrata con guáramo: Rómulo Betancourt, que le respondió como era debido, lo derrotó y hasta lo sacó de la OEA… La “revolución” venezolana trata de exportarse, de manera entrometida y enrevesada; pero más pacífica. Cosas de las épocas.

11.- Los Castro llevan 52 años en el poder… A Chávez le faltan apenas cuarenta para alcanzarlo. De usted depende. 26 S, con S de sunami.

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